Cansado de los desplantes de la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, que lo ha arrastrado a una situación límite, el presidente del PP de Ibiza, Vicent Serra, dio ayer un golpe sobre la mesa y dijo basta. El comité de dirección del partido decidió retirar a Sánchez-Jáuregui su condición de vicepresidenta del PP, desvincularse de las decisiones que ella pueda adoptar a partir de este momento, solicitar ahora que devuelva el acta de concejala e iniciar un expediente de disciplina para «valorar su posible expulsión».

Todo ello después de que la alcaldesa decidiera ayer por la mañana desconvocar de forma «unilateral» y «sin comunicarlo al partido» el pleno extraordinario en el que tenía que dar cuenta de su dimisión y, además, no aceptara posteriormente el ultimátum que le planteó el comité de dirección, que se reunió ayer de urgencia entre las 14 y las 16.30 horas para instarle a celebrar el pleno hoy mismo y, además, devolver el acta de concejala. El PP le dio de plazo hasta las 19 horas para dar una respuesta. Pese a que inicialmente ella dijo que acudiría a la sede del PP a esa hora, no lo hizo y comunicó por teléfono que no tenía ninguna intención de dejar de ser concejala.

Con un semblante serio, Serra anunció anoche, tras informar a la junta local de Vila, que respaldó «por unanimidad» la decisión adoptada, que el partido «no podía tolerar» más el incumplimiento de los plazos pactados entre las dos partes y que se veía obligado a zanjar la crisis de forma «contundente». «La máxima fuerza para intentar reconducir la situación se ha hecho hoy de forma clara. No se puede hacer nada más. Es una situación desagradable para todos», admitió el presidente.

Mallorca «apoya» la expulsión

Serra explicó que el proceso de expulsión puede ser «rápido, el tiempo que se tarde en recoger las pruebas» que demuestren si ha incumplido los estatutos del partido. El comité de derechos y garantías de Balears tiene la última palabra, aunque el presidente de Ibiza dijo que todas las decisiones tomadas hasta ahora, incluso la de ayer, cuentan con «el apoyo» de la dirección regional del partido.

La decisión del PP abre un nuevo escenario, en el que cabe la posibilidad, tal como reconoció el propio Serra, de que Sánchez-Jáuregui dé marcha atrás a su decisión de dimitir como alcaldesa y no lo haga siquiera el lunes. El presidente recordó que ayer por la mañana la alcaldesa se comprometió a dejar su cargo el lunes, pero no el acta de concejala. Serra también advirtió de que ahora ya solo se paralizaría el proceso de expulsión en el caso no solo de que el lunes dimita sino que también abandone el Ayuntamiento y deje paso a la siguiente persona en la lista electoral (María Fajarnés).

«Si sigue como alcaldesa se creará un gran problema para los ciudadanos y el partido», recalcó Serra, quien reconoció sentirse «decepcionado» con la actitud de Sánchez-Jáuregui. «Hemos intentado demostrar un respeto hacia ella ante una decisión muy dura [que tuviera que dimitir], pero también se ha de ser contundente cuando no se cumple [lo acordado]», señaló en referencia a los plazos dados por la propia alcaldesa, que el PP le ha permitido para formalizar su renuncia y que ella ha ido dilatando con excusas este último mes.

El presidente del PP dijo que desconocía las facturas que la alcaldesa utilizó ayer como argumento para posponer el pleno en el que se debía consumar su dimisión y rehusó manifestarse sobre ello porque es una cuestión que atañe, según dijo, a la comisión de investigación. «Lo que es patente es que no hay excusa: si se dice que el pleno se ha de convocar hoy [por ayer], tal como acordamos, ha de ser así. Hemos soportado críticas por dar un plazo de tiempo por respeto, pero en el momento en que no cumple lo acordado no hay justificación que valga y tenemos que tomar decisiones pese al riesgo que puede suponer para el gobierno municipal», recalcó, al tiempo que dijo no arrepentirse de la gestión de la crisis y del «desgaste» que le ha supuesto haberse situado al frente.

Vicent Serra también dijo que no se ha abordado qué van a hacer los concejales del PP si Sánchez-Jáuregui quiere seguir como alcaldesa.

Serra se reunió ayer por la mañana con ellos en la sede del partido. En esa reunión, algunos ediles le pidieron que fuera contundente, incluso que la expulsara del PP. Después llegó Jáuregui y tras escuchar sus argumentos, como que tiene muchos apoyos en Facebook o que ella se ha portado bien con el partido porque no ha dicho lo que realmente piensa, los concejales rehusaron rebatirle, se levantaron y se marcharon.

El nuevo escenario: Serra se plantea un pacto con la oposición para presentar una moción de censura

Pese a que inicialmente el presidente del PP, Vicent Serra, manifestó que, con la nueva ley electoral no había ninguna manera de forzar la dimisión de Sánchez-Jáuregui como alcaldesa con una moción de censura si esta no quería, posteriormente rectificó y aseguró que sí es «posible», siempre y cuando se cuente con una mayoría cualificada con el apoyo de los grupos de la oposición. Acto seguido, Serra se mostró abierto a pactar una actuación de este tipo con PSOE-Pacte, ExC y Epic, aunque sin mencionarlo explícitamente. «Se irá viendo. Si no lo podemos conseguir por los medios que hemos dicho, tenemos que buscar otras posibilidades siempre que la finalidad sea la de dar estabilidad al gobierno del PP», dijo.

En el caso de que Sánchez-Jáuregui deje de ser alcaldesa por decisión propia o a través de una moción de censura, esta mantendrá la llave del gobierno ya que su voto inclinará la mayoría hacia un lado u otro.

El PP y el PREF, sin Sánchez Jáuregui, sumarían 10 votos y PSOE-Pacte, ExC y Epic otros 10. Serra señaló que se pueden alcanzar acuerdos con «alguien», que, especificó, «no tiene por qué ser Epic [el exPP Antonio Villalonga]». «No tenemos ningún problema en pedir apoyo a otros grupos», dijo. Agregó que primero lo pedirían a la propia Jáuregui.