Opinión | Para empezar

Desmasificar, desaturar... decrecer

La reunión de esta semana en Palma en la que 140 entidades se han sentado alrededor de una mesa, a instancias del Govern balear, para buscar soluciones al problema de la saturación y poner las bases sobre las que edificar un nuevo modelo turístico es un paso adelante de valor incalculable. Y no porque confíe en que de ahí vayan a salir medidas urgentes y concretas que nos liberen de esta sensación insoportable de ahogamiento. En este tema habrá que decir que la voluntad, la intención si se quiere, es algo a tener muy en cuenta. Y es que hasta hace muy poco sería impensable que una presidenta del Govern del PP, partido defensor de las esencias de la tradición turística arrolladora, pronunciara las palabras masificación, saturación, limitación, insostenible o descontento social sin perder la sonrisa, como hizo Marga Prohens este miércoles ante representantes de toda la sociedad balear: instituciones, partidos, hoteleros, grandes y pequeños empresarios, autónomos, sindicatos, entidades sociales, ecologistas, asociaciones vecinales y culturales, Universitat... ¿Se acuerdan de lo que decía el PP cuando la anterior presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, se expresaba en los mismos términos? Mejor no hurgar.

La propia Prohens había hecho un aviso a navegantes solo unas horas antes: «Ni hablo ni hablaré de decrecimiento», dijo, no fuera que alguien, de ‘los suyos’ o de ‘los otros’, creyera que se le había ido la pinza.

Eso que algunos llaman crecer en calidad y no en cantidad es decrecer. Se mire por donde se mire. Si uno va a determinadas playas en determinados días o a determinadas puestas de sol o a tocar determinados tambores o a pasear por determinados centros de preciosos pueblos de pescadores entregados a determinados hooligans... seguro que puede entender que lo que necesitamos es decrecer de toda esa basura.

Habrá que ver hasta dónde lleva el paso dado por Prohens y para qué sirve, pero solo el hecho de expresar una intención, una voluntad de cambio, lo convierte ya en un gran paso.

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