Opinión | En corto

Kate y la intimidad

Nunca hubo tanta ley para defender la intimidad y nunca fue tan violada. ¿Tienen reyes y familias reales derecho a la intimidad? Por supuesto que sí, la cosa es graduarlo con el de información. La intimidad más respetable de un ser humano es la que afecta a su salud, en especial caso de enfermedad grave. Cada cual tiene derecho a resguardarse y a decidir cómo quiere afrontarla, sea simple ciudadano o rey. Ahí nadie tiene derecho a inmiscuirse, salvo afectación extraordinaria de intereses públicos. Es cuestión de derechos pero también de piedad, el rasgo más cierto de humanidad y el que más nos distingue como especie, quizás como compensación de otro, la extrema crueldad. En el Reino Unido ahora mucha gente sentirá que le llegan oleadas de piedad hacia Kate, pero antes de que ella lo contara, cuando se ensañaban con aquel rostro que ella trataba de mejorar, también podían suponerlo.

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