Matices

Alicia Reina Escandell

Alicia Reina Escandell

Reza el refranero español que «los toros se ven mejor desde la barrera», lo que viene a decir que es fácil juzgar y analizar la faena del torero, sin el peligro ni el riesgo de recibir la cornada del toro. Y lo digo porque es fácil juzgar las acciones de los demás sin saber, sin conocimiento de causa, desde la seguridad de nuestros mullidos asientos. Porque opinar es gratis y se ha convertido en un derecho irrenunciable que a veces se ejerce, sin ‘jugárnosla’, sin practicar la empatía, sin conocimiento previo de todo lo que hay detrás de cada situación, de cada media verdad y de cada realidad vista desde todos sus prismas. Y es que este viejo refrán podemos aplicarlo a todo o a casi todo en la vida.

Así que cuando en Fitur, la Feria Española del Turismo y primera cita mundial para los profesionales del sector, se pronostica, sacando brillo a nuestras bolas de cristal, que esta temporada 2024 puede ser una temporada de récords, algo que no sabemos a ciencia cierta, pueden ocurrir tres cosas. Por un lado, que este pronóstico sea percibido como algo radicalmente negativo, como algo ingenuamente positivo, o como ni una cosa ni la otra.

Para aquellos que ven el lado negativo y oscuro de este pronóstico, seguirán considerando al turismo como el enemigo público número uno de nuestra sociedad, a pesar de no ser conscientes de que ellos mismos también viven, directa o indirectamente, como todos en Ibiza y en las Baleares, de esta industria. Verán al turismo como el causante de todos nuestros males con la llegada de más turistas, más coches, más gasto de agua, más inflación de los precios, menos respeto al medio ambiente, y en fin, como las ‘diez plagas de Egipto’. Y hasta afirmarán que los que vivimos del turismo (sin darse cuenta de que ellos mismos también viven de él) y decimos amar Ibiza, trabajamos para destruirla. Tremenda afirmación que, con tan solo pronunciarla, duele en el alma como una punzante espina que hiere y queda clavada en la profundidad de nuestras conciencias. Porque es fácil ver los toros desde la barrera, sin jugarse la vida, ni tu patrimonio para sacar adelante tu negocio, y a todas las familias que viven de él. Es fácil acusar sin ofrecer alternativas ni soluciones, y sin saber qué hay detrás del esfuerzo de la mayoría de los profesionales del turismo que seguimos las normas, que buscamos el equilibrio y que, creo que hemos demostrado, con hechos, que queremos a nuestra isla. Para aquellos que reniegan del turismo, los animo a que además de criticar, se pongan a trabajar, como ya estamos haciendo algunos, para buscar alternativas viables que nos permitan diversificar nuestras fuentes de riqueza y prosperidad.

Para los que consideran esta noticia como algo positivo, dirán que el turismo es la industria de la felicidad y del progreso, que ofrece riqueza social, económica y cultural, entre otras muchas bondades. A lo que añadirán certeramente que por ahora no existe una industria alternativa al turismo, que nos dé de comer en este frágil territorio que nos da cobijo. También acusarán y señalarán, con razón, al intrusismo, al pirateo y a la ilegalidad de los expoliadores de nuestras islas, como los verdaderos causantes de los males que nos acechan.

Finalmente, para los que consideramos que el pronóstico es solo eso, tan solo un pronóstico, sin más, ni bueno ni malo ni blanco ni negro, seguiremos trabajando, jugándonos nuestro patrimonio, la estabilidad económica y el bienestar de nuestras familias, sin necesidad, para conseguir el equilibrio. Seguiremos anhelando un sector que no se fije tan solo en las cifras, sino también en otros indicadores más cualitativos y útiles para analizar el avance de nuestra industria. Continuaremos promoviendo un turismo sostenible 360º, desde la moderación y el equilibrio, que abarque lo económico, lo medioambiental y lo social. Porque las cosas no siempre son blancas o negras, porque ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos como aparentan, hay infinidad de matices que nos pueden ayudar a analizar la verdad de forma más profunda y constructiva, sin crear desánimo y desasosiego.

«Si observamos las cosas con calma y sin prejuicios, descubriremos opciones aparentemente incompatibles entre sí que, en realidad, no lo son. Siempre existen mil y un matices entre el blanco y el negro, que aspiran a alcanzar la verdad y la justicia» (Alicia Reina).

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