Para empezar

Estos políticos están locos

Esta legislatura está siendo la mar de divertida. Los politólogos se lo pasan pipa haciendo cábalas, intentando adivinar el siguiente paso del político de turno que se ha cansado de su partido y quiere pegarle la puñalada o, lo que suele ser más habitual, no está de acuerdo con lo que cobra (más del triple del salario mínimo, como ídem) y quiere rascar algo más. En las Pitiusas hemos tenido vodeviles políticos de todos los colores, y el último nos lo regaló el presidente de Formentera, quien en un ejercicio de realismo mágico provocó una tremenda crisis en la coalición que le llevó a los altares para luego intentar convencernos de que no hizo nada malo; la crisis surgió por generación espontánea. Qué cosas, oiga. Ahora tenemos el pifostio en el Parlament balear, donde cinco diputados de Vox han decidido expulsar, de una tacada, al presidente de la Cámara y a la presidenta balear del partido con el que se sentaron en la poltrona. El camarote de los hermanos Marx se queda en una ligera confusión comparado con la que acaban de liar. A partir de hoy no tenemos presidente de la Cámara y la presidenta del Govern tendrá que negociar con diputados del grupo de Vox que ya no son de Vox... Mientras tanto en Formentera, Córdoba recibe a Prohens y escenifica una idílica relación con la líder del Govern a la que amenazó con quitarle su apoyo incondicional y que le acusó de presionarle para rascar un sobresueldo... Así es la política.

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