Una derecha incapaz de gobernar Formentera

Rafael Ramírez

Formentera lleva desde noviembre sumida en la mayor crisis política e institucional desde la creación del Consell Insular. El nuevo equipo de gobierno, surgido de las urnas en mayo de 2023 con mayoría absoluta y acompañado por otra mayoría en el Parlament, fruto de un pacto con la ultraderecha en Mallorca, ha perdido toda la credibilidad en tan solo seis meses.

La coalición electoral Sa Unió, encabezada por Lorenzo Córdoba, se presentó a las elecciones con promesas y mensajes que ahora se muestran falsos. Prometieron una bajada de impuestos de IBI y del coste del agua. Sin embargo, en el primer presupuesto en el Consell, han aprobado un incremento lineal del coste del recibo de basuras del 30%, lo que significa que los ciudadanos de a pie pagarán la basura de los más ricos; también han subido el IBI, contradiciendo sus promesas. Se espera que también aumenten el coste del agua. Todo esto, además, aprobado por el equipo de gobierno más caro de la historia.

Mientras su guerra interna se recrudece, vemos un agravamiento de los problemas en Formentera. Aquellas soluciones “fáciles” que proponían cuando estaban en la oposición no han llegado. Surgen nuevos problemas: la ITV ya tiene una espera de tres meses, cuando antes no tenía lista de espera, y han generado conflictos sindicales en un servicio esencial como el de los Bomberos. Absortos en sus tensiones internas, ignoran problemas críticos como la vivienda o la escasez de profesionales en la Administración.

Esta crisis comenzó con acusaciones cruzadas dentro del equipo de gobierno de Sa Unió: chantajes, ruina económica, sobresueldos, grabaciones de reuniones entre sus miembros, acusaciones de promesas engañosas de la presidenta Prohens sobre el deslinde, inacción y falta de comunicación. Una guerra que se refleja en titulares de prensa y que refleja la incapacidad de Sa Unió para resolver la situación.

Como secretario general de los socialistas de Formentera, lanzo un llamamiento a la responsabilidad. Las expectativas hacia este gobierno ya no son altas, pero si tienen un mínimo respeto por la institución, deben rectificar esta situación y, por dignidad, algún responsable debería dimitir.

Desde nuestra posición en la oposición, los socialistas seguiremos defendiendo políticas de redistribución de la riqueza, protección del territorio y soluciones para problemas críticos, como la vivienda. Estas políticas han sido marginadas por la derecha en los presupuestos del Consell de 2024, pero son un compromiso inalterable para luchar por una Formentera más justa, solidaria y habitable.

Bon any 2024 per a tothom!

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