Para empezar

Airbnb y trabajadores en autocaravanas

Trabajadores que viven en autocaravanas o cualquier otro vehículo o infravivienda porque el sueldo no les da para pagar un piso, o porque no hay, pues los propietarios prefieren el negocio del alquiler turístico. Esto ocurre en Ibiza pero también en los Pirineos. El fenómeno Airbnb es global y está transformando de forma dramática el mercado habitacional en todo el mundo. No hace falta ser economista para saber que si la mayor parte de la vivienda se usa para sacar el máximo dinero posible con los turistas, la consecuencia es una notable reducción de oferta y un aumento exponencial de los precios, tanto de la venta como del alquiler, de forma que la población residente (y los trabajadores de temporada) se queda sin lugar donde vivir de forma digna. Es una cadena: sin vivienda asequible, no hay tampoco trabajadores suficientes para completar las plantillas de las empresas y servicios públicos tan fundamentales como la sanidad y la educación. En Lleida, la diputación, ayuntamientos, sindicatos y patronales han hecho frente común para exigir que se apruebe una regulación de los pisos turísticos, ante lo que consideran una situación insostenible para los ciudadanos. Aquí llevamos años ya en el fondo del abismo y nada cambia. Bueno, sí cambia: a peor.

Suscríbete para seguir leyendo