La exposición de Katja Meirowsky (Straussdorf/Spremberg, 1920-Potsdam, Alemania, 2012), que se puede visitar desde ayer en la Casa Broner, intenta acercar al público a una pintora que «era una gran incógnita» hasta ahora. Lo dijo en la inauguración de la muestra temporal la directora del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (MACE), Elena Ruiz Sastre, que conoció personalmente a la única mujer artista que formó parte del Grupo Ibiza 59. «Era muy guapa, introvertida, misteriosa y con carácter», comentó antes de lanzarse a dar más detalles de su intensa y fascinante vida.
Meirowsky, cuyo nombre de soltera era Katja Casella, estudió Bellas Artes en Berlín entre 1939 y 1942. Dejó la carrera antes de tiempo y salió huyendo de Alemania porque pertenecía a un grupo de resistencia antinazi llamado ‘Die Rote Kapelle’ y tenía miedo de ser arrestada, como ya había ocurrido con otros compañeros. Escapó a Polonia, donde estuvo viviendo de manera ilegal hasta 1945, luego regresó a Berlín. Allí se casó con Carl Meirowsky, al que había conocido años antes.
«Carl pertenecía a una rica familia judía y a los 18 años fue detenido por los nazis, que le enviaron a un campo de concentración del que lo sacó a las seis semanas su tío Max Karl Meirowsky, que tuvo que pagar una cantidad ingente de dinero por el rescate. Tras la liberación, lo mandó a Canadá y luego Carl se fue a Inglaterra, donde pudo por fin ponerse en contacto mediante carta con Katja, que hasta entonces no sabía si estaba vivo o muerto», relató Ruiz.
De Berlín a Ibiza
De vuelta en Berlín, Carl y Katja Meirowsky se enrolaron en varias iniciativas colectivas como la creación del Cabaret Die Badewanne, del que fueron fundadores. También lo fue Hans Laabs, que años más tarde participaría en Ibiza en la creación del Grupo Ibiza 59 junto a Meirowsky y otros artistas como Heinz Trökes, al que la pintora conoció también en Berlín como director artístico de la Galería Gerd Rosen. «A Trökes se debió la valiente idea de inaugurar allí una exposición colectiva de artistas berlineses cuyas obras habían sido consideradas degeneradas por el régimen nazi», señaló Ruiz. También fue Trökes quien animó a los Meirowsky a trasladarse a Ibiza. La primera en llegar, en 1953, fue Katja. Como apuntó la directora del MACE, «en Ibiza la pareja encontró un espacio donde crear en libertad y con generosidad».
La mayor parte de la información que Ruiz aportó ayer se la han proporcionado personas que «la conocieron bien y la cuidaron en los últimos años, Manuel Trökes y Marianne y Reinhard Lippeck». Esta pareja entró en la vida de Meirowsky en el año 2000, cuando ella dejó Ibiza para vivir en Alemania. Propietarios de una galería de arte, «adquirieron a su muerte todo el legado artístico de la pintora y son los coleccionistas más importantes de su obra». De hecho, los tres cuadros que integran la exposición de Meirowsky en la Casa Broner los compró el MACE a los Lippeck y al hijo de Heinz Trökes.
Anécdotas de Christina Bechtold
Hay un pastel sobre papel de 1959, un óleo sobre tela de 1957 y otro óleo sobre tela y cartón de 1960 que se titula ‘Polnischer winter’. Son obras muy cromáticas con trazos que fluyen de manera muy espontánea y vital.
«Estos cuadros son pura vanguardia de los 50». Así los definió la responsable del MACE, que arranca con Meirowsky el programa de exposiciones monográficas ‘Han vingut uns amics’, dedicado a los fundadores del Grupo Ibiza 59. Como recordó Ruiz, este proyecto quiere conmemorar el 125 aniversario del nacimiento de Erwin Broner y «dar vida» al que fue su hogar en los últimos años, estableciendo un diálogo continuo entre la obra del arquitecto y pintor alemán y la de los amigos con los que creó este colectivo cultural en Ibiza en 1959: Meirowsky, Hans Laabs, Robert Munford, Egon Neubauer, Bertil Sjöberg, Heinz Trökes, Antonio Ruiz y Erwin Bechtold. Precisamente su viuda, Christina Bechtold, fue una de las personas que asistió ayer a la inauguración de la primera muestra del programa ‘Han vingut uns amics’. Durante el evento, llevada por «la nostalgia», contó muchas anécdotas sobre los componentes del Grupo Ibiza 59 y sobre la Casa Broner, donde ella y Bechtold celebraron unas cuantas navidades invitados por su amigos Erwin y Gisela Broner.
Es la primera vez que esta casa-museo situada en el barrio de sa Penya se abre como espacio de exposiciones. El horario para visitar la muestra de Meirowsky es de martes a viernes de 10 a 16.30 horas y los sábados y domingos, de 10 a 14 horas.
exposición. La Casa Broner es el espacio escogido por el MACE para llevar a cabo el programa de exposiciones temporales ‘Han vingut uns amics’, dedicado al Grupo Ibiza 59. 1 Elena Ruiz, Christina Bechtold y Carmen Domínguez, durante la inauguración de la muestra dedicada a la artista Katja Meirowsky. 2 Un visitante contempla un óleo sobre tela de la pintora alemana que data de 1957. F
