CONVENCIÓN POLÍTICA

Ferraz apuesta por cogobernar la Xunta con el BNG aunque ve difícil desbancar al PP “por la abstención”

Los socialistas fían el cambio de gobierno en Galicia a un aumento de la movilización en “cuatro o cinco puntos”

Fuentes de los socialistas gallegos admiten que "no hay pulsión de cambio" y confían en que revertir esta situación empujando hacia una "nacionalización" de la campaña

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, junto al candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, este sábado en la convención política.

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, junto al candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, este sábado en la convención política. / EFE

Iván Gil

“Si no hay mayoría del PP habrá gobierno de izquierdas”. El objetivo de Ferraz es formar un gobierno de coalición con el BNG tras los próximos comicios gallegos, aunque los socialistas sean la fuerza minoritaria de la hipotética coalición, según señalan fuentes de la dirección. Eso sí, estas mismas fuentes avanzan que en caso de vuelco “veremos quién queda primero”, sin dar por perdida su batalla con los nacionalistas gallegos por la hegemonía en el campo progresista. Los datos que manejan los socialistas, sin embargo, no son demasiado optimistas. Ni respecto a la posibilidad de un vuelco electoral para cambiar el color del Gobierno gallego en las próximas elecciones del 18 de febrero ni para quedar por encima de los de Ana Pontón. “El BNG está fuerte”, reconocen, mientras que las posibilidades de cambio las fían a subir entre “cuatro y cinco puntos”.

Un porcentaje de votos que asocian a la movilización. “En las autonómicas nuestros votantes se movilizan menos y nuestro reto es sacarlos de casa”, aseguran desde el PSOE. El cambio, por tanto, lo fían más a la movilización de los suyos a que baje el apoyo al popular Alfonso Rueda. El diferencial de voto entre las últimas autonómicas y las pasadas municipales es de 256.000, recuedan en el PSOE. Fuentes de los socialistas gallegos admiten que "no hay pulsión de cambio" y confían en que revertir esta situación empujando hacia una "nacionalización de la campaña".

Ferraz se ha volcado con su candidato del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, en la convención política que se celebra este fin de semana en A Coruña. El pistoletazo de salida a una campaña en la que Pedro Sánchez se volcará, al igual que los ministros socialistas, principalmente los de perfil económico, y José Luis Rodríguez Zapatero, como avanzó este diario y ratificó este viernes el expresidente en la inauguración del cónclave de los socialistas.

Los socialistas, en base a sus encuestas internas, ponen el foco en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Apuestan por el “reto de sacar a los nuestros de casa” al voto más urbano y periurbano. A luchar contra el “paradigma de que no hay nada que hacer”. Asimismo, tampoco dejan de mirar a la provincia de Lugo donde dicen jugarse un último escaño con el PP “por los restos”. En A Coruña y Pontevedra Sumar se reivindica como el actor que pelearía este último escaño con el PP. En el PSdeG ponen en duda que el espacio a su izquierda vaya a tener representación, pero sí coinciden con Ferraz en que estos tres o cuatro diputados serían decisivos al situar al PP alrededor de los 40 escaños (la mayoría absoluta se fija en los 38).

Todas las encuestas publicadas coinciden en que el PP revalidaría su mayoría absoluta, aun de forma más ajustada que en las últimas elecciones ganadas por Alberto Núñez Feijóo con cuatro escaños de margen sobre la mayoría absoluta. Hace cuatro años, el PP cosechó 42 escaños, el BNG obtuvo 19 escaños y los socialistas, 14.

Duelo Sánchez-Feijóo

En Ferraz argumentan que la total implicación en la campaña del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con una caravana paralela, denota que ven “peligrar” su hegemonía en Galicia y la voluntad de “nacionalizar la campaña”. Algo sobre lo que se muestran “encantados” porque dicen competir mejor con una perspectiva de elecciones generales que de autonómicas. “La movilización de Feijóo es que perciben que la batalla está ajustada”, añaden desde el partido, avisando de que una derrota del PP en su feudo debilitaría a Feijóo internamente y de cara a las europeas. Sánchez no reuirá del cara a cara anticipando igualmente una presencia notable en la campaña de las gallegas.

Desde el PSdeG se agarran por su parte en que “el escenario está muy abierto” y que son la única fuera con recorrido para mejorar sus resultados. Sumar afronta la situación más complicada tras su ruptura con Podemos y la barrera electoral del 5%. Un umbral que dejó a los morados sin representación en el Pazo do Hórreo durante esta legislatura. Sin embargo, para los socialistas es clave que sus votos se transformen en representación para empujar un cambio de gobierno.

El candidato de los socialistas gallegos desplegó este sábado un discurso en clave económica en contraposición a una gestión de Rueda que criticó por desaprovechar las oportunidades de Galicia. La comunidad "creció menos que la media española", lamentó para contraponer sus datos a los de la media española. En un foro en la convención política del PSOE junto a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, centró su agenda gallega en la economía y la gestión de servicios públicos. Para reforzar este mensaje, Ferraz movilizará en la campaña de las gallegas a los ministros y miembros del Gobierno con perfil económico. "Necesitamos que los gobiernos autonómicos remen en la misma dirección" que el Ejecutivo central y la UE, aseguró tras presentar a Besteiro como "el próximo presidente" de Galicia.

Pactos tras las vascas

La siguiente cita de este ciclo electoral serán los comicios vascos. Fuentes de la dirección del PSE enmarcan la fecha “más probable” en el 21 de abril, aunque el lehendakari, Iñigo Urkullu, todavía no ha desvelado sus intenciones. Los socialistas vascos aspiran a crecer tanto desde su izquierda, por la ruptura entre Sumar y Podemos “que no lleva a nada” como desde el campo soberanista “por la amenaza de que gobiernen los independentistas”.

En el entorno del candidato, Eneko Andueza, no quieren hablar ni de encuestas ni de pactos electorales, pero trasladan que la única certeza que es no darán sus votos a EH Bildu. Un mensaje que vienen reiterando desde hace meses y que ha tenido que reforzar tras el acuerdo en Pamplona con el que el PSN cedió la alcaldía a EH Bildu a través de una moción de censura a UPN.

“Nosotros tenemos un proyecto de centralidad y propio”, se defienden estas mismas fuentes para volver a apostillar que “no gobernaremos con EH Bildu”. Su vía pasa por revalidar una coalición de Gobierno con los nacionalistas vascos, pero aumentando su peso y obligando al PNV a girar más hacia la izquierda. Durante su intervención en la convención política, en el marco del foro sobre convivencia, Andueza puso el valor el proyecto de los socialistas para las próximas elecciones como "el único capaz de poner en práctica políticas transformadoras". "Euskadi ncesita mirar al futuro con ambición", dijo refiréndose indirectamente al PNV, sus socios de coalición, para "no navegar en la autocomplacencia".