El PP quita importancia al impacto de los pélets en las gallegas: "Están intentando hacernos un 'Prestige', pero no lo van a lograr"

Los populares creen que la crisis medioambiental movilizará a la izquierda, pero sin riesgo para que Rueda pierda la mayoría absoluta

Alberto Nuñez Feijóo y Alfonso Rueda, este lunes, en un desayuno informativo en Madrid.

Alberto Nuñez Feijóo y Alfonso Rueda, este lunes, en un desayuno informativo en Madrid. / José Luis Roca

Pilar Santos

La campaña electoral gallega ha empezado en la costa. La llegada de pélets de plástico a la playa después de que un navío de bandera de Liberia perdiera seis contenedores con 26 toneladas de esas bolitas a la altura de Viana do Castelo (Portugal) ha alterado las estrategias de los partidos políticos. Sobre todo, la del que se juega más: Alfonso Rueda, presidente de la Xunta y candidato a la reelección (PP).

Después de varios días de acusaciones cruzadas entre el Gobierno autonómico y el central sobre la comunicación del suceso y la reacción de cada institución para evitar un desastre medioambiental, fuentes del PP creen que, "por suerte", el "daño va a ser menor del que se pensaba en un inicio" y admiten que también ha ayudado a "medir mejor el alcance el hecho de que ahora se haya sabido que este tipo de contaminación es habitual en otras zonas de España". Se refieren estas fuentes a que la llegada a las playas españolas de estos gránulos de plástico (con los que se fabrican productos de uso cotidiano como botellas o bolsas) es algo con lo que los ayuntamientos de la provincia de Tarragona o de las islas Canarias tienen que bregar desde hace décadas.

"El Gobierno, el PSOE y el BNG están intentando hacernos un 'Prestige', pero no lo van a conseguir", afirma uno de los asesores con más influencia en Alberto Núñez Feijóo. Las consecuencias de la mala gestión del PP del hundimiento de aquel petrolero, en 2002, frente a las costas de Galicia, se alargaron durante años para el partido conservador. "A lo mejor ahora para las elecciones logran movilizar a algunos miles de votantes más y el BNG logra recuperar la bandera del 'Nunca mais' [plataforma ciudadana que reclamó responsabilidades por el 'Prestige'], pero no llegará a ser tan importante como para que la mayoría absoluta del PP corra peligro", continúa ese asesor. Cuando Feijóo se fue a liderar el PP a Madrid, en 2022, Rueda heredó su cuarta mayoría absoluta y ahora él tiene que lograr ser revalidado como presidente en las urnas y sacar la quinta consecutiva para su partido.

"Los gallegos no son tontos y saben que esto ha sido todo un accidente y que pasa lo mismo en otras partes de España", dice un barón del PP

Varios barones del PP preguntados si temen que la reelección de Rueda corra peligro por los pélets coinciden con el asesor. "No estamos preocupados. Los gallegos no son tontos y saben que esto ha sido todo un accidente y que pasa lo mismo en otras partes de España", dice uno. "Es Galicia, el PP sigue tan fuerte como siempre y la izquierda está dividida. No tienen nada que hacer", apunta otro. Sumar y Podemos concurrirán por separado finalmente. "Vamos bien, pero no nos tenemos que fiar, que venimos de donde venimos [generales de julio]. A trabajar y punto", tercia una baronesa más prudente.

La tensión entre los gobiernos central y gallego ha ido disminuyendo hacia el final de la semana, con una productiva reunión del Plan Territorial de Contaminación Marina el jueves, donde acordaron trabajar coordinadamente ante el vertido, que afecta a Galicia y, en mucho menor grado, también a Asturias, Cantabria y País Vasco. La Xunta y el Ejecutivo esperaban, con las previsiones de las corrientes marinas en la mano, que este fin de semana llegaran muchos más pélets a las costas.

Más participación

En el PSOE creen que "la lentitud" de Rueda a la hora de afrontar el problema (la Xunta reconoce que el Estado le dijo el 24 de diciembre que los pélets podían venir del buque con bandera de Liberia), y no elevar la alerta al nivel 2 hasta el 9 de enero, ha "calado entre los gallegos" y "ha dañado su imagen". "Nosotros necesitamos movilizar a nuestro electorado", aseguran fuentes socialistas. Estiman que les beneficiará que la participación supere el 60%. En 2020 fue del 58% y, en 2016, del 53%. En todo caso, cuando Feijóo se estrenó con su primera mayoría absoluta, allá por 2009, la participación alcanzó el 64%.

Si el PP perdiera la Xunta de Galicia, algo que ninguna encuesta apunta en estos momentos de la campaña, sería un terremoto para el liderazgo nacional del PP. El presidente de los populares dejó Galicia para llegar a la Moncloa y no lo ha conseguido. Preguntado por las posibles consecuencias en la última rueda de prensa del año, Feijóo esquivó el asunto y salió con una frase en la que habló de la libertad que le daba a Rueda para hacer que considere "oportuna" con los "contenidos" que quiera.

Por ahora, lo que se está viendo es que el actual jefe de la Xunta prefiere aparecer solo en los actos de campaña, sin su padrino político. Feijóo no estuvo en el acto en el que el PP de Galicia proclamó candidato a Rueda, el fin de semana pasado, y tampoco estará este domingo en otro en el que sí participarán todos los barones del partido (Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras y Jorge Azcón, entre otros). El PP anunció el 21 de diciembre que Feijóo tendría una caravana propia para hacer actos electorales en paralelo a la de Rueda y esta semana en el equipo del líder del PP nacional ya se quitaba importancia a la implicación y al número de días en los que estará en Galicia. La convivencia entre los políticos y sus delfines nunca es fácil, pero en este caso el distanciamiento se ha empezado a ver pronto.

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