Guardias civiles piden investigar la gestión del rescate en Mauritania

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) pone sobre la mesa la necesidad de que el Congreso de los Diputados investigue las responsabilidades de "la mala gestión" del rescate de los 168 migrantes a bordo de la patrullera Río Tajo, que este lunes navegaba con destino a Senegal, país de origen de la mayoría de los rescatados. Esta organización pide a las comisiones de Interior y Asuntos Exteriores del Congreso depurar responsabilidades, pues se ha permitido que los migrantes permanezca casi una semana a bordo del buque. Jucil considera que se trata de un "desastre migratorio" y critica la "escasa implicación de los grupos políticos españoles" para encontrar una solución al problema.

"Además del motín, controlado mediante el uso de disparos al aire de armas largas, nos preocupa la situación higiénica y sanitaria de los trabajadores", denuncia Jucil. Según publicó en sus redes sociales la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a lo largo de la noche del lunes se produjo un nuevo intento de motín por parte de los migrantes, por lo que la tripulación tuvo que lanzar de nuevo disparos al aire para controlar la situación.

Los 168 migrantes subsaharianos fueron rescatados el jueves por la patrullera de la Guardia Civil, cuando se encontraban a la deriva a 150 kilómetros de la costa de Mauritania. La barquilla había zarpado días antes desde Senegal con rumbo a Canarias. El Río Tajo se dirigió con los rescatados a bordo hasta Nuadibú, el puerto más cercano, pero las autoridades locales rechazaron el desembarco, con lo que permaneció tres días navegando dentro de la bahía del puerto mauritano a la espera de que se desbloqueara la situación. 

CEAR reclama frenar la devolución a Senegal de las personas socorridas por el ‘RíoTajo’

Jucil confía en que la misión, «que se ha prolongado más de lo previsto y se desarrolla en condiciones deplorables», culmine tras el desembarco de los migrantes en Senegal, para su posterior regreso al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde esperan que sus compañeros sean "recibidos con orgullo".

La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, aseguró este lunes que la negativa de Mauritania a desembarcar los rescatados no "enturbia" las relaciones entre ambos países. "Las diferencias puntuales de procedimiento con las autoridades de Mauritania no enturbian las relaciones y la cooperación que en materia migratoria mantenemos con ellos", señaló Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Rodríguez defendió que el Gobierno ha realizado todas las gestiones pertinentes desde el comienzo de la crisis y puso en valor la "colaboración efectiva" entre ambos países.

Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) reclama la paralización del traslado a Senegal, porque se podría estar vulnerando la legislación internacional en materia de devoluciones colectivas. Según señala la oenegé, los rescatados se encuentran a bordo del barco de la Guardia Civil y están bajo control del cuerpo estatal de seguridad, por lo que "se encuentran bajo jurisdicción española".

Desde CEAR recuerdan que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dicta que estas personas tienen el derecho a ser informadas por personal capacitado y a contar con el apoyo de intérpretes y asesores legales. Asimismo, apunta, se debe garantizar que no se devuelva a personas a países donde sus derechos y sus vidas puedan correr peligro. La oenegé alerta de que en Senegal no se pueden garantizar los derechos de gran parte de su población debido a la "creciente inestabilidad".

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