Los nuevos edificios de Santa Eulària deberán reutilizar las aguas grises y pluviales

El Ayuntamiento aprueba de forma definitiva la nueva ordenanza de gestión y sostenibilidad del agua, que recoge distintas medidas para fomentar el ahorro

Vista de Santa Eulària y el Puig de Missa.

Vista de Santa Eulària y el Puig de Missa. / J.A. Riera

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

«Es un recurso escaso, muy preciado y no lo tratamos con la importancia que tiene con algunos comportamientos de nuestro día a día». La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, se refería así al agua en la introducción a la aprobación definitiva de la nueva ordenanza de gestión y sostenibilidad de este recurso en el municipio. Un documento que señaló que debe estar «vivo» para mejorarlo con el tiempo. Entre otras medidas, la norma obliga a que en los edificios de nueva construcción se instalen dispositivos para aprovechar tanto las aguas grises como las pluviales.

Los hoteles deberán disponer de sistemas de ahorro de agua en duchas, grifos e inodoros, y se establece la obligación general de instalar contadores de agua independientes para las piscinas y dispositivos de ahorro en las instalaciones de suministro.

Además, la normativa obliga a los grandes consumidores, empresas o edificios residenciales con un consumo superior a los 10.000 metros cúbicos de agua anuales, a tener un plan de gestión sostenible que incluya la incorporación de medidas como el aprovechamiento de las aguas de lluvia o de las aguas grises. Además, deberán hacer cada dos años una auditoría sobre el uso de este recurso.

El texto ha pasado dos veces por exposición pública. La nueva ordenanza entrará en vigor quince días después de su publicación en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).

La aprobación fue posible gracias al voto a favor de PP y Unidas Podemos, la abstención del PSOE y pese al voto en contra de Vox.

Por parte del grupo PSOE, se planteó al equipo de gobierno la posibilidad de subvencionar las instalaciones de reutilización de aguas y grises. Su portavoz, Alan Ripoll, recordó que en un reciente foro un hotelero, se explicó que la amortización de este tipo de dispositivos llega a ser a 15 años.

Reclamó además al Ejecutivo que predicara con el ejemplo persiguiendo actuaciones como los vertidos de salmuera a la red municipal o arreglando las tuberías cercanas al mar que, por su mal estado, sufren infiltraciones marinas.

Esta situación impide el uso para regadío del agua que llega a la balsa de Sa Rota, cuya puesta en marcha reclamaron todos los grupos políticos.

Lucha contra la ‘lgtbifobia’

Todos los grupos menos Vox acordaron la aprobación de una declaración por el día contra la ‘lgtbifobia’. En el pleno se debatió sobre la institucionalidad o no de la declaración, dada la negativa de Vox a apoyarla.

Un momento del pleno de Santa Eulària celebrado ayer. | ASE

Un momento del pleno de Santa Eulària celebrado ayer. / ASE

A pesar de que la moción establecía en todos sus puntos el rechazo a todos aquellos actos de violencia u odio contra las personas con una sexualidad diferente a la heterosexual, la concejala de Vox, Paula Salsoso, insistió (a pesar del reproche de la alcaldesa dado que no era una moción) en plantear todo su argumentario, que poco tenía que ver con la declaración.

Salsoso criticó el «globalismo criminal que inocula el veneno infame de la división y la confrontación». Se preguntó cómo la institución se atrevía a meterse en un tema tan íntimo como es el sexo (la declaración habla de rechazo a actos de odio, ninguna directriz daba respecto a la sexualidad).

«Si quieren autopercibirse pantera o cucaracha háganlo, pero no vamos a permitir que esto lo imponga el Estado», comentó otra vez sin referirse a nada que apareciera en el texto. Quiso señalar que en su formación política también había homosexuales e hizo referencia a «las leyes naturales impepinables», que deben contravenir sus compañeros homosexuales de partido

También señaló que en Ibiza hay hippies desde los años 60 que siempre han «convivido con las payesitas sin que estas dijeran nada», para referirse a la tolerancia del pueblo ibicenco. En los años 70, precisamente en Santa Eulària, se registraron varias batallas campales y enfrentamientos con el colectivo hippie.

Más limpieza y chumberas

En el pleno también se aprobaron una serie de mejoras del Servicio Municipal de Recogida de Residuos, Limpieza Viaria y Limpieza de Playas. Se duplican las actuaciones de baldeo (pasan de 74 a 180); de hidrolimpieza (de 1112 a 224); se incorporan seis peones de limpieza manual en temporada baja y alta, al que se suma otro más en temporada alta extra; un capataz para mejorar la gestión; el incremento de dos camiones de carga trasera usados para los productores singulares, y el incremento del uso de bolsas de basura.

En total, las mejoras están valoradas en 418.000 euros, con lo que la inversión en limpieza este 2024 alcanzará los 8,15 millones.

También se aprobó la solicitud para que el agave y la chumbera sean descatalogadas como especies invasoras para poder efectuar tratamientos fitosanitarios. Ambas plantas fueron traídas de América en los siglos XVI y XVII. La concejala de Patrimonio Histórico y Cultura, Marisol Ferrer, recordó que el uso de la pitrera, el agave, es fundamental para la elaboración del calzado tradicional usado en el ball pagès, mientras que las chumberas se han convertido en una estampa tradicional ibicenca.

Ambas plantas se encuentran actualmente amenazadas por el picudo negro y la cochinilla del carmín, respectivamente.