La influencer Susana Bicho niega que esté promocionando una villa ilegal en Ibiza

Susana Bicho y otras influencers como Anita Matamoros, Marta Rimbau, Melyssa Pinto o Madame de Rosa, han viajado a Ibiza para disfrutar de unos días repletos de planes de lujo. Todos ellos, tras publicar fotografías en la villa en la que se hospedaron y en un yate, se han visto envueltos en una polémica, porque la vivienda elegida es Casa Paola, un complejo turístico ilegal que tiene orden de derribo desde 2022.

Todos los influencers que han asistido al viaje han colaborado con la empresa de Susana Bicho, Womo, conocida anteriormente como ViveApp. La empresa, que pone en contacto a los influencers con las empresas, habría sido la encargada de organizar el viaje después de contactar con la empresa de alquiler de villas y yates de lujo.

Después de que Diario de Ibiza, entre otros medios locales, publicase la información, algunos medios nacionales y perfiles de Instagram, como @sociologia, se han hecho eco de la noticia. Susana Bicho ha desmentido, a través de la respuesta a una historia de Instagram, que se haya hospedado en Casa Paola hasta el miércoles (a pesar de las evidencias gráficas que existen).

"No es esa Villa", asegura la murciana mientras desmiente que, tanto ella como su prometido y el resto del grupo de creadores de contenido que les han acompañado en este viaje, hayan estado haciendo promoción de un complejo ilegal. En realidad, la noticia publicada, al menos por Diario de Ibiza, no hacía referencia a que promocionaran Casa Paola, sino a que utilizaron este complejo ilegal para promocionar otros negocios de la isla, relacionados con el ocio.

Durante la estancia, ninguno de los influencers ha hecho referencia al nombre de Casa Paola. El miércoles, cuando ya se publicó la información, el prometido de Susana Bicho subió una historia en Instagram en la que indicaba: "Último día en villa Bali".

Como adelantó Diario de Ibiza a principios de este mes de mayo, el Ayuntamiento de Sant Josep, administración competente en materia de Urbanismo, adjudicó a finales del mes de abril las obras de derribo de Casa Paola por un coste inicial de 231.948 euros.

El expediente de disciplina urbanística incoado en 2016 detalla que se debe derribar un volumen de 170 metros cuadrados y cuatro metros de altura, al parecer de uso residencial. También un aljibe de unos 75 metros cuadrados, una piscina de 100 metros cuadrados y una construcción anexa de 150 metros cuadrados y posiblemente también de uso residencial.

Guardia Civil y Policía Local desalojan Casa Paola, con orden de derribo desde septiembre de 2022

En total se prevé el derribo de casi 500 metros cuadrados, además de la reposición a su estado previo de la zona exterior rellenada con tierra y áridos para construir nuevos bancales con una altura de un metro.

Además, la vivienda no cuenta con licencia de actividad turística, según confirman fuentes del Consell de Ibiza, que recuerdan que en 2021 ya fue sancionada con 20.000 euros por su comercialización ilegal y con otros 10.000 euros por ofrecer servicios propios de un alojamiento reglado.