Urbanismo

Sant Josep ultima la petición al juzgado para entrar en Casa Paola y demolerla

Varios ‘influencers’ promocionan el alquiler de yates y villas de lujo en la casa, de la misma propietaria que Casa Lola y con orden de demolición desde 2022

Imágen de los exteriores del complejo urbanístico

Imágen de los exteriores del complejo urbanístico / DI

EFE

El Ayuntamiento de Sant Josep está ultimando el acta que elevará al «tribunal administrativo correspondiente» con el objetivo de «solicitar la entrada» en el complejo urbanístico Casa Paola, situado en la zona de es Cubells conocida como Serra d’en Calaveres, y «ejecutar los trabajos de demolición» de las ilegalidades que, en su momento, detectaron los técnicos municipales.

Detalle de uno de los salones. | D.I.

Imágen de los exteriores del complejo urbanístico / DI

Desde la presentación de esta solicitud de amparo judicial para poder acceder a la vivienda, lo que ha impedido la propiedad cada vez que el Consistorio lo ha intentado, hasta que llegue la autorización, pueden trascurrir alrededor de tres meses. Pero en cuanto el Consistorio la reciba, las máquinas demolerán todo aquello que no se ajusta a la normativa urbanística (gran parte de lo construido), como ya sucedió en Casa Lola.

Sant Josep ultima la petición al juzgado para entrar en Casa Paola y demolerla

Imágen de los exteriores del complejo urbanístico / DI

Precisamente, y con respecto a la decisión de la propiedad de negar el acceso a Casa Paola, desde el Ayuntamiento explican que el pasado 14 de mayo una comitiva compuesta por policías locales, técnicos municipales de Urbanismo y la empresa subcontratada para realizar la demolición se personó en la villa. Los agentes se entrevistaron con una representante legal de la propiedad del inmueble que, ante notario, denegó el permiso de acceso a Casa Paola.

Sant Josep ultima la petición al juzgado para entrar en Casa Paola y demolerla

Detalle de uno de los salones. / DI

Con acta notarial

El acta que levantó el notario será la que conste en la solicitud municipal al juzgado contencioso administrativo para la entrada en el inmueble con el objetivo de proceder a su demolición.

Estas dos propiedades tienen la misma dueña, la controvertida empresaria Paquita Sánchez Ordóñez, que está apurando hasta el último momento para sacarle rendimiento económico a esta propiedad en principio condenada a desaparecer.

Mientras los trámites municipales avanzan, de manera lenta pero inexorable, Casa Paola sigue generando noticias. La última, que ha sido usada estos días por una decena de influencers para promocionar el alquiler de embarcaciones y otras villas de lujo de la isla.

El grupo de creadores de contenido, entre los que se encuentran Melyssa Pinto (con 1,1 millones de seguidores en Instagram), Marta Riumbau (738.000), Ángela Rozas, más conocida como Madame (717.000) y Anita Matamoros (693.000), se aloja desde el pasado lunes en la villa, ubicada en el término municipal de Sant Josep, según cuentan en sus redes sociales.

Sin embargo, el grupo de influencers, que han llegado de la mano de la empresa de la también influyente Susana Molina, conocida en redes como Susana Bicho y con un millón de seguidores, promocionan la villa de la empresa así como la flota de yates de lujo para el alquiler.

La empresa se ofrece en su web para promocionar marcas con la siguiente definición: «Punto de encuentro entre los perfiles más influyentes del panorama nacional e internacional y los productos o experiencias de tu empresa».

Los influencers alojados estos días en Casa Paola han publicado en sus redes sociales vídeos de la villa atribuyéndosela a la empresa de alquiler de lujo, aunque esta no la tiene en el catálogo de viviendas que se puede consultar en su página web.

En cuanto al proyecto de demolición, como adelantó Diario de Ibiza, el Consistorio se lo adjudicó el pasado 29 de abril a la empresa ibicenca Hermanos Parrot por 231.948 euros. En el caso de Casa Lola, el coste inicial de tirar abajo todas las ilegalidades detectadas ascendía a 250.000 euros, aunque Sant Josep aprobó una modificación de crédito para reservar 428.000 euros y garantizar los recursos ante cualquier imprevisto que pudieran encontrarse dentro del complejo.

No saben qué se encontrarán

Lo hizo porque, al igual que en la actuación que se inicia ahora en Casa Paola, no sabían qué podían encontrarse dentro. Como los dos trabajos de derribo se ejecutan de manera subsidiaria, la propiedad deberá abonar su coste íntegro al Ayuntamiento.

De hecho, en el proyecto de demolición aprobado, elaborado en junio del año pasado, el despacho de arquitectos responsable de su diseño advierte de que «no ha sido posible acceder al interior de la parcela, exteriores o interiores de las edificaciones» de Casa Paola, como tampoco han tenido oportunidad de ver «los elementos constructivos existentes para la toma de datos de sus dimensiones ni la toma de imágenes necesarias (...) para constatar y corroborar las edificaciones y elementos constructivos» a demoler.

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