La consellera de Salud no plantea medidas concretas para reducir la espera para citas con especialistas

Manuela García Romero se muestra «optimista» en cuanto a la futura evolución de la demora para los pacientes de consultas externas a pesar de su aumento continuo, que contrasta con la reducción de atención quirúrgica

La consellera de Salud en su llegada al hospital Can Misses

La consellera de Salud en su llegada al hospital Can Misses / Toni Escobar

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

«Es cierto que las [listas de espera de] consultas externas continúan estando elevadas y dentro del plan integral de abordaje de las listas de espera estamos haciendo actividad extraordinaria priorizando a las personas que llevan más tiempo y también haciendo las derivaciones concertadas a la sanidad privada como hacemos en el resto de las islas». Así explicaba ayer en el Hospital Can Misses la consellera de Salut, Manuela García Romero, cómo afronta el problema de las listas de espera para consultas externas en Ibiza. Un tema por el que le preguntaron en el pleno del Parlament balear el pasado martes, sin que ofreciera una respuesta concreta. Tampoco la dio ayer. En el Hospital Can Misses las medidas para reducir las demora para acudir al especialista (las mismas que en el resto de islas) no están dando ningún resultado.

Desde marzo del año pasado, los pacientes con una demora de más de 60 días, aquellas que , según la conselleria, se priorizan (y que superan la espera máxima establecida por el propio Servei Balear de Salut) han aumentado en un 107%, pasando de 6.429 a 13.361. Suponen un 66% del total de pacientes en lista de espera para consultas externas en Ibiza, que superaron en marzo las 20.000 personas por primera vez desde que hay registro, según datos del portal de transparencia del IbSalut.

A pesar de ello, la consellera se mostró «bastante optimista»: «Creo que el principal problema que teníamos en Can Misses a la hora de abordar una lista de espera es el déficit de profesionales. Necesitamos profesionales que atiendan las consultas para atajar estas esperas. Esto es lo primero que hemos abordado».

Quirúrgica vs Externas

Una medida por la que García Romero puede sacar pecho ya que ha tenido un impacto en las listas de espera de atención quirúrgica. «Ha habido una disminución importante, del 37%, en el número de pacientes que esperaban más de 180 días (el máximo marcado por el Ib-Salut) para una intervención quirúrgica y también ha bajado considerablemente la lista de espera tanto para Pediatría (51%) como para Atención Primaria y medicina comunitaria (19%).

Sin embargo, para consultas externas este aumento de profesionales (hasta 20 en la actual legislatura) parece no haber dado ningún resultado. ¿Por qué sí se reduce el número de pacientes que esperan una operación y en cambio han aumentado casi de forma exponencial en un año los usuarios que esperan para ver al especialista?

«En quirúrgica estamos hablando de la necesidad de un profesional. Había quirófanos que no se estaban utilizando. Si optimizas la programación quirúrgica evidentemente las listas de espera van a bajar porque esas especialidades tienen un lugar en el que operar. Es por ello que en el caso de la lista de espera quirúrgica, con la potenciación del servicio, se ha solventado el problema de una manera bastante rápida», explicó García Romero.

«Tener el número de profesionales adecuado es el factor más importante y que más va a potenciar la reducción de las listas de espera», insistió la consellera. Cabría señalar que los servicios en los que más esfuerzo se ha hecho para aumentar las plantillas, Oncología, Cardiología o Medicina Interna, dedican una parte importante de su labor a la actividad quirúrgica.

Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera explicaron que el uso de quirófanos se encuentra a más del 90%, una eficiencia un 31% superior al año pasado.

Ca na Majora

Respecto al uso de Ca na Majora como unidad de media estancia, un cambio que estaba previsto para este año pero que finalmente no se llevará a cabo por la necesidad de seguirla destinando a residencia para profesionales, García aseguró que seguirá trabajando para hacer esa conversión.

«Nuestro objetivo a medio plazo es que Ca na Majora se quede como un hospital sociosanitario, como ya pasa en Menorca o en Mallorca», indicó. Algo para lo que confía en la política de vivienda del Govern, además de en mantener las residencias para profesionales sanitarios de las que dispone la conselleria «sobre todo en el periodo estival».

De cara al verano, recalcó la importancia de los refuerzos de temporada para atender el incremento poblacional, aunque indicó que también será importante la colaboración público-privada «para que parte de los extranjeros que vengan con la cartilla sanitaria europea puedan ser atendidos por la sanidad privada y los servicios públicos no se vean desbordados».

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