Alquiler turístico - Oferta legal

La patronal de la vivienda vacacional de Ibiza calcula que un 20% ha dejado de comercializarse

El presidente de AVAT explica que tras la pandemia se vendieron parte de estos inmuebles, mientras que otros han pasado a ser de uso residencial para los propietarios

La previsión es que esta temporada sea parecida a la de 2023

Turistas tras llegar al aeropuerto de Eivissa en una imagen de archivo.

Turistas tras llegar al aeropuerto de Eivissa en una imagen de archivo. / VICENT MARÍ

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Las viviendas vacacionales a menudo se perciben como un factor más que incide en la saturación que sufre Ibiza durante la temporada, lo que ha ido a más en los últimos años; así como en la falta de vivienda para residentes y temporeros. Sin embargo, desde la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT) de Ibiza y Formentera subrayan que el problema no reside en la vivienda unifamiliar reglada destinada a los visitantes, sino en los pisos turísticos que se comercializan ilegalmente, en edificios plurifamiliares. «Son estos los que generan falta de vivienda. Nuestras casas, por sus características, dimensiones y precios, no están destinadas al alquiler residencial», afirma el presidente de esta patronal, José Antonio Llano.

El Consell se esfuerza en perseguir la oferta ilegal, pero faltan medios y herramientas

José Antonio Llano

— Presidente AVAT

En este sentido, explica que si la oferta ha crecido en los tiempos recientes no ha sido por la vía de las viviendas turísticas legales: «Ahora mismo en la isla hay unas 19.200 plazas [de vivienda vacacional] legalizadas, aunque nosotros estimamos que, de estas, puede haber aproximadamente un 20% que ahora no estén comercializándose». Llano comenta que «tras la pandemia, muchas se han vendido», mientras que en otros casos «los propietarios han decidido utilizarlas como vivienda residencial».

«En plazas legales, desde luego que no ha habido crecimiento. Lo que puede haber aumentado es la oferta ilegal, muchas veces motivada por esos pisos y en otras por viviendas que no han podido pasar al mercado reglado y cuyos propietarios desearían poder hacerlo», añade. En cuanto a este último aspecto, el presidente de AVAT hace referencia a las viviendas unifamiliares que, sin ser oficialmente vacacionales, se alquilan a turistas: «Yo no lo llamaría oferta ilegal, sino alegal. Son viviendas unifamiliares ya construidas y susceptibles de legalizarse [como vacacionales] pero que, debido a la moratoria y a diferentes trabas, no pueden hacerlo». «Es una oferta ilegal, pero ilegal en un tipo de vivienda que, a diferencia de los pisos turísticos, no afecta de manera considerable a la falta de vivienda», reitera.

En cualquier caso, la necesidad de luchar contra el intrusismo es uno de los asuntos públicos de cada verano. «Sé que el Consell está haciendo un esfuerzo en perseguir todas estas ilegalidades, pero creo que es muy difícil conseguir algo. Quizás faltarían medios y herramientas legales para que pudiesen actuar. Y sé que están trabajando en ello», apunta Llano.

Una temporada similar a la de 2023

En cuanto a las previsiones de cara a esta temporada, desde AVAT, en la misma línea que los hoteleros, estiman que será parecida a la del año pasado (si nada se tuerce por el camino). La de 2023 ya fue muy positiva para la industria turística. De hecho, la situación geopolítica, marcada por diferentes conflictos bélicos, previsiblemente afectará a otros destinos que se encuentran cerca de zonas en conflicto. Eso sí, la precoz Semana Santa del 2024, que «ha sido floja», no ha supuesto un adelanto (a marzo) del inicio de la temporada para el sector del alquiler turístico.

Ahora, en abril, la actividad está «arrancando» y «en mayo ya se producirá el despliegue definitivo». El presidente de AVAT expresa que en este sector está registrándose «mucha reserva anticipada»: «Una parte importante de la venta se produce con antelación, porque no es lo mismo que un hotel, que tiene más habitaciones y el cliente puede elegir. Una vivienda, al ser un único espacio, hace que el cliente busque un poco más y se asegure de tener la que desea».

Picos de un 90% de ocupación

Según AVAT, la media de ocupación de viviendas vacacionales de toda la temporada pasada se situó en un 65%, aunque esta cifra está distorsionada debido a los datos de los primeros y últimos meses, precisamente por ser siempre más bajos. En los picos habituales de temporada alta, la ocupación se situó en torno al 90%, siempre según la información que maneja AVAT, y dejando al margen la oferta ilegal. «Esa oferta no reglada o ilegal afecta a nuestras ocupaciones y viviendas».

Sobre el perfil del cliente, apunta que es diverso: «Hay viviendas muy caras, de superlujo, pero también viviendas que son accesibles a casi todo el mundo, porque en muchos casos se juntan familias o grupos de amigos que alquilan una vivienda. Repartir ese coste entre todas esas personas viene a ser como alojarse en un hotel».

Por otro lado, a día de hoy la estancia media en este tipo de alojamientos se sitúa, aproximadamente, entre siete y ocho noches.

Fiestas ilegales

Llano señala que en AVAT siempre han estado contra las fiestas ilegales

El presidente de AVAT valora que estos eventos no permitidos en viviendas vacacionales han ido a menos con la reapertura del ocio nocturno tras la pandemia, y pide diferenciarlas de celebraciones familiares que puede hacer cualquier turista (o residente).

Estafas

Las estafas «se dan en todos los ámbitos» y la vivienda tampoco se libra

«Ibiza, como otros destinos, no es ajena a estas estafas, que se dan a escala mundial. Hemos pedido a los portales más conocidos que apliquen políticas de seguridad», declara Llano.

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