Llama la atención

Que en siete años no se haya podido cumplir la orden de derribo de una mansión ilegal en ses Salines. La orden municipal para demoler todas las ampliaciones irregulares de la vivienda data de 2017 y la farragosa lentitud de la Justicia y la Administración permiten que los piratas campen a sus anchas en la isla, lucrándose a costa de saltarse la ley. La villa, además, se alquila sin licencia y varios de los arrendatarios han denunciado que su propietario les ha estafado.

Que un gimnasio de Vila deje todas las cajas del material deportivo recién llegado en la calle, junto a los contenedores, ocupando varias plazas de aparcamiento sin ningún miramiento en vez de doblar todos los cartones y depositarlos en el contenedor para papel.

Que en apenas seis meses se haya contratado a 26 médicos para el Área de Salud de Ibiza y Formentera, un total de 18 de ellos para el Hospital Can Misses. Entre ellos, nueve para plazas calificadas como deficitarias por la conselleria balear de Salud.