Tres salas amables en los juzgados de Ibiza para las víctimas de violencia machista

El edificio de sa Graduada alberga desde ayer tres nuevos espacios para atender a las mujeres y menores víctimas de violencia machista y abusos en un entorno más suave, un servicio reclamado desde hace años por parte de asociaciones y afectadas

Ángela Torres Riera

Ángela Torres Riera

Terminar con la «frialdad» administrativa que inspiran los espacios institucionales para transmitir acogida y sensación de comfort. Es el propósito de las tres nuevas salas amables que se han inaugurado hoy en los juzgados de Ibiza con el objetivo de humanizar el proceso de atención a mujeres y niños víctimas de violencia machista y a menores que han sufrido malos tratos y abusos sexuales. Tres espacios cuya apertura busca hacer más «dulce» el intimidador y hostil trámite judicial que viene después del duro golpe que supone sufrir cualquier tipo de violencia.

El juez decano de Ibiza, Sergio González, ha presentado las salas en un acto al que asistieron la directora insular del Estado en las Pitiusas, Raquel Guasch; la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell; la directora de la Oficina de la Dona, Tonyi Ferrer, y el magistrado titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer, Juan Carlos Torres, quien contabilizó que hay incoados actualmente 800 casos de violencia machista por diligencias urgentes y alrededor 400 por la vía ordinaria.

«Bastante dura es la situación de las víctimas como para que tengan estar en un sitio donde se les recuerde constantemente que son víctimas, lo que se busca es crear un espacio tranquilo y sosegado donde puedan sobrellevar la carga sintiéndose arropadas», valoró González durante el acto. Para conseguir esto, las salas se han acondicionado con muebles de colores, sillones cómodos que invitan a sentarse, libros y juguetes para los niños, que ha financiado, en primera instancia, el Consell de Ibiza.

Otro de los espacios amables creados. | VICENT MARÍ

Otro de los espacios amables creados. | VICENT MARÍ / Ángela Torres. Ibiza

Espacio adaptado a los niños

La primera sala amable está emplazada en la planta baja de los juzgados y servirá para que las víctimas esperen antes de dirigirse al Juzgado de Violencia contra la Mujer, ubicado en la tercera planta, y donde está la segunda sala amable acondicionada.

Esta segunda habitación está junto a la sala de espera donde las mujeres afectadas se reúnen con sus abogados y la de toma de declaraciones en un área exclusivamente reservada para estos casos. Aunque el traslado reciente del juzgado de lo Social a esta misma planta del edificio ha suscitado divergencias en el seno de los juzgados: Juan Carlos Torres considera que podría vulnerarse la «confidencialidad e intimidad» de las víctimas.

La tercera de las nuevas salas amables se ubica en la sexta planta y consiste en un espacio Gessel para atender a niños víctimas de abusos con dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral, es decir, que desde el otro lado se puede ver lo que ocurre dentro de la habitación, pero no a la inversa. También cuenta con equipos de audio y de vídeo incorporados para que abogados, jueces y fiscales tomen declaración a los menores a través de un psicólogo que acompaña al niño y hace de intermediario.

«Esto hace que el pequeño no se vea obligado a declarar 57 veces delante de adultos que no conoce», detalló Marilina Ribas, psicóloga de la oficina de víctimas. «A veces también te lo dicen con susurros, porque el agresor les ha dicho que no le cuenten a nadie lo sucedido, que es un secreto», detalló la psicóloga. El pinganillo que llevan los profesionales sirve para que, desde el otro lado, se puedan escuchar estos testimonios sobre el abuso o la agresión sin incomodar al menor.

Además, la sala Gessel está casi libre de muebles (tan solo hay dos colchones de colorines), para permitir que los pequeños sientan la libertad de expresarse verbalmente y corporalmente durante las declaraciones.

La sala de Gessel acondicionada para exploraciones. | VICENT MARÍ

La sala de Gessel acondicionada para exploraciones. | VICENT MARÍ / Ángela Torres. Ibiza

Una medida «muy reclamada»

«Los niños muchas veces no explican, escenifican o dibujan, así es cómo ves principalmente si han sido víctimas», aclaró Tonyi Ferrer. «Ellos, además, están acostumbrados a estar en espacios que están adaptados a su edad: en el colegio, en el pediatra...». Ferrer celebró la medida y recordó que durante «mucho tiempo», han venido reclamando estas áreas, que ya existen en dependencias de Policía Nacional y Guardia Civil, en los juzgados.

Tanto desde la Oficina de la Mujer como desde la Fundación Conciencia y madres de menores víctimas de abusos han reivindicado desde hace años que las instituciones (y especialmente los juzgados) creen estos espacios y potencien los recursos para la protección de estos niños y adolescentes.

La directora insular del Estado valoró, por su parte, que las tres salas amables demuestran que «cuando las Administraciones se ponen a trabajar conjuntamente en un mismo objetivo, se consiguen mejoras». «En este caso, para que las personas que están pasando por un momento crítico y dramático puedan sentirse un poco más como en casa», indicó.

Aunque todavía falta mobiliario, como estanterías y cambiadores para los niños, el juez decano trasladó que desde el juzgado querían abrir las nuevas salas amables «cuanto antes». «Desde el martes, están operativas y listas para acoger a las numerosas víctimas de violencia de género, que cada año aumentan», anunció González.

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