Antonio, sin ver a su Gasifred en Ibiza por una avería en el ascensor de sa Blanca Dona

El joven, de 35 años, no puede acceder a las gradas del polideportivo y el Consell afirma que está intentando arreglarlo "cuanto antes"

Antonio, ayer, frente al ascensor del polideportivo de sa Blanca Dona, con un cartel en el que se lee «fuera de servicio».

Antonio, ayer, frente al ascensor del polideportivo de sa Blanca Dona, con un cartel en el que se lee «fuera de servicio». / Vicent Marí

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Antonio tiene 35 años, va en silla de ruedas y su pasión es el deporte. Así, en general, pero, más en concreto, el fútbol y, sobre todo sobre todo sobre todo, el fútbol sala. Especialmente su equipo, UD Ibiza Gasifred Atlético. «El Gasifred», indica. Le gusta ir a ver todos los partidos posibles. Desde hace unos meses, sin embargo, Antonio lo tiene muy complicado, por no decir imposible, para poder ver los partidos en el polideportivo de sa Blanca Dona.

«Hace dos meses que el ascensor está estropeado y nadie lo arregla», comenta la madre de Antonio, Carmen Conesa. Hace semanas ya que comunicaron que el elevador, que sirve para que Antonio pueda salvar en su silla de ruedas el desnivel que separa la entrada de las gradas, no funcionaba. No sólo lo hicieron ellos, sino que también informaron de ello desde las propias instalaciones deportivas, que dependen del Consell de Ibiza, y, según afirma la madre, desde la directiva de propio club de fútbol sala del que Antonio es aficionado. Pero nada. Más de dos meses y el ascensor sigue sin funcionar. De hecho, ayer por la tarde, en la puerta del ascensor seguía colgado el cartel que tanto daño le está haciendo a Antonio: «Fuera de servicio».

Este miércoles, Antonio quería asistir al partido en el que el Trasmapi UD Ibiza HCE se jugaba frente al BM Benidorm seguir en la lucha por la Copa del Rey de balonmano. Consciente de ese deseo, Carmen llamó por teléfono para asegurarse de que el ascensor estaba, por fin reparado. Su gozo en un pozo: «Me dijeron que no, que seguía sin funcionar». Y entonces, a la vista de que su hijo no podría disfrutar del partido, fue cuando Carmen decidió que ya estaba bien de esperar y que, si nadie asumía la responsabilidad, al menos les sacaría los colores haciendo pública la triste situación que está viviendo Antonio.

El Consell «está en ello»

Desde el Consell de Ibiza la respuesta es que están «intentando habilitar cuanto antes el uso del ascensor». Al insistir en si conocen el origen de la avería, si ha acudido algún técnico a revisarlo y si están seguros de que se podrá reparar, desde el departamento que dirige el conseller Salvador Losa detallan que «se sabe» qué le pasa al elevador (aunque no lo detallan) y que «están en ello» para tratar de que vuelva a funcionar. En este sentido, explican que fueron precisamente los servicios técnicos del Consell de Ibiza quienes deshabilitaron el ascensor «durante una inspección interna» porque, al parecer, detectaron que no funcionaba correctamente. De momento, sin embargo, no aventuran una fecha de cuándo volverá a funcionar.

Ésta no es la primera vez que las personas con discapacidad se topan de bruces con el mal funcionamiento del ascensor del polideportivo de sa Blanca Dona. En octubre de 2009, la actual presidenta de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (Apneef), Susi Fresneda, denunciaba que a pesar de que este aparato llevaba un año y medio instalado, no se había puesto en marcha por la falta de la autorización de la conselleria balear de Industria. Fresneda explicaba que no podía ver los entrenamientos de su hija, Lucía, que practicaba gimnasia rítmica porque no podía subir con su otro hijo, Lucas, que va en silla de ruedas, hasta las gradas. En aquel momento, en ocasiones, se abrían las puertas de emergencia de la cancha y se permitía a las personas con movilidad reducida seguir los partidos a pie de pista. La solución, sin embargo, implicaba algunos riesgos, y es que podían llevarse un golpe con un balón, especialmente aquellos que tampoco tienen movilidad en los brazos y que no podrían rechazarlo en el caso de que vieran que se les echa encima.

Así, ahora mismo, Antonio no puede ver los partidos que se disputan en el polideportivo de sa Blanca Dona. En alguna ocasión, explican, le han levantado de la silla y le han sostenido entre varias personas para llegar a la grada, pero ni es fácil ni es digno, comenta la madre de Antonio, que insiste en que las personas con problemas de movilidad, ya sea porque van en silla de ruedas o porque no pueden subir escaleras, tienen el mismo derecho que las demás a asistir a un evento deportivo. Y más en un polideportivo público.

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