Voluntariado | Rosario de las Heras Presidenta de Nunca Solos Ibiza

La asociación Nunca Solos Ibiza busca voluntarios y una sede

La entidad presidida por Rosario de las Heras tiene en proyecto hacer su labor de voluntariado no solo en Medicina Interna G y F del Hospital Can Misses, sino también en la planta de Especialidades Médicas

Maite Alvite

Maite Alvite

«Somos pequeñitos, pero muy grandes», afirma con orgullo Rosario de las Heras cuando habla de la asociación de voluntarios que preside, Nunca Solos Ibiza, que hace compañía y procura distracción a los pacientes de Medicina Interna F y G y de Traumatología del Hospital Can Misses.

La entidad arrancó con fuerza hace cinco años, pero con la pandemia perdió fuelle y ahora busca atraer más manos para reforzar su labor.

¿Cómo surgió la idea de crear Nunca Solos?

Salió de una lluvia de ideas que hicimos un equipo de enfermeras buscando iniciativas para presentarnos a los Premios Humana, que convoca anualmente la Dirección de Enfermería del Área de Salud de Ibiza y Formentera. Pensamos en las horas que se pasan solos las personas ingresadas en nuestra planta (Medicina Interna G), la mayoría pacientes de larga duración y mayores, y concluimos que estaría bien hacer algo al respecto, porque la soledad es terrible pero cuando estás enfermo todavía más. Veíamos que en las horas muertas de la tarde, si no tenían visita o alguna distracción, lo que hacían era llamar a la enfermera para quejarse de algún dolor o dormir, lo que significaba muchas veces no poder conciliar el sueño y tener que tomar pastillas. Se nos ocurrió que una forma de evitar medicación extra a los pacientes era mantenerlos ocupados y presentamos el proyecto de crear una asociación de voluntarios para ofrecerles acompañamiento y entretenimiento. Aunque no ganamos el certamen, a la que era entonces gerente del Área de Salud pitiusa, Carmen Santos, le gustó mucho la iniciativa y nos pidió que la sacáramos adelante.

Una cosa es tener la idea y otra llevarla a cabo. ¿Fue complicado hacerla realidad?

Éramos enfermeras y no teníamos ni idea de cómo hacer una asociación así que tardamos casi un año en tener listo todo el papeleo. Nos movimos por tiendas pidiendo material, como juegos, sillas, una pizarra o un proyector para la sala de entretenimiento y nos fuimos por toda Ibiza buscando voluntarios. La respuesta que obtuvimos fue muy buena y en verano de 2019 nos pusimos en marcha. El hospital nos cedió la sala de curas de Medicina Interna G y allí creamos un espacio con juegos de mesa, libros, prensa y manualidades, entre otras cosas, que está abierto día y noche. Ojalá pudiéramos tener más salas de entretenimiento en otras plantas, pero no es posible.

"Brindamos entretenimiento y compañía al paciente, pero también damos apoyo a la familia"

La sala de entretenimiento está abierta todo el día, pero los voluntarios ¿en qué horarios estáis en el hospital para acompañar a los pacientes?

Hay que decir primero que nuestra labor de entretenimiento y acompañamiento va dirigida al paciente, pero también servimos de apoyo a la familia, que muchas veces lo necesita, en ocasiones, más incluso que el enfermo. Tanto familiares como sanitarios está muy agradecidos con nuestra ayuda. Cuando la asociación empezó estábamos de lunes a viernes todas las tardes, porque por las mañana es cuando los médicos, enfermeras y auxiliares pasan por las habitaciones y cuando se asea a los pacientes. En la actualidad estamos los martes y jueves de 17 a 20 horas en la cuarta planta, en Medicina Interna F y G; y en la tercera, en Traumatología. Vamos por las habitaciones con un carrito con juegos de mesa, libros, prensa y revistas y estamos allí para hacer compañía a los enfermos y darles conversación si les apetece. Normalmente, trabajan dos voluntarias en cada planta, seis en total. Atendemos a cerca de noventa pacientes, todos los que hay en estas plantas, excepto los que están aislados, porque, en ese caso, no podemos entrar en las habitaciones. Llevamos una planilla con el nombre de pila de la persona ingresada y allí vamos apuntando detalles sobre ella, como por ejemplo, los temas sobre los que le gusta conversar o si quiere leer algún libro determinado. Esas fichas que vamos completando en cada turno van muy bien al compañero que viene después y nos permiten hacer un seguimiento de cada paciente.

¿Los voluntarios son en su mayoría personal sanitario?

Cuando montamos la asociación éramos todo personal sanitario, ahora no, el perfil es mucho más variado. Hay gente jubilada y trabajadores que pueden disponer de tardes libres. La mayoría son mujeres.

Me imagino que en esta labor las emociones estarán a flor de piel y que vivirán situaciones duras...

Muchas. Te cuento una que fue dura, pero también muy bonita. Una madre, a cuyo hijo le habían dado muy mal pronóstico, se acercó llorando a una voluntaria y le dijo que le gustaría que un sacerdote le diera al joven la extrema unción y el destino quiso que en la misma planta estuviera ingresado un cura y que pudiera hacerlo. El paciente murió un día después y la voluntaria, que estaba enferma de cáncer, falleció al año siguiente. Nos acordamos mucho de ella y de que ayudó a aquella madre y a su hijo a que descansara en paz (se emociona).

La asociación Nunca Solos Ibiza busca voluntarios

La presidenta de Nunca Solos Ibiza, Rosario de las Heras, en Can Misses, esta semana / Marcelo Sastre

¿Con cuántos voluntarios arrancó la asociación y cuántos son ahora?

Empezamos siendo muchos, posiblemente una treintena, por eso podíamos estar en el hospital de lunes a viernes. Luego llegó la pandemia y se paró todo. Muchas de las que eran voluntarias se fueron a su tierra o se convirtieron en abuelas y ya no podían dedicar tiempo a esta labor. Nos costó un poco remontar. Ahora somos cerca de 22, pero tenemos un par de personas que la semana que viene vendrán a probar.

¿Necesitan más manos?

Sí. Si tuviéramos más manos podríamos cubrir más días, lo ideal sería de lunes a viernes, así que aprovecho para animar a todas las personas de Ibiza a que prueben este voluntariado, es una labor muy bonita que llena y te engancha mucho. Recuerdo a una señora de casi noventa años, que caminaba, pero que no veía ni oía, y que esperaba siempre con ilusión nuestra llegada porque solo con que le cogiéramos la mano era feliz.

¿Cuál es la cualidad principal que hay que tener para estar en Nunca Solos?

Saber escuchar.

¿Qué hay que hacer para apuntarse a la asociación?

La gente interesada puede contactar con nosotros llamando al móvil de la asociación, 659 05 17 64; o al mío, 650 76 39 35. Yo les pondré en contacto con la coordinadora de los voluntarios, Nuria Moya Izquierdo, para que pueda entrevistarles y quedar con ellos en el hospital para mostrarles en directo en qué consiste nuestra labor y cómo trabajamos con pacientes y familiares y para explicarles nuestras normas.

¿Cuáles son esas normas?

Hay tres básicas, no hablar de política, ni de religión ni del trabajo que el voluntario hace. Tampoco podemos preguntar sobre ciertos temas como la enfermedad que tiene el paciente ni hacer cosas como movilizarlo o darle agua, para eso está el personal del hospital. No hacemos labores ni de enfermera, ni de auxiliar, ni de celador. Nosotros solo acompañamos.

¿Se imparte información a las personas que entran?

Ahora mismo para entrar dentro de la asociación no se imparte formación como tal. Una vez dentro, sí que se intenta apuntar a los voluntarios a todos los cursos específicos que les puedan servir para su labor que organizan las instituciones públicas. No hace mucho estuvimos en un curso del Ayuntamiento de Ibiza y en breve haremos otro del Consell. Y hay una compañera, enfermera de centro de salud, que nos dará una formación de tres días para gestionar las emociones, sobre todo ante la enfermedad y la muerte. Si hay alguien dispuesto a echarnos una mano con formación para los voluntarios se agradecerá.

Buena parte del equipo de voluntarias de la asociación de Nunca Solos Ibiza, en el Hospital Can Misses.   | MARCELO SASTRE

De izquierda a derecha, Mercedes Ramón, Ana González, Maria José Roldán , Rosario de las Heras, Jane Maffin, Lisbeth Carolina Ramos, María Carmen García y Ana Martínez. / Marcelo Sastre

Además de más manos, ¿qué otras necesidades tenéis actualmente?

Necesitaríamos una sede porque hemos llegado a hacer entrevistas en un bar porque no disponemos un lugar para hacerlas o para reunirnos y en el hospital, ni en el nuevo ni en el antiguo, hay sitio físico para tenerla. Estoy segura que con un espacio propio podríamos hacer muchas más cosas.

¿Cómo se mantienen económicamente?

Hasta hace poco todo lo que recibíamos eran donaciones materiales. Por ejemplo cuando requerimos de una línea telefónica y un móvil, nos los dieron. También nos donaron los chalecos y nos financiaron los seguros de los voluntarios. Pero después hay personas y entidades que nos han dado dinero de lo que han recaudado a través de diferentes iniciativas. Siempre nos lo han ofrecido, nunca hemos pedido el dinero, solo una vez a una empresa para merchandising. Todo lo que tenemos lo hemos conseguido a través de donaciones.

"Nos gustaría extender nuestra labor a la residencia Cas Serres'

¿No tienen apoyo económico de las instituciones?

Todavía no, porque hemos tenido que rectificar los estatutos. Una abogada, cuyo familiar estaba ingresado en Can Misses, nos hizo el favor de revisarlos y corregirlos y el Consell los ha comprobado y los ha dado por buenos. Ahora estamos pendientes de Madrid, así que estamos en trámites para poder pedir ayuda económica a todos los organismos oficiales. En cualquier caso, aunque las instituciones públicas no nos hayan dado dinero, sí nos han proporcionado material, que para nosotros vale lo mismo. Por ejemplo, el Consell nos dio los chalecos y el Ayuntamiento de Ibiza, los carritos y los regalos que repartimos en Reyes. Por otra parte, la semana pasada fuimos a la Fira des Gerret y, además de captar a algunos nuevos voluntarios, aprovechamos para hablar con representantes políticos y les pedimos ayuda para que las personas con pocos recursos económicos que están ingresados en Can Misses muchos meses puedan ver la televisión gratis. El tema está en trámite y espero que salga adelante porque el objetivo de Nunca Solos Ibiza es el acompañamiento y el entretenimiento y la mayor distracción para muchos pacientes es la televisión, sobre todo para aquellos que están aislados.

¿Qué objetivos se marcan para los próximos años?

Me gustaría retomar un proyecto que quedó parado en su momento: trabajar como voluntarios también en la residencia de Cas Serres. En su momento el Consell de Ibiza nos dio facilidades y nos llegamos a presentar a la dirección y al personal de este centro y estaban encantados, pero cuando íbamos a firmar el contrato llegó la pandemia y el tema quedó parado. Otro objetivo que tenemos en mente es ampliar nuestro servicio a una planta más del Hospital Can Misses, la de Especialidades Médicas, pero allí el sistema de trabajo será diferente, porque hay otro tipo de pacientes y nos tienen que dar unas directrices y unas pautas para poder verlos. Además, nos gustaría que, igual que firmamos un convenio con el instituto Algarb para que las alumnas de grado medio de Peluquería vayan una vez al mes a cortar el pelo a los pacientes ingresados en Can Misses, lleguemos a un acuerdo similar con el Colegio Oficial de Podólogos de Balears para ofrecer ese servicio a los ingresados que lo requieran.

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