Alegría rociera en el hospital de Ibiza

Los pacientes ingresados en Can Misses se emocionan escuchando los villancicos tradicionales del coro rociero Villa del Río de Santa Eulària

Dos guitarras españolas empezaban ayer a sonar a las 17.30 horas de la tarde en el pasillo de la planta G de Medicina Interna. Se sumó también, a esta melodía, el sonido de una pandereta, que se convirtió más tarde en villancico.

El coro rociero Villa del Río de Santa Eulària visitó a los pacientes que durante estas fiestas ocupan una cama en las plantas F y G de Medicina Interna y también en Traumatología.

Los cantaores y bailaores se pasearon por las habitaciones de los ingresados en una iniciativa que surgió de una de las voluntarias de la asociación Nunca Solos para brindar alegría por las habitaciones de los hospitalizados, romper la rutina hospitalaria y respetar el aire festivo que siempre traen consigo estas fechas navideñas.

Muchos de ellos ya esperaban, acompañados de sus enfermeras y a lo largo del pasillo, a que arrancaran las palmas y los villancicos tradicionales de los rocieros. Otros, con necesidad de permanecer asistidos por alguna de las máquinas del hospital o aisladas, estaban en el interior de las habitaciones, con sus familiares y visiblemente emocionados.

Alegría rociera en el hospital | TONI ESCOBAR

Alegría rociera en el hospital | TONI ESCOBAR / Ángela Torres

Música para las emociones

«Cuando era pequeña cantábamos estas canciones», cuenta Catalina, que está asomada de pie para apreciar los bailes y los trajes de flamenca en la puerta de la sala donde está ingresado, con neumonía, su marido Joan. Las sonrisas y, sobre todo, las lágrimas de emoción, brotaron de los ojos de las voluntarias (unas diez en total), pacientes, familiares y enfermeras, removidos por la música del coro.

Es el caso de Antonio, de 78 años e ingresado por un problema en los pulmones, y a quien se le saltaron las lágrimas porque confiesa tener «el corazón flojo» en estas fechas y en estas circunstancias. Yaiza, una de las enfermeras agradecía esta iniciativa, que «suspende la tristeza» que a veces sufren los pacientes. «Es la primera vez que hacemos esto. Es muy emotivo», afirma David, uno de los integrantes del coro, que interpreta, entre otros, ‘La marimorena’ o ‘Los peces en el río’.

«Han venido [los miembros del coro] a mover a todo el mundo porque si fueran conscientes de las emociones que han despertado... ¡Ha sido precioso!», consideró por su parte Rosario de las Heras, enfermera y presidenta de la asociación de voluntarios, que visitan todos los martes y jueves, de 17 a 20 de la tarde, a las personas ingresadas del Hospital Can Misses para hacerles compañía y echar una mano en lo que puedan.

Además de la iniciativa de acompañar a las personas ingresadas, en su mayoría mayores, durante las navidades, también visitaron a los pacientes con un Papá Noel cargado de regalos donados a la asociación por parte de distintos comercios de la isla, explicó la coordinadora de voluntarios Núria Moya.

Además, los Reyes Magos pasarán por la planta G, donde han habilitado una sala para que los familiares y los pacientes puedan tener un área de ocio, después de visitar a los niños del centro hospitalario justo antes recorrer las calles de Vila en la cabalgata. «Nuestra labor es alegrar un poco los corazones de los pacientes», terminó la voluntaria.

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