Ibiza despide a Tito Zornoza, «la voz» de la isla

Que Lluís Tito Zornoza era una persona muy querida en Ibiza y toda una institución en la escena musical de la isla queda patente nada más llegar a la iglesia de Santa Cruz y escuchar las sentidas palabras que le dedican aquellas personas que tuvieron la fortuna de conocerle, que son muchas. «Era una gran hombre, muy alegre, afable y siempre con una sonrisa en la boca», comenta uno de sus buenos amigos, Pepe Vaquer. No solo lo alaba como persona, también como artista. «Era el Frank Sinatra de Ibiza, tenía una voz muy personal, con unos graves muy especiales, que transmitía mucha emoción», dice poco antes de que comience la misa funeral para despedir al mítico cantante y guitarrista ibicenco, fallecido el pasado 7 de marzo a los 71 años.

Joan Marí Tur Botja, que va a ejercer de organista durante la ceremonia religiosa, también destaca el «gran corazón» y «la potente voz» del que fuera líder de Los Diana, uno de los grupos que introdujeron el pop y el rock en la isla. «Conocí a Tito cuando él tenía 15 años y le invité a participar con su banda en un festival para recaudar fondos para una escuela de monjas agustinas en Sant Josep», recuerda dirigiéndose a Enrique Lorenzo Bofill, que también estuvo en ese evento que menciona Botja. El que fuera bajista de Es Amics, banda ibicenca que nació, como Los Diana, en los años 60, conocía a Zornoza desde pequeño y no solo a él, sino también a su padre, Rafael Zornoza Bernabéu, que fue profesor en Artes y Oficios y en Juan XXII, además de músico. «Hoy es un día muy triste para mí, nos queríamos mucho», afirma con la voz quebrada, mientras se acerca a saludarle el guitarrista Manolo Díaz, que conocía a Zornoza desde sus inicios en Los Diana. «Tenía voz de crooner», comenta cuando se le pregunta por las cualidades vocales del que es considerado uno de los vocalistas más destacados de la historia musical de las Pitiusas.

Muere Tito Zornoza, historia de la música de Ibiza

«La voz de Ibiza», así define a Tito Zornoza el artista Pepe Tur Gamba. El hoy cantante y bajista de Simple Rock recuerda la época en la que crearon juntos Los Diana, «en 1965». «Lo conocí cuando teníamos diez años y hemos estado toda la vida juntos», afirma de su gran amigo, del que destaca, sobre todo, «su humanidad y bonhomía».

Entre los asistentes al funeral, hay muchos otros representantes del sector musical pitiuso, como el cantante Chris Martos o los músicos Omar Gisbert y Joan Barbé, líderes de Ressonadors. Como hace unos días rememoraba Barbé, Zornoza era la estrella de sus conciertos versionando ‘Bona nit, blanca roseta’ con su característica voz profunda y grave. Precisamente en uno de los corrillos que se ha formado a las puertas de Santa Cruz recuerdan su último concierto, que fue en noviembre del año pasado en las fiestas de Santa Gertrudis con Ressonadors.

La ceremonia religiosa, que va a oficiar Ramón Huedo Sáez, vicario de Santa Cruz, está a punto de comenzar y la iglesia ya está llena. Sobre el féretro, colocado frente al altar, hay una foto de Tito Zornoza cantando.

En primera fila, arropados por el resto de la familia, están su hijo, Marcel; su viuda, Beatriz Pérez Herrero; y las hermanas de Zornoza, Pepi y Nieves.

‘Bona nit, blanca roseta’

Tras encender el cirio fiscal, el vicario comienza la misa. De la primera lectura y el salmo responsorial se ocupa Julio César Herrero, cuñado de Tito Zornoza.

Poco después habla Huedo para recordar la figura del cantante y guitarrista, «un home bo, que forma parte del imaginario colectivo de las Pitiusas por todo lo que ha aportado a la cultura y la música de Ibiza y Formentera». En su intervención, el vicario de Santa Cruz hace mención al grupo con el que se hizo popular en los 60 y los 70 y también recuerda a su padre, Rafael Zornoza. Además, cita algunas de sus canciones más populares, como ‘Sa fauç’, del primer disco de Los Diana, o ‘Bona nit, blanca roseta’, que cantaba con Ressonadors y que es uno de los temas que va a sonar poco después, durante el ofertorio, interpretado al órgano por Joan Marí Tur Botja.

Para concluir la misa funeral, suena el himno oficioso de Ibiza, ‘Roqueta, sa meua roca’, mientras se forma una larga cola para dar el pésame a la familia. Son momentos muy emotivos. Decenas de personas esperan fuera de la iglesia para acompañar la salida del féretro, portado a hombros por algunos de los grandes amigos de Zornoza, la mayoría músicos. Entre ellos está Pepe Tur Gamba, Joan Barbé padre, Roger Sales, Sixto Ferrer y Toni Jiménez.

En la entrada de la parroquia, aguardando para despedirse está también Manuel Ramón Mas, exdirector del Patronato de Música de Ibiza. «Tito Zornoza era una persona muy querida, además de tener una gran voz. Ahora está en el cielo cantando con los ángeles», dice emocionado.

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