Santa Eulària y Sant Antoni impulsan el empleo en el comercio, que se desploma en Ibiza

Ya lo dijo hace un par de semanas Miryam Ahouari, CEO de la inmobiliaria ibicenca Mondialité Real Estate: el alquiler de locales comerciales en Vila «está completamente muerto» debido a tres razones: «el elevado precio», «las condiciones que ponen los propietarios» y «que la mayoría necesita una grandísima reforma». Y eso se nota, entre otras cosas, en el mercado laboral, que en el caso del municipio de Ibiza se desploma en este sector mientras en otras zonas, como Santa Eulària, principalmente, y Sant Antoni, crece, según los datos que acaba de publicar el Instituto Balear de Estadística (Ibestat).

El alquiler de locales en el Eixample de Ibiza, «muerto» por los elevados precios

Así, en Vila se registraron en enero —último mes del que se dispone de esa información estadística— 3.595 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, un 3% menos que hace un año (109 empleos menos), cifra que se sitúa por debajo, incluso, del periodo prepandémico, cuando había dos centenares más de personas contratadas en ese sector.

13% más

Sin embargo, el municipio de Sant Antoni ha visto incrementar el número de cotizantes en casi un 13%, el mayor aumento habido en la isla de Ibiza en enero: ahora tiene 1.122 personas empleadas en tiendas al por mayor y al por menor (128 más que hace un año) e incluso supera la cantidad (y por mucho) que había en 2020 (+100 trabajadores) y en 2019 (+136). Igual sucede en Santa Eulària, donde por primera vez en ese mes se rompe la barrera de los 2.000 empleos en el comercio (hay 2.053, concretamente), también por encima de los números de 2019 (1.773) y de 2020 (1.830). Allí el aumento ha sido del 7,37% (+141 afiliados a la Seguridad Social). En Sant Josep la caída es leve (22 cotizantes menos), con 1.402 comerciantes.

Datos parecidos se registran en la estadística de las cuentas de cotización (empresarios que pagan las cotizaciones a la Seguridad Social) que caen en Ibiza (21 menos, hasta bajar a las 450) y suben en Sant Antoni (cuatro, hasta las 141) y en Santa Eulària (15 más, hasta las 274).

Y aunque se insiste en el daño que el comercio digital está haciendo al tradicional, el mercado laboral de este sector sigue al alza, de manera que quizás Internet tenga menos repercusión que los elevados alquileres (más caros en Vila que en Sant Antoni y Santa Eulària) a la hora de destruir negocios. Así, el comercio al por menor ha tocado su techo histórico en enero, con 4.779 afiliados a la Seguridad Social en la isla de Ibiza (+2,6% respecto a 2023), por encima incluso de los datos previos a la pandemia. Igual sucede en el comercio al por mayor, que cuenta con 2.290 empleos, un 4,3% más que hace un año y también la mayor cifra de su historia en enero.

Más de 50.000 empleos

En términos generales, la isla de Ibiza batió otro récord en el primer mes del año 2024: superó los 50.000 empleos. A los 49.708 de hace un año sumó 1.654 (+3,3% interanual), hasta alcanzar los 51.362. Hay que tener en cuenta que hace sólo 15 años esta cantidad era, aproximadamente, la máxima que se alcanzaba en pleno verano. En Formentera también han incrementado sus afiliados: un 4%, hasta los 2.884 cotizantes. Nunca hubo tantos en enero.

Además del comercio, tira de la economía invernal pitiusa la construcción, donde llegó a los 9.824 empleos, un 2,3% más. La práctica totalidad de los nuevos trabajadores cotizan en las actividades especializadas de este sector, que aumenta un 5,5% (238 nuevos afiliados), mientras que en la construcción de edificios se estanca (sólo un empleo más). En Formentera han registrado un subidón súbito del 19,2%, con 108 nuevos trabajadores, de los que la mayoría, 82 se dedican a construir edificios (+29%) y 27 a actividades especializadas.

Lo que sigue como un tiro es el empleo en el transporte, que crece un 15,6% (263 nuevos cotizantes) y se sitúa en los 1.942 trabajadores, una cifra inusual a estas alturas del año. También los alojamientos (sube aquí un 8,8% el empleo) y la restauración (2,8% más) mejoran. En el sector primario sigue en aumento la plantilla dedicada a la agricultura (hay 483 empleos, la mayor cantidad desde 2010, cuando se llegó a los 504), pero continúa cayendo a plomo en la pesca, que con 44 cotizantes toca lecho histórico: había el doble hace 15 años.

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