El alquiler de locales en el Eixample de Ibiza, «muerto» por los elevados precios

En las calles situadas entre las avenidas de España e Isidor Macabich, los arrendamientos oscilan entre los 2.500 euros, «como mínimo», y los 5.000 euros: «¿Cuántos cafés tienes que servir para pagar eso?»

En el paseo de Vara de Rey han llegado a alquilar por 9.000 euros al mes un establecimiento de sólo 90 metros cuadrados; En el puerto, «no se encuentra nada por menos de 1.500 euros»

Una mujer pasa junto a un local en alquiler en el Eixample de Ibiza. | TONI ESCOBAR

Una mujer pasa junto a un local en alquiler en el Eixample de Ibiza. | TONI ESCOBAR / José Miguel L.Romero. eivissaj.m.l.r.

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

«Está completamente muerto». Es la contundente descripción que hace Miryam Ahouari, CEO de la inmobiliaria Mondialité Real Estate, cuando se le pregunta cómo está el mercado de alquiler de locales en el Eixample de Ibiza, donde hay decenas de inmuebles de los que cuelgan los carteles de Se Vende o Se Alquila.

Hay tres razones, a juicio de Ahouari, que explican esa situación: primero, «el elevado precio»; segundo, «las condiciones que ponen los propietarios», y tercero, «que la mayoría necesita una grandísima reforma».

«En la mayoría de los casos -explica Ahouari-, pocos propietarios acceden a que haya carencia. Si quieres montar un negocio, siempre tendrás que acomodar el local a tus necesidades. Lo que normalmente se suele hacer es, para que haya un fair play, dejar tres meses de carencia, sin pagar, para que pueda hacer la reforma, pues al final se la quedará el dueño. Pero no aceptan eso».

Esa necesidad de adecuar el local es habitual «en el centro de Ibiza, por ejemplo en la calle Castilla». «Requieren reformas -explica- de tuberías, de electricidad, de absolutamente todo, porque están terriblemente mal. Ya no es sólo la incertidumbre de si te saldrá bien tu negocio, sino que además haces una inversión impresionante en la obra y tienes que pagar unos impuestos altísimos. Eso aterroriza a la gente a la hora de alquilar». De ahí que haya escaso movimiento, que esté «muerto» este mercado. Calcula que en el último año la revalorización del alquiler ha sido «del 17%, una locura».

Los alquileres oscilan entre los 2.500 y los 3.600 euros por superficies de 178 y 213 metros cuadrados, respectivamente

En su página web, los alquileres oscilan entre los 2.500 y los 3.600 euros por superficies de 178 y 213 metros cuadrados, respectivamente: «Imagina -añade- quien venda un café a 1,5 euros cuántos tiene que servir para pagar eso, además de los sueldos, la Seguridad Social, los consumos… Es absolutamente imposible».

Comprar tampoco parece una alternativa, sobre todo si hay que pagar la hipoteca tacita a tacita. En Mondialité tienen seis superficies a la venta: la más barata (de 125 metros cuadrados) cuesta 345.000 euros, pero hay otra de 108 metros que asciende a 630.000 euros, y una de 213 metros por casi 900.000 euros.

Giorgio Zingrillo, asesor comercial de Inmolocalibiza, coincide con Ahouari en todo: «Tenemos mucha demanda de locales, pero los precios están bastante altos, demasiado para que una persona pueda rentabilizar el espacio». Ahora tienen más «movimiento» en las calles internas del Ensanche, como Aragón, Castilla y Cataluña, «donde por el mismo tamaño un local vale casi la mitad que en las avenidas de España e Isidor Macabich, que han perdido mucho comercialmente en los últimos dos años: abren allí muchos nuevos negocios, pero tienen mucha rotación». Abren y cierran muchas tiendas en el mismo local en poco espacio de tiempo porque, «salvo las grandes marcas, no tienen negocio suficiente que les garantice quedarse allí con el alquiler que pagan y el flujo de gente que pasa».

A menos precio, menos rotación

El problema son los precios, coincide con Ahouari: «Hay muchos propietarios que confían en nosotros y nos escuchan cuando les decimos qué alquiler les conviene. En esos casos, los inquilinos permanecen más tiempo. En los que mantienen su idea de alquilar a un determinado precio, es donde hay mayor rotación. Mi consejo siempre es que piensen en que quien emprende un negocio debe hacer frente a muchos gastos. Y ahora, los precios son muy altos respecto a la rentabilidad de los negocios».

Los precios van desde «un mínimo de 2.500 euros, hasta los 5.000 euros por los locales en las calles interiores, entre las avenidas de España y de Isidor Macabich». En el paseo de Vara de Rey han llegado a alquilar por 9.000 euros al mes un establecimiento de sólo 90 metros cuadrados. En el puerto, «no se encuentra nada por menos de 1.500 euros», y en Isidor Macabich «hay locales de 100 metros cuadrados que salen a 4.000 euros al mes». «Añade a eso -subraya- IRPF, impuestos, gastos diarios, salarios… El volumen de gente que hay en esa zona en invierno lo hace inviable. Incluso en verano, porque las avenidas de España e Isidor Macabich no son turísticas. Sólo acude allí el público residente. Así es complicado rentabilizar el espacio», sostiene Zingrillo.

Este año ve «menos rotación en el puerto de Ibiza», en la Marina: «Hay menos letreros de alquiler o traspaso que el año pasado, cuando había unos 60 locales disponibles a estas alturas. Posiblemente se deba a que esa zona trabajó muy bien la pasada temporada y se generó bastante dinero como para poder pagar el alquiler de este año».

Buena parte de la demanda procede de gente «que viene del extranjero y que pasado un tiempo se da cuenta de que es complicado sobrevivir en Ibiza con esos alquileres». Ese, afirma, «es un problema en todos los ámbitos en esta isla; es como la pescadilla que se muerde la cola. No hay más que ver el precio del alquiler residencial, que está muy hinchado. Y si todo eso está tan caro, los comerciantes tienen que vender más caro para poder pagar su local y su piso».

«Se está propiciando el trabajo en negro»

La paralización del alquiler de locales debido a su alto precio «está propiciando el trabajo en negro», apunta Myriam Ahouari, CEO de Mondialité: «Te pongo el ejemplo de una peluquería muy reconocida. Las chicas que trabajan allí quieren montar su propio negocio, pero no pueden debido al elevado alquiler que les piden por un local. Tienen de presupuesto 2.000 euros, que ya es alto, pero no hay nadie que les alquile un inmueble por esa cantidad. Eso hace que trabajen en sus propias casas como peluqueras». En negro.

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