Crónica

Pleno del Ayuntamiento de Ibiza: Ganar por puntos o hacerlo por KO

Los cálculos políticos provocan que no salga adelante ninguno de los puntos de una moción para pedir el cese de la violencia en Gaza y sanciones a Israel, mientras que sí hubo acuerdo en casi todos los puntos de una moción sobre personas sin hogar

Las reglas del juego en la política local pueden sorprender muchas veces al ciudadano, muchas veces ajeno a lo que hablan sus representantes políticos en los plenos municipales. Las mociones se convierten en un ring en el que combaten (dialécticamente, por supuesto) con unas reglas flexibles, según las intenciones.

A veces quieren conseguir algún acuerdo cuando no tienen mayoría. Entonces, plantean una moción con muchos puntos y permiten que se voten de uno en uno, a ver si al menos rascan algo.

Otras la intención es retratar al contrincante. Para ello redactan una moción con muchos puntos, unos muy razonables y otros con una carga política intolerable para la parte contraria. En este caso piden que se vote todo junto para acusar a la otra parte de no estar a favor de lo razonable por votar en contra de todo.

En el pleno del Ayuntamiento de Ibiza de ayer se pudo ver un poco de todo. Lo comprobaron los alumnos del IES Santa María, que acudieron a la sesión con intención didáctica. Cuatro horas y media de didáctica. Alguno seguro que hubiera preferido dar clase a ir de excursión a Can Botino.

Palestina

Una moción sobre Palestina presentada por Unidas Podemos fue uno de los KO de la mañana. Aunque en un primer momento hubo un poco de confusión al respecto.

La concejala morada, Guadalupe Nauda, leyó su moción, muy extensa. «Señora Nauda, han pasado sus ocho minutos y todavía tiene más de una página, ¿puede ir a los puntos de acuerdo?», le inquirió el alcalde en el minuto ocho y medio. «Ya llegaba a los puntos», le contestó Nauda. El alcalde, con la moción delante, le insistió con cortesía: «Le estaba siguiendo y como veo que todavía le falta...». «Me quedan cuatro renglones y los puntos», aclaró ella con la sonrisa típica de la estudiante a la que pillan mintiendo sobre los deberes.

Llegó al poco a los puntos de acuerdo. Once. Muchos de ellos quizás más propios de un pleno del Parlamento Europeo o el Congreso de los Diputados que de un pleno municipal. Se fue a los 12 minutos.

El concejal del PP, Rubén Sousa, hizo una comparación interesante. «(Esta moción) me recuerda a cuando mi grupo defiende mociones que piden la defensa de los derechos de todos los españoles y siempre nos dicen que (el pleno municipal) no es lugar para debatir este tipo de mociones». Touché. «Le agradecemos que haya añadido el punto uno para que podamos mandar un mensaje en prensa en el Día Escolar de la Paz: el pleno de Ibiza solicita el alto el fuego en el conflicto entre Israel y Gaza». Al menos votarían a favor de este punto.

Guadalupe Nauda vio el espacio que estaba dejado a un posible gancho de derecha. «La moción se vota entera, no punto por punto», aclaró la concejala. «Accedieron a que se votara por puntos en comisión. Estaba el secretario delante», se defendió Sousa ante el directo de izquierda. «¿Y no se puede cambiar?», arremetió de nuevo Nauda.

Sí. Sí se podía. Donde dije digo, digo Diego. Así que el alcalde pidió un receso «debido al calado del asunto y para que el mensaje salga claro de esta institución».

No hubo acuerdo. Desde Unidas Podemos querían el KO. Votarla por puntos «sería ir en contra del carácter de la moción», defendían. O todo o nada. La mayoría del pleno (PP y Vox) votó en contra de la moción. ¿El Ayuntamiento de Vila no quiere la paz en Gaza? «Por supuesto que queremos que se restaure la paz en todos los lugares en los que hay conflictos», aseguró Sousa.

Son juegos de políticos, ya saben.

Personas sin hogar

Más generoso fue el PSOE en su moción sobre las personas sin hogar y la vivienda digna. Tenía siete puntos y se aprobaron cinco. «Por nuestra parte no hay problema en que se vote por separado, aunque no se planteó así», aseguró Carmen Boned ante el apunte del alcalde de que eso ya se había acordado. «A ver si ahora, en todas las comisiones tenemos que levantar acta...», advirtió el Rafael Triguero. Ya se la habían jugado una vez, que no se repitiera.

La moción también generó polémica. En el punto siete planteaba «declarar los entornos educativos y sanitarios como no aptos para la acampada en vehículos para evitar asentamientos en un entorno de 300 metros por los riesgos tan elevados que suponen estas personas». La concejala de Unidas Podemos consideró que la moción daba la impresión de que tenía más en cuenta «cómo vemos nosotros la situación que cómo la viven ellos». «El punto siete no entiendo por qué [asegura] los pobres son un peligro para las personas, me parece más el punto de una moción de Vox que del PSOE».

El PSOE ganó por puntos, cinco de siete.

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