Los celíacos a los Reyes Magos: "Quiero un roscón de reyes que cueste menos que un piso en Ibiza"

"Queridos Reyes Magos: quiero un roscón de reyes que cueste menos que un piso en Ibiza". El elevadisimo coste de la vivienda en la isla sirve al perfil Putos Celíacos para uno de los carteles que forman parte de una de sus últimas campañas de concienciación y sensibilización sobre los problemas que afrontan, en el día a día, las personas intolerantes al gluten. El perfil, que tira de ironía para todas sus publicaciones, ha incluido en esta campaña de Reyes Magos un total de diez deseos. Nueve, más el que toma como la vivienda en la isla para mostrar lo costosísimos que son los productos sin gluten.

Entre las otras peticiones que les hacen a los Reyes Magos se encuentran la de "un donut sin gluten que no sea una piedra", "que la gente entienda de una puta vez lo de la contaminación cruzada", tener "menos de diez tipos de harina" en la despensa, poder pasar 24 horas "sin escuchar la palabra gluten", que hagan las letras de los ingredientes más grandes ("que me estoy quedando ciego de leer etiquetas") o poder salir a cenar sin tener que pasar "dos horas buscando dónde".

Aprovechando las fiestas, el perfil tira también de otros clásicos de estas fechas, como el del cuñado: "Quiero la pastilla que toma el amigo de mi cuñado para comer gluten". Siguiendo el tono destroyer del perfil, otro de los deseos no está, precisamente, imbuido por el espíritu buenista navideño: "Querido Reyes Magos: quiero que al que coja un canapé de mi plato sin gluten se le rompa una tripa".