Ibiza registra la mayor incidencia de gripe de Balears, en fase epidémica

A pesar de la elevada tasa de afectación, la ocupación del Hospital Can Misses es, por el momento, del 70%, del 47% en el caso de la unidad de críticos

Detalle de las vacunas contra la gripe, el primer día que se administraron, en un centro de salud de Eivissa.

Detalle de las vacunas contra la gripe, el primer día que se administraron, en un centro de salud de Eivissa. / Vicent Marí

Ibiza es la isla de Balears en la que se registra la mayor incidencia de la gripe. Así lo desvelan los últimos datos de la Red Centinela de Infección Respiratoria Aguda del Servei Balear de Salut, correspondientes a la última semana de 2023. En Balears se contabilizan 268,1 casos de gripe por cada cien mil habitantes, cifra que coloca a las islas en «fase epidémica», indican desde el Ib-Salut. El dato de Ibiza es superior, ya que se sitúa en alrededor de 280 casos por cien mil habitantes, según se aprecia en los gráficos de la red centinela. Aunque superior, esta incidencia no está muy alejada de las que registran Mallorca y Menorca, ambas por encima de los 250 casos. La isla con la mejor situación, es decir, con una menor afectación por la gripe estacional es, con diferencia, Formentera, donde apenas se registran unos 120 casos por cien mil habitantes, según refleja el gráfico.

La práctica totalidad de los casos de gripe son del tipo A, aunque de dos subtipos diferentes, detallan desde Salud. El 73,5% de los casos analizados corresponden a la versión H1N1 de la gripe A mientras que el 26,5% restante son del subtipo H3N2.

En el caso de los virus sincitiales, otra afección respiratoria que están sufriendo en estos momentos los residentes de las Pitiusas, el 81,3% son del tipo B, en concreto el VRS-B, detalla el informe del servicio de Epidemiología de la conselleria balear de Salud.

Por el momento, la afectación de la gripe estacional, los virus sincitiales y el covid, que está experimentando un repunte, no se está dejando sentir en el Hospital Can Misses, según afirman desde la gerencia. «De momento», matizan, eso sí, recordando que la ola de gripe que tensiona los recursos hospitalarios suele darse en las Pitiusas un poco más avanzado el año.

77 camas libres

Ayer a mediodía quedaban 77 camas libres en el Hospital Can Misses y la ocupación de las plantas era del 70%. Una cifra muy similar a la registrada el día anterior, el martes, cuando quedaban 87 camas y la ocupación era del 65,5%. En el servicio de Urgencias, según los datos de la dirección de Can Misses, ayer por la mañana la afluencia era «la habitual», con 30 personas atendidas cerca del mediodía. «Nadie está a la espera de ingresar», apuntaban desde la dirección. De la misma manera, ayer por la mañana la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tenía libres más de la mitad de sus camas. Únicamente estaban ocupadas siete de las quince con las que cuenta el servicio, indicaba un portavoz de la gerencia quien, sin embargo, reconocía que la incidencia de la gripe sí empieza a notarse en Atención Primaria.

En los centros de salud y las unidades básicas los profesionales sanitarios han comenzado a percibir un «aumento» de los casos atendidos por problemas e infecciones respiratorias, por lo que la demora para conseguir una cita con los médicos de cabecera se ha incrementado en la mayoría de los centros.

En el caso de Pediatría, la situación también está, por el momento, tranquila, a pesar de que algunos de estos virus respiratorios pueden ser graves en el caso de los bebés. Ayer a última hora de la mañana únicamente estaban ocupadas cuatro de las 24 camas que tiene la planta, según los datos del servicio de Pediatría del Hospital Can Misses.

El plan de contingencia, listo para activarse

El Hospital Can Misses tiene ya listo, por si fuera necesario desplegarlo, el plan de contingencia para el incremento de personas que necesitan hospitalización. Se trata del mismo plan que se puso en marcha durante la pandemia y que el centro hospitalario ha mantenido para situaciones especiales, como la oleada de gripe.

Este plan cuenta con varias fases, en función de las necesidades de hospitalización que se vayan generando. En un primer momento, se reforzaría el servicio de Urgencias, la principal entrada de los pacientes, y se ampliarían las camas convirtiendo en dobles las habitaciones individuales de las principales plantas de hospitalización en las que se ingresa a los pacientes con problemas respiratorios.

De la misma manera, sería posible ampliar la capacidad de la unidad de críticos del hospital y, en el caso de una situación muy extrema, podrían dedicarse a hospitalización plantas y espacios que no se destinan a ello, como es el caso de la zona de Rehabilitación, en la que llegaron a instalarse tomas de oxígeno durante la pandemia. Esta última parte del plan de contingencia, sin embargo, no ha sido necesario desplegarla nunca.

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