Salvem sa Badia considera «un error injustificable» perder una parte del bosque de Cala de Bou

La plataforma Salvem sa Badia de Portmany insiste en que es «un error injustificable» la renuncia del Ayuntamiento de Sant Josep a asumir la cesión de un terreno de 500 metros cuadrados, en primera línea de costa, en Cala de Bou, junto a la playa de es Pouet, a cambio de ingresar cerca de medio millón de euros. Así responde este colectivo a los argumentos publicados este miércoles por este diario sobre los motivos por los que, según fuentes del PSOE de Sant Josep, el anterior gobierno municipal optó por el dinero en lugar del terreno.

La justificación de que en esta parcela, que es de uso hotelero, sólo se puede construir un local de 50 metros cuadrados, que es la superficie de edificabilidad que gana el conjunto del terreno propiedad de un establecimiento turístico, no convence a Salvem sa Badia, que considera que debería haberse «conservado una parte del bosque existente».

Este colectivo defiende que «la situación de saturación urbanística, turística y de población de esta zona de la bahía de Portmany, que, además, carece de zonas verdes y cuenta con unas infraestructuras de saneamiento totalmente colapsadas y que provocan constantes vertidos de fecales al mar, son razones más que suficientes para que el Ayuntamiento, con independencia del partido que gobierne, evite la construcción no ya de 50 metros cuadrados, sino de un solo metro cuadrado que no sea imprescindible».

Adecentar y conservar el bosque

A través de un comunicado, Salvem sa Badia de Portmany también ve «inconsistente» el argumento de que no hay espacio suficiente para crear un parque público. «Bastaría con adecentar la zona y conservar parte del bosque de pinos, sabinas y otras especies autóctonas que son la única herencia del ecosistema primitivo que había en esta zona» y que, antes de su urbanización masiva, se extendía hasta la segunda línea de costa.

«Renunciar a la posibilidad de conservar una parte del escaso hábitat original que queda en el tramo interior de la bahía constituye una decisión difícilmente comprensible desde un punto de vista ambiental», indica, al tiempo que lamenta el mal estado de la zona, con dos chalets en ruina okupados y montones de basura y chatarra.