El traslado de la estación de Formentera mejorará el aire y el ruido en el puerto de Ibiza

El Estudio Ambiental Estratégico del Plan Especial del puerto de Ibiza determina que la subida del nivel del mar solo afectará al dique de s’Illa Plana

Barcos de línea amarrados en la zona de la actual estación marítima de Formentera.  | VICENT MARÍ

Barcos de línea amarrados en la zona de la actual estación marítima de Formentera. | VICENT MARÍ

El traslado de la actual estación marítima de la línea entre las Pitiusas a los muelles comerciales mejorará tanto la calidad del aire como los niveles acústicos que existen actualmente en la zona portuaria más próxima a la ciudad, según se detalla en el Estudio Ambiental Estratégico del Plan Especial.

El estudio ambiental, datado en septiembre de 2022 y realizado por Estrada Port Consulting, señala que la calidad atmosférica del puerto de Ibiza es «buena» a pesar de las emisiones relacionadas con el tráfico, ya sea rodado o marítimo.

En este punto, se especifica que la actual terminal de las barcas de Formentera presenta una «importante congestión» de barcos por falta de puntos de atraque, provocando «esperas y quema de combustible» de buques con las consecuentes emisiones a la atmósfera. Además, añade a esta saturación de embarcaciones la «importante congestión» de tráfico viario a la entrada a la misma terminal, junto al núcleo urbano. Esta situación, siempre según el Plan Especial, empeoraría en el futuro siempre que no se aplique la reordenación de los usos fruto del incremento del tráfico y del número de turistas.

Calidad acústica

En cuanto a la calidad acústica, y tras el análisis de las mediciones resultantes de seis estaciones, el informe ambiental concluye que «todas las zonas [portuarias] tienen mala calidad» debido al tráfico marítimo, maquinaria y otros medios de transporte que circulan en el ámbito portuario.

En este punto, y al igual que en el caso de la calidad del aire, indican que de no aplicarse el Plan Especial, «no hay ninguna evidencia que indique que vaya a haber una mejora» ni en el puerto ni en su entorno. De hecho, en este apartado también prevén que la situación se «prolongue» e, incluso, «aumente» debido en parte a la «ineficiencia» de la actividad portuaria.

Como conclusión, el estudio del Plan Especial del puerto afirma que el traslado de la estación marítima al área 4, los muelles comerciales, evitará las «situaciones actuales de congestión» y alejará los «focos de ruido» de la zonas más pobladas del municipio.

En la reordenación del puerto se prevé ubicar la estación marítima de Formentera, junto a la Cofradía de Pescadores y el servicio de varadero, en los muelles comerciales.

Subida del mar

En el estudio ambiental también se analizan otras premisas como es el aumento del nivel del mar en un escenario futuro fijado en 2050. Así, se determina que no habrá afectaciones en «prácticamente ninguna zona portuaria» por los efectos del aumento del nivel del mar y detalla que el puerto presenta «poca vulnerabilidad» debido a que la altura de los muelles es «óptima». Aún así, determina como «excepción» el dique de s’Illa Plana, donde se registraría una «afectación mínima» que no comprometería el funcionamiento portuario. En este caso, se refiere a la zona de arena y la escollera de la zona que, precisa, ya actúan como protección ante temporales.

Por contra, sí se prevén inundaciones en las playas urbanas de ses Figueretes y Talamanca. Las dos localizaciones se verían impactadas en su totalidad por la subida del mar y se perdería parte de la zona de arena existente.

Pocas sombras y falta de arbolado en toda la zona

El Estudio Ambiental determina que las zonas de sombra son «escasas» en el puerto de Eivissa, mientras que el grado de arborización es «bajo», con alguna zona verde con árboles, «pero por lo general domina la superficie pavimentada sin vegetación ni sombra natural o artificial».

Además, el hecho de que la mayor parte de la superficie sea pavimentada provoca que la temperatura superficial en momentos de calor sea «muy elevada» y se prevé que, con el cambio climático, estas temperaturas «aumentarán más». De ahí que en el documento se indique la necesidad de que el Plan Especial haga una reserva de edificabilidad para la construcción de pérgolas en todas las áreas en las que se divide la zona portuaria, destacando los más de 2.000 metros cuadrados previstos en la zona de la nueva terminal de Formentera. 

Nuevas zonas verdes o aumentar el arbolado para crear refugios climáticos en los que se logre reducir la temperatura y mejorar la calidad del aire, son otros de los objetivos que se incluyen en el Plan Especial. 

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