Sant Antoni aprueba su presupuesto con el voto en contra de PSOE, Podemos y Vox

Todos los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Sant Antoni votaron ayer en contra de los presupuestos municipales, de Podemos hasta Vox, pasando por el PSOE. De poco sirvió, más allá que como gesto. La mayoría absoluta del PP en el pleno le permite esta legislatura al equipo de gobierno municipal sacar adelante todos los proyectos que se proponga.

El concejal de Hacienda, Antoni Marí, fue el encargado de resumir el contenido del presupuesto, aunque luego fue el alcalde, Marcos Serra, quien respondió a las dudas ylos reparos planteados por los grupos de la oposición.

Sant Antoni dispondrá en 2024 de un presupuesto de 37,25 millones de euros, el más elevado de la historia de la institución, con una subida del 18,3% respecto a 2022. Marí se limitó a leer las partidas sin entrar en el detalle. Tantos millones de ingresos, los mismos millones de gastos, «un presupuesto equilibrado sin superávit», concluyó.

Fue el alcalde quien comentó que la notable subida del presupuesto irá sobre todo destinada a limpieza, medio ambiente y seguridad. También hizo mención de los aumentos en la plantilla, cuyo presupuesto aumenta un 8,8% y alcanza los 10,7 millones por la incorporación de siete personas, entre las que destacó la incorporación de dos técnicos para Servicios Sociales.

El no de la oposición

La primera intervención de la oposición fue para el portavoz del grupo del PSOE, Antonio Lorenzo, que se explayó más de 40 minutos hasta que el alcalde decidió darle un toque de atención. En primer lugar, quiso subrayar la importancia de sacar adelante un presupuesto consensuado con la oposición. Un gesto frente a la ciudadanía, como muestra de que se había negociado entre los grupos políticos. Es por ello que lamentó «la actitud hermética y poco participativa» del equipo de gobierno.

«Traen el presupuesto más elevado de la historia, que desde 2021 ha aumentado en diez millones de euros, pero desde este grupo no consideramos que este incremento repercuta en el tejido asociativo de forma generalizada y especialmente en los colectivos más vulnerables», criticó.

Señaló que buena parte del incremento es por la concesión de licencias urbanísticas, «un departamento que ha mejorado en eficiencia gracias a la externalización de servicios», y advirtió de que esta forma de financiación está limitada al suelo disponible.

Iluminación y publicidad

Se mostró muy crítico con el incremento de algunas partidas, como la destinada a la iluminación navideña o a publicidad, que se duplican hasta superar el cuarto de millón de euros, mientras que las ayudas al alquiler joven descienden un 60% y se quedan en 20.000 euros.

El alcalde le tuvo que cortar para que intervinieran los demás grupos.

La concejala de Podemos, Angie Roselló, inició su intervención celebrando el incremento en algunas partidas como la de bienestar animal o medio ambiente. Sin embargo, lamentó que el presupuesto «no hace frente a las problemáticas principales del municipio». Entre ellas, mencionó la falta de políticas de vivienda o la reducción del presupuesto en Servicios Sociales, y en este último punto echó en cara que, además, se hubiera reducido la subvención destinada a Cáritas. También echó en falta la puesta en marcha de proyectos como el centro cultural Cervantes o la creación de un albergue municipal.

Por su parte, la concejala de Vox, Esther Fernández, criticó que no haya en el presupuesto alguna partida destinada al ocio juvenil y afeó que, con todo el aumento que se había producido en fiestas, justo hubiese bajado el presupuesto para actividades culturales. Además, criticó la disminución de ayudas al medio rural «mientras las ayudas a los partidos políticos nos las subimos un 50%».

Frente a las críticas

Marcos Serra respondió a las críticas brevemente, a la mayoría dando explicaciones. Aprovechó para anunciar, frente a algunos comentarios respecto a la subida de la tasa de basuras, que en 2025 se incrementará de forma inevitable, dado que actualmente el Ayuntamiento se hace cargo del 33% del coste del servicio de basura, pero en 2025 será obligatorio cobrarlo íntegramente a los ciudadanos.

Al PSOE le afeó que ahora pidiera consenso «cuando ni siquiera quisieron sentarse a negociar los últimos presupuestos», recordando los meses en que el PP tuvo que gobernar en minoría.

Respecto al gasto en servicios externos en el departamento de Urbanismo, respondió que las medidas emprendidas habían sido precisamente para desatascar «el embudo que se generó en la legislatura 2015-19, en el gobierno liderado por el PSOE.

Pero al margen de explicaciones, el voto a favor del equipo de gobierno bastó para aprobar el presupuesto.

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