Unas fiestas con sabor ibicenco en Santa Gertrudis

La iglesia de Santa Gertrudis acoge la misa solemne del día grande de las fiestas de la localidad. Acude tanta gente que la organización ha colocado sillas complementarias en el templo. El obispo de Ibiza, Vicent Ribas, destaca que la parroquia del pueblo tiene la única obrera mayor de la isla. Además, felicita al Grup de Ball de Santa Gertrudis por su 40 aniversario: «Cuando era pequeño, los mayores tenían miedo de que el baile y la música ibicenca se perdieran. Estarían muy contentos de ver que cada pueblo tiene su colla».

Jose Manyà, que toca el tambor, la flaüta y las castanyoles en el Grup de Ball comenta antes de la misa que el futuro de esta tradición está asegurado mientras mira a su hijo, perfectamente vestido para el baile típico de Ibiza: «La juventud está bastante animada». A pesar de ello, lamenta que la gente que trabaja fuera del pueblo no pueda acompañarles.

Fin de semana de fiesta con actividades y actos para todos en Santa Gertrudis

El párroco local, Álvaro Enrique González, señala que en la iglesia se encuentran representantes de todas las parroquias de Santa Eulària y pide un aplauso para el grupo de baile.

La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, valora la variedad de las actividades del programa de eventos de las celebraciones: «Intentamos que participe todo el mundo. Además, hemos tenido unos días de Sol fantásticos para disfrutar de Santa Gertrudis». También invita a la gente de Ibiza a que visiten el pueblo: «Es un lugar para toda la familia».

Sin embargo, los camareros del Bar Ulivans y Es Cantonet comentan que esperaban más clientela durante la mañana. Confían en que los eventos de la noche, la actuación del humorista Félix el Gato y la entrega de trofeos del campeonato de juegos de mesa atraigan más gente a sus negocios.

Entre otros, encabezan la procesión la alcaldesa; el presidente del Consell y el concejal de Santa Gertrudis, Juan Torres. Tras ellos, desfilan imágenes de la patrona del pueblo, San Miguel, Santa Cecilia y San Antonio Abad, Cristo y la Virgen, entre otras figuras. Como reconocimiento a los más pequeños, cuatro niños llevaron la representación del Niño Jesús guiados por sus madres. Detrás caminan los miembros del Grup de Ball de Santa Gertrudis mientras interpretan música, el resto de autoridades y algunas personas que se han sumado a la comitiva.

Entre ellas está Catalina Riera, que es de Santa Eulària y tiene raíces en la localidad debido a que su madre y sus abuelos nacieron allí: «Venimos siempre que podemos al día grande y nos encanta venir aquí. Hay muy buenos balladors y sonadors». Toni Tur es de Sant Llorenç, pero también está muy vinculado a Santa Gertrudis porque su mujer es de la localidad: «Es un pueblo que lo aprecio como si fuese el mío. Normalmente vengo a la procesión».

Después de dar un breve paseo por el pueblo, la gente que espera en la plaza de l’Esglèsia se separa para dejar pasar a las imágenes religiosas de vuelta a la iglesia. Después del paso, el público forma un círculo que traza el grupo de baile antes de comenzar con su actuación. Vicent Marí, junto a otros asistentes, intervino en la ballada a invitación de uno de los componentes del grupo de danza.

La Colla de l’Horta de Jesús también interviene en las celebraciones. Su presidente, Vicent Escandell, indica que, como la jornada es entre semana, hay gente que estudia o trabaja: «No nos lo dijeron, pero sabíamos que había falta de gente para bailar».

Xicu Palerm, un joven ballador, indica que las colles «siempre se ayudan las unas a las otras. Hay gente que tiene familia en varios sitios». Él y un compañero sonríen cuando se les pregunta por sus ganas de practicar la danza típica: «Bailamos desde pequeños y lo hemos visto siempre».

La profesora del colegio de Santa Gertrudis Rosa Planells añade que hace unos días celebraron las fiestas en la escuela con «juegos tradicionales, canciones populares, ball pagès y ucs. Hicimos cosas relacionadas con nuestras tradiciones. Bailé ball pagès muchos años y mis hijos lo están aprendiendo ahora».

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