«Los grandes consumidores de agua no son los hoteleros, sino las villas»

Sendino: «Hay un discurso adaptado a lo políticamente correcto y nadie se atreve a contradecirlo»

j.m.l.r. PLATJA D’EN BOSSA

Manuel Sendino, gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera, se caracteriza por su prudencia y por su incredulidad: «Tengo la impresión de estar en una secta. Esto empieza a ser un poco obsesivo». Se refería a la sostenibilidad. Hace sólo unos días, su jefa, la presidenta de los hoteleros, Ana Godillo, ya dijo que sí a la sostenibilidad, pero sin imposiciones y cada uno a su ritmo. De hecho, pide que el plan de circularidad del Govern «no sea obligatorio».

El gerente de los hoteleros destacó lo dicho en la mesa redonda por Alvar Lipszyc, director y propietario de Hacienda Na Xamena, a quien el Consistorio tardó diez años en facilitarle los contenedores para el reciclado: «Esto [de la sostenibilidad] es complicado. Hay un discurso público adaptado a lo políticamente correcto y nadie se atreve a contradecirlo». Él tampoco dijo más al respecto, pero lo que piensa quedó claro: «La sostenibildiad es algo que siempre ha estado en el ADN del hotelero. Siempre se ha hecho».

Sendino elogió, eso sí, el esfuerzo de Vibra Hotels —contado por su responsable de protección y responsabilidad ambiental, Roberto González— de triar incluso los residuos que generan los clientes en las habitaciones. La cadena emplea a un centro social de empleo, con el que el primer año (2022) ya ha logrado reciclar 12 toneladas. Este ya van por las 25 toneladas de 832 habitaciones de cinco hoteles.

Sendino también puso sobre la mesa un dato para aclarar que el sector hotelero no es el Darth Vader de esta película: la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, les expuso hace unos días unos datos que demuestran que «los grandes consumidores de agua no son los hoteleros, sino las villas. En términos por persona, su consumo es sideral. Me revuelve que tengamos tantas medidas para ahorrar hasta la última gota de agua y luego se permitan esos consumos [de las villas] tan fuera de rango».

Suscríbete para seguir leyendo