Los veterinarios critican que la nueva ley limite la eutanasia de las mascotas

El presidente del Colegio de Veterinarios de Balears (Covib), Ramón García, valora la Ley de Bienestar Animal que entra en vigor hoy como una norma «necesaria y positiva», si bien incide en su «complejidad» y la «confusión» que puede generar entre los profesionales. Uno de los puntos que afea es la práctica de la eutanasia, que a partir de ahora solo estará permitida por enfermedades que no tengan un posible tratamiento.

Según ha explicó García ayer por la mañana en rueda de prensa, aplicar la ley en este punto puede generar problemas en los casos en los que el propietario de la mascota no pueda afrontar el coste del tratamiento. En esta situación, lamentó el presidente del colegio, se «condenaría al animal a un malestar permanente» o a una «mala calidad de vida» al no poder recibir la medicación necesaria.

Aunque ven «lógica» la política de sacrificio cero, los veterinarios han trasladado este punto al Ministerio para tener más garantías. También critican que la ley no permita practicar la eutanasia al animal en casos de agresividad.

Por otro lado, desde el Covib lamentan que la ley ha dejado «escapar una oportunidad» para reivindicar el papel del veterinario municipal: «En Balears muy pocos municipios cuentan con esta figura, y los que sí la tienen se verán afectados por esta norma, que condicionará directamente su trabajo», apuntó García.

Además, creen que la creación de un registro profesional del comportamiento animal podría dar pie a casos de intrusismo profesional y recuerdan que el único que puede diagnosticar y prescribir un tratamiento es el titular veterinario, una circunstancia que «no queda suficientemente clara» en el texto de la ley.

Por otro lado, la norma establece un marco normativo para gestionar las colonias felinas en libertad, un punto que el Covib considera «positivo» al incidir en el bienestar de los gatos. Sin embargo, el presidente criticó que la norma solo plantea «de pasada» los aspectos negativos asociados a estas colonias.

En este sentido, la ley apenas establece medidas para paliar problemas como las molestias a los vecinos, el impacto sobre la biodiversidad o el riesgo para la salud pública que genera la presencia de los gatos. De esta manera, señaló García, la norma deja un margen «muy estrecho» de maniobra a los responsables municipales que tendrán que autorizar las colonias.

En cualquier caso, desde el Covib ven «positiva» la obligación que establece la ley de esterilizar a todos los gatos de las colonias para que, a largo plazo, se pueda controlar la población de estos felinos.

Los profesionales también elogian la creación de listas positivas de animales de compañía. Como se recordará, el objetivo es regular las especies cuya tenencia y comercio están permitidas, quedando prohibidas todas las demás. En este sentido, los veterinarios celebran que la norma «deje claros los criterios» para poder tener una determinada mascota, aunque advierten que el desarrollo de la ley y el dilatado calendario de aplicación generará «incertidumbre y confusión» a los titulares de animales que no sean perros, gatos o hurones.

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