Pasajeros afectados por el choque del ferri en el puerto de Ibiza: "Llevamos horas haciendo cola sin comer ni beber"
El ferri 'Ciudad de Mahón', de la compañía Grimaldi, ha sufrido este domingo una vía de agua en el casco al chocar contra el muelle debido al fuerte viento mientras hacía maniobras para atracar en el puerto de Ibiza, informa la Autoridad Portuaria de Baleares (APB).
El suceso ha tenido lugar pasadas las 12 horas del domingo 27 de agosto, cuando la embarcación, que cubre la ruta Valencia-Ibiza y llevaba 750 pasajeros a bordo, atracaba en el muelle. Como consecuencia del impacto se abrió una brecha en el casco, pero el capitán pudo reconducir la maniobra y concluir la maniobra de atraque. Ni los pasajeros ni la tripulación han corrido peligro alguno y en ningún momento se ha abierto una vía de agua.
El capitán marítimo del puerto de Eivissa, Luis Gascón, explicó que el abatimiento del barco como consecuencia de los fuertes vientos fue muy grande, lo que provocó que no se pudiera controlar. «Es algo que puede pasar en situaciones de viento racheado, el buque se desplaza de forma involuntaria y puede golpear alguna estructura, en este caso el pantalán sur» del puerto ibicenco.
Tras analizar los daños, Capitanía Marítima ordenó la inmovilización del buque hasta que se repare en puerto, unas tareas que serán supervisadas antes de autorizar que vuelva a navegar.
Mientras tanto, estas 750 personas, que esperaban en la nueva estación marítima de es Botafoc para embarcar para viajar a Valencia, han tenido que posponer la travesía y podrán hacerlo esta tarde, a las 18.30 horas, en el 'Ciudad de Palma', otro ferri perteneciente a la misma compañía que se ha trasladado expresamente ha Ibiza para cubrir la necesidad de traslado del pasaje.
La mayoría de los afectados estaban cansados y enfadados por la espera provocada por el choque del barco contra el muelle, del que no han recibido apenas información durante horas.
"Hemos estado allí dos horas más sin que nadie nos dijera nada"
Una de las personas que esperaba en las filas frente al mostrador de la naviera, Miriam, se ha quejado de la lentitud de la naviera para trasladar la información sobre la espera. "Llevamos desde las 11:30 esperando, porque como llevo coche estábamos en la zona de embarque de vehículos. El barco ha llegado tarde, ya eran las 12.45 horas cuando ha entrado a puerto y se ve que se ha dado un golpe. Cuando ha podido atracar todavía hemos estado allí dos horas más sin que nadie nos dijera nada", se queja esta mujer de Novelda que esperaba en la fila junto a su hija de dos años mientras su marido había ido a canjear los vales para comida.
"Llevamos desde las 15 haciendo cola sin comer ni beber", se quejaba a su lado Ibon, que viene de Burgos pero se quedará en Valencia, dado que iba solo y no se había podido acercar a canjear los vales a la espera de tramitar el cambio de billete.
Al que sí le quedaba todavía viaje por delante era a Aitor, que venía de Donostia y se lamentaba que tras llegar a Valencia por la noche todavía seis horas de viaje en coche de madrugada.
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