Sucesos

La madre del joven apuñalado en Ibiza: «Esto es terrorífico»

El agresor intenta volver en dos ocasiones al piso que compartía con la víctima pese a una orden de alejamiento y es detenido de nuevo | «Los médicos nos han dicho que mi hijo salvó la vida por un milímetro»

Imagen del hombre que apuñaló a un joven con el que compartía piso en Ibiza.

Imagen del hombre que apuñaló a un joven con el que compartía piso en Ibiza. / POLICÍA NACIONAL

El pasado sábado un joven de 21 años fue apuñalado por su compañero de piso, de 75, en el centro de Ibiza. Afortunadamente salvó la vida. Podría ser una riña más entre compañeros mal avenidos que acaba con sangre y un titular en una página de sucesos, pero esta historia esconde otras. Entre ellas está la dificultad para encontrar vivienda en Ibiza y la falta de oportunidades de los jóvenes para emanciparse. Una de las primeras preguntas que se plantean es ¿qué hace un veinteañero viviendo con un señor de 75 años con actitudes violentas?

La historia no termina con la decisión de la jueza de guardia de dejar al agresor en libertad con cargos a la espera de juicio e imponerle una orden de alejamiento de la víctima de cien metros, que en la tarde de ayer ya se había saltado en dos ocasiones, por lo que fue detenido de nuevo. «Esta situación que estamos viviendo es terrorífica. Estamos muy preocupados. Tengo miedo por la vida de mi hijo. Los médicos nos han dicho que salvó la vida por un milímetro, ¡un milímetro!, gracias a que el cuchillo se chocó con una costilla», señala la madre del joven tras la segunda puesta en libertad del agresor.

La tarde de los hechos

Los hechos se remontan a poco antes de las ocho de la tarde del pasado sábado. A esa hora están en el piso los tres compañeros, el joven, una mujer de paso en la isla y el septuagenario, con el que intentan mantener la mínima relación posible por lo difícil que hace la convivencia.

El hombre empieza a amenazar a la mujer con tirarla por el balcón y ésta, presa del pánico, llama a voces al tercer compañero. El joven está en su habitación, pero no la oye porque tiene los auriculares puestos. Entonces ella le llama por teléfono y él acude en su auxilio. En ese momento, el hombre mayor, que estaba sentado, esgrime un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y se lo clava en el pecho, al parecer sin mediar palabra. El joven agarra la hoja y logra zafarse del agresor golpeándole en la cabeza.

Luego aprovecha que ha quedado aturdido en su cama para llamar al teléfono de emergencias 112, donde recibe indicaciones de primeros auxilios hasta que llega la ambulancia. Cuando una patrulla de la Policía Nacional llega al piso el agresor se ha encerrado en el baño, del que tiene que ser desalojado. El agredido es atendido en el Hospital Can Misses con una herida de dos centímetros de profundidad cerca del corazón y un corte en la mano y recibe el alta esa misma noche.

El hombre mayor es detenido y el martes pasa a disposición judicial. Tras la comparecencia en el juzgado, a última hora de la tarde de un festivo, la jueza de guardia decide su puesta en libertad con cargos. La magistrada asume la petición de la defensa del agresor, que ha pedido rebajar el presunto delito de tentativa de homicidio al de lesiones, a la que se suma también la Fiscalía. Eso sí, le impone una orden de alejamiento de cien metros de la víctima, asegura la madre. Así, el caso queda a la espera de juicio.

El hombre es puesto en libertad y esa misma tarde intenta volver al piso. Entra en la escalera y llama repetidas veces a la puerta. La madre y el hijo han salido y se lo encuentran al volver. Llaman a la Policía y le vuelven a detener. En la mañana de ayer comparece de nuevo en el juzgado y vuelve a quedar en libertad, pero por la tarde se vuelve a saltar la orden y le arrestan de nuevo.

Cuchillos en la habitación

Los compañeros y las familias tienen miedo y es normal. Según cuentan, los episodios violentos se suceden en el piso, algo que reconoce también la abogada de oficio defensora del agresor, Adoración Cañavate. Ésta señala que es posible que este hombre sufra problemas mentales, aunque admite que no está diagnosticado. La letrada señaló en la comparecencia que «no hay animadversión del agresor hacia el agredido» y que «en ningún momento hubo intención de matar».

También destaca el hecho de que convivan en un piso un señor de 75 años, «con posibles problemas mentales», con un joven y otras personas, algo que achaca al problema de vivienda que se sufre en la isla: «Este anciano no debería estar ahí con estos jóvenes. Es un problema».

«Yo no sé si tendrá un problema mental o no, pero tiene varios cuchillos en la habitación y golpea las paredes con un mazo. Y tuvieron que poner cerraduras porque se colaba en las habitaciones de los otros. Muy bien no está. Es normal que tengamos miedo. Debería estar encerrado», repite la madre de la víctima, que señala también al tema de la vivienda: «El problema es que este señor tenga que vivir así y nuestros hijos con él. Es que no hay otra cosa. Es lo que pasa en Ibiza», termina.

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