La playa de ses Figueretes sigue cerrada al baño desde el sábado por la presencia de restos fecales

La playa de ses Figueretes continuó ayer cerrada al baño debido a los vertidos de aguas fecales que sufrió el pasado sábado porque aún se detectan restos contaminantes en la zona. Según anunció el Ayuntamiento de Ibiza, esta mañana anunciará si retira la bandera roja y el precinto que impide el paso de los usuarios, siempre y cuando los análisis químicos determinen que las aguas vuelven a cumplir con todos los requisitos sanitarios

La playa se cerró el sábado debido la presencia de restos fecales en el agua, por lo que se izó la bandera roja para advertir y prohibir su acceso al mar en el perímetro afectado por la contaminación. El vertido se produjo por una avería en el sistema eléctrico para el bombeo de las aguas residuales, según detallaron las mismas fuentes municipales.

Precinto de la Policía Local

El accidente acabó provocando una fuga que llegó al mar y que fue detectada a las once de la mañana del sábado. En ese momento, agentes de la Policía Local y los socorristas de esta playa instalaron el correspondiente precinto para evitar que la gente se bañara, mientras que los operarios de Aqualia, la empresa que gestiona el servicio municipal de aguas, se encargaban de intentar detener el vertido.

El accidente generó unos fuertes hedores que provocaron las quejas de vecinos y comerciantes de la zona, aunque el domingo ya se habían mitigado, según indicaron los testimonios recogidos por este diario.

Se da la circunstancia de que el jueves por la noche se produjeron fuertes precipitaciones en diferentes puntos de la isla, especialmente en la ciudad de Ibiza, por lo que, en un primer momento, algunos vecinos y comerciantes de sospecharon que los hedores que invadieron ses Figueretes se debían al desbordamiento de las canalizaciones de aguas residuales provocado por las fuertes lluvias de ese día.

Además de ses Figueretes, los vertidos fecales se han cebado especialmente en la bahía de Portmany durante esta temporada. Así, el pasado 5 de julio quedaban cerradas al baño las playas de Cala Gració y Cala Gracioneta, después de que los análisis de la conselleria de Salud detectaran unos niveles de la bacteria E. coli por encima de los niveles recomendados. El Ayuntamiento de Sant Antoni pudo reabrir la zona al baño al día siguiente.

El pasado 18 de julio era el Ayuntamiento de Sant Josep el que se veía obligado a precintar la playa de Punta Pinet por idénticos motivos. En esa ocasión, la playa pudo reabrir al cabo de dos días.

Por último, la playa de s’Aigua Blanca, en Sant Carles, también quedó cerrada, temporalmente, el 14 de julio, aunque en esta ocasión se debió a desprendimientos de rocas.