Tercera condena por amenazas contra el ‘matón’ de Porroig: «Tu barco se puede hundir»

El gestor de los fondeos ilegales en esta cala de Sant Josep no se podrá acercar a menos de cien metros de los dos propietarios de un barco a quienes insultó en reiteradas ocasiones y amenazó por no querer utilizar sus servicios, para los que no tiene licencia

Barcos fondeados ilegalmente en Porroig. | TONI ESCOBAR

Barcos fondeados ilegalmente en Porroig. | TONI ESCOBAR / César Navarro. Ibiza

«Todo el mundo sabe lo que pasa en Porroig pero nadie hace nada. Hasta que haya un accidente o muera alguien». De esta manera tan gráfica explica una de las dos últimas víctimas de Evaristo Soler Cardona, que explota fondeos ilegales en esta cala de Sant Josep, la situación que se vive en este enclave cada verano. Soler ha sido condenado de nuevo por un delito leve de amenazas tras ser denunciado por los propietarios de un yate que no accedieron a pagar por sus servicios, que están fuera de la ley y representan «un verdadero peligro», advierte uno de ellos.

La jueza le ha impuesto una multa de 30 días con una cuota diaria de seis euros (180 euros en total), con la prohibición de aproximarse a menos de cien metros, durante seis meses, de «los domicilios, lugares de trabajo y otros frecuentados» por los denunciantes, lo que incluiría precisamente Porroig, como recuerda uno de ellos, ya que son «visitantes asiduos». Además, el condenado debe hacer frente al coste del proceso.

Los hechos por los que este polémico personaje ha sido de nuevo condenado, en esta ocasión por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, se remontan a 2021, cuando la pareja que le ha denunciado fondeó su barco en Porroig, como en tantas otras ocasiones. «Llevo treinta años navegando y toda la vida visitando Porroig. Pero un día de hace dos años se nos acercó este hombre al barco y nos dijo que teníamos que pagar. Le pregunté si tenía licencia o algún permiso para desarrollar esta actividad y desde entonces no ha parado de amenazarnos e insultarnos», narraba ayer a este diario en conversación telefónica uno de los denunciantes.

El condenado junto a un velero en Porroig.

El condenado junto a un velero en Porroig. / Diario de Ibiza

En la sentencia, con fecha de este martes 20 de junio, se recogen varias de las frases que les espetaba el condenado: ‘Que no les quiere ver por ahí’, que ‘su barco se puede hundir’ o ‘que sabe cuál es su barco y su coche’, todo porque, recuerda la jueza en los hechos probados de la sentencia, «se negaron a satisfacer cantidad alguna a Evaristo por fondear su embarcación en Porroig».

Estas expresiones «provocaron una perturbación de su tranquilidad, desazón y desasosiego», en referencia a los denunciantes, añade el fallo, que curiosamente se produjo apenas unos días después de que se presentara la denuncia, el pasado viernes 16 de junio.

«Os voy a meter un palo...»

La víctima, que reside desde hace años en Ibiza, explicó ayer que las amenazas y los insultos tomaron un cariz homófobo cuando el condenado se enteró de que él y su acompañante eran pareja. Desde entonces, recuerda con cierta resignación (y «pena» hacia él, apunta), todos los improperios tenían un cariz muy marcado: ‘que les iba a meter un palo por el culo’, por ejemplo.

Además, advierte de que en una ocasión, y viendo que no cedían a su «chantaje», el condenado les fondeó otro yate cerca del suyo «de tal manera» que «era evidente que quería que chocara contra el nuestro». «Lo puso adrede para que nos diera, estando yo a bordo. Lo que quería era hundirnos el barco». A raíz de este episodio decidió presentar la denuncia.

También indica que, tras treinta años navegando, sabe bien qué se puede o no hacer en casos similares. «En una ocasión avisé a los dueños de un barco que estaba mal fondeado. Era holandeses y yo hablo ese idioma. Me dijeron que ‘habían pagado’ por el fondeo y, cuando les dije que era ilegal, no daban crédito. No tenían ni factura, claro».

Barcos fondeados en Porroig, el pasado verano.

Barcos fondeados en Porroig, el pasado verano. / J.A.Riera

Este modo de actuar, sin permiso, sin licencia ni ningún tipo, es «una temeridad» porque «no tiene ni seguro». Si un día sucede un accidente por la impericia de este sheriff de Porroig, alerta su denunciante, «nadie podrá reclamar nada; hasta que no pase algo serio...», advierte de nuevo.

Una de las opciones que propone es que la Guardia Civil imponga multas a quienes pagan por estos fondeos ilegales. Entonces, razona, «se quedaría sin clientes y no podría» seguir con esta actividad, que no entiende que permita por ejemplo la Capitanía Marítima.

El condenado está pendiente del resultado de una denuncia presentada contra él por el Seprona por un presunto delito contra el medio ambiente, ya que su actividad ilegal está afectando a las praderas de posidonia, como han podido comprobar varias asociaciones.

Las dos primeras denuncias

Recientemente, la magistrada-jueza del Juzgado de Instrucción número dos, María Paloma Povedal, le condenó por otro delito leve de amenazas contra miembros de la plataforma Maltesa del Mar. Pero la primera sentencia en su contra (de la que se tenga noticias) es de septiembre de 2021, también por amenazas, en esta ocasión contra la exconcejala de Medio Ambiente de Sant Josep, Mónica Fernández. Fue porque el Consistorio inició un expediente sancionador por la acumulación ilegal de residuos de todo tipo en un terreno de su propiedad en la carretera de Cala Tarida

El historial de Evaristo Soler se amplía con una detención, el pasado febrero, por «obstaculizar» precisamente la retirada de uno de los barcos que tenía almacenados en la cuneta de esta carretera, junto a su solar, que fue limpiado por el Ayuntamiento de manera subsidiaria, por lo que le pasará el coste del operativo.

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