Un Sant Jordi dominguero en Ibiza

El sol invita hoy (por ayer) a ir a la playa a pegarse un chapuzón o a ir a Vila a darse un baño de literatura y rosas en Vara de Rey aprovechando la celebración de la Diada de Sant Jordi. Entre las personas que han optado por el segundo plan dominguero está Marisol, que con una amiga recorre s’Alamera en busca de «joyitas literarias». Se lo toma con calma. A esta hora de la mañana, las diez y media, el céntrico paseo de Vila, sembrado de puestos de librerías, editoriales, asociaciones y floristerías, todavía no está saturado de gente. Se para en el puesto del GEN-GOB Eivissa y hojea algunas de sus publicaciones mientras charla con dos integrantes del grupo ecologista que están a cargo del estand, Marià Marí y Agnès Vidal. Marisol acaba de echarle el ojo al libro ‘Cala d’Hort i el seu entorn terrestre i marí’. Su peso y dimensiones le disuaden de comprarlo ahora, promete volver por la tarde para llevárselo.

Hace apenas unos minutos, la directora del Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera y de la Biblioteca Municipal, Fanny Tur, ha anunciado por megafonía que ya está abierta al público la ‘Biblioteca al carrer’ y que a partir de las once comenzarán las firmas de libros en el puesto del Ayuntamiento de Eivissa. No es éste el único lugar del paseo donde los lectores van a tener la oportunidad de ver en directo a los escritores. Este año han sido unos cuantos los autores que han optado por tener un estand propio en Vara de Rey. Uno de ellos es Vicent Rosselló, que charla animadamente con Paco Quiñones Blánquez y Lucía Riera Cabello, una pareja de Vila amante de la literatura fantástica. Acaban de comprarle al autor ibicenco dos libros, uno de los volúmenes de su trilogía ‘El fragmento ámbar’ (Nova Casa Editorial) y ‘El santuario secreto de las reminiscencias’ (Nova Casa Editorial), una antología en la que hay un relato suyo, ‘Serlbal y Tiala’, inspirado en ‘Sol, Luna y Talía’, de Giambattista Basile, la historia que dio pie a un cuento mucho más naíf , ‘La Bella Durmiente’.

Junto al puesto de Rosselló está el de la actriz y dramaturga ibicenca Matilde Lladó, muy contenta con la acogida que está teniendo entre el público de s’Alamera su debut en la novela, ‘La sombra de Goya’ (Círculo Rojo). Hace diez años, recuerda, ya estuvo en el Día del Libro de Vila para presentar ‘Relatos para encontrar el tiempo perdido’ (Uno Editorial) y ahora ha vuelto a escoger «la fiesta de la cultura de Vila» para lanzar su nuevo libro.

Entre la ingente oferta literaria (toda ella con descuento del 10%) que ofrece Vara de Rey en esta jornada, hay, además, material de segunda mano, que sirve para recaudar fondos a diversas entidades sociales, como la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (Apaac) y la Asociación Española Contra el Cáncer, cuyo puesto atienden dos Cármenes. Comentan que «hay mucho ambiente en el paseo» y que ha habido suerte con el tiempo, «y con el puesto en la sombrita que les ha tocado», apunta bromeando una clienta.

Rosas de ganchillo

No todo son libros y rosas en esta Diada de Sant Jordi. También es posible encontrar en Vara de Rey complementos literarios la mar de creativos como los puntos de libro artesanales de Marga Jarrín, que están triunfando entre el público extranjero, que se los lleva como souvenir. «Un turista se acaba de llevar una docena», asegura, feliz, mientras señala con el dedo dos diseños novedosos ilustrados con sus dibujos y los versos de dos poetas ibicencas, Jèssica Ferrer Escandell y Neus Cardona Ribas.

Están teniendo mucho éxito las fundas y puntos de libro de tela del puesto de Raconets. Estefanía Arcos, una de las socias del negocio, exhibe las novedades que presentan este Día del Libro, «unos puntos de libro de resina y rosas de ganchillo y fieltro». Justo ahora acaba de vender una a un cliente. Antes de dársela se la rocía con perfume. «Ésta te durará toda la vida», le sonríe.

A otro lado del paseo, el actor y clown catalán Monma Mingot explica a un grupo de visitantes cómo funciona el juego de cartas ‘Imagilla’t’, «compuesto por 64 cartas inspiradas en la cultura tradicional ibicenca». Por la tarde, además de atender su puesto, ofrecerá un cuentacuentos junto a David Novell.

A las once, los escritores citados para la primera tanda de firma de libros ocupan sus asientos en el estand del Ayuntamiento de Eivissa. Entre ellos está el filósofo y escritor Santiago Beruete con su nuevo libro, ‘Un trozo de tierra’ (Turner Noema). Desde que está jubilado como profesor no para, comenta que acaba de aterrizar en Eivissa después de un viaje por la Península «visitando jardines mediterráneos para escribir sobre ellos». En una esquina del puesto están nueve de las protagonistas del libro ‘Cocineras en Ibiza’ (Balàfia Postals), que rodean a su autora, Marta Torres Molina. Sólo falta en la reunión el autor de las imágenes, el fotógrafo Toni Escobar Cardona. Se han juntado allí para celebrar la segunda edición de la publicación y para firmar ejemplares. La última vez que tuvieron ocasión de reunirse «fue hace tres años», cuando presentaron la obra en el Club Diario, recuerda la periodista de Diario de Ibiza, que tiene otros tres libros en el puesto municipal. Uno de ellos es el de ‘Ibiza, de la tierra a la mesa’ (Balàfia Postals), con fotografías de Escobar y textos del naturalista y naturólogo Josep Colonques Garrido, que está en el estand firmando libros. El otro es el de ‘Un año del revés’ (Con M de Mujer), que ilustra Paquita Marí Boned, también presente en el evento.

El tirón de la literatura local

Entre los que no han parado de firmar ejemplares «desde el minuto cero» están los autores de ‘Noves rondaies d’Eivissa i Formentera’ (Apache Libros), Lluís Ferrer Ferrer y Antonio Rodríguez Cano, para el que es su primera vez en la Diada de Sant Jordi de Eivissa.

La literatura local, sin duda, tiene mucho tirón en esta jornada. Sólo hay que echar un vistazo a los puestos de las editoriales ibicencas, como la de Balàfia Postals. Entre los títulos más demandados, señala su editora, Neus Escandell, está una de sus últimas novedades, ‘En Toniet i es catxalot. Una aventura a Portinatx’, «un cuento de Sílvia Torres y Antoni Marí Tirurit que salió del horno el pasado jueves». ‘De Ibiza a Cienfuegos’, de Joan Cardona, también está teniendo muy buena acogida, además del de ‘Epidèmies. Eivissa i Formentera 1799-1930’, de Fanny Tur, que acaba de acercarse al estand de la editorial para firmar un ejemplar a una compradora.

En el puesto de la Llibreria Mediterrània Vicent Marí no para. Menos mal que cuenta con el apoyo, entre otros, de Miquel Costa, recién retirado como editor. De los títulos más vendidos Marí destaca ‘Dones de la sal’ (Miquel Costa Editor), de Esperança Marí; ‘Tornar a Balansat’ (Miquel Costa Editor), de Bernat Ribas; ‘La toponímia de la costa de Sant Antoni de Portmany’ (Miquel Costa Editor), de Enric Ribes i Marí; y ‘Hechizos de mar’ (Melqart Ediciones), de Javier Serapio.

A medida que se acercan las doce Vara de Rey empieza a ser un hervidero de gente. En unas horas comenzarán a aparecer calvas en las mesas de las librerías y editoriales repletas de libros. En el puesto de El Barco de Papel, Caterina Segarra comenta que ya se han agotado los ejemplares de ‘Posidònia. La Dama de la Mar’ (Disset Edició), de Canizales, un contador de cuentos gráficos con mucho público entre la clientela de esta librería ibicenca, al igual que Olga de Dios, la autora de ‘Bicho Pelota’ (Apila Asociación Cultural).

En el estand de Hipérbole tampoco dan abasto. «Da la impresión de que cada año va aumentando la afluencia de gente», señala uno de los empleados, Jean Pierre Quiroz. Entre las obras más vendidas en esta jornada, el librero cita ‘En la boca del lobo’ (Seix Barral), de Elvira Lindo; ‘No callar’ (Tusquets Editores), de Javier Cercas; y ‘La vida que nos separa’ (Grijalbo), de Chufo Llorens.

En Sa Cultural, Pedro González, aunque reconoce que lo que más se vende son «best sellers y algunos clásicos», prefiere hacer sus propias recomendaciones, ‘Yeguas exhaustas’ (Pepitas de calabaza), de Bibiana Collado; y ‘Tierras muertas’ (Sajalín Editores), de Núria Biendicho. En el puesto de esta librería de Vila está echando una mano Jesús Rumbo. Es la primera vez que puede vivir la fiesta de los libros desde el otro lado del mostrador y asegura, entre risas, que «está siendo una experiencia religiosa». La Diada de Sant Jordi ha sido siempre su «día favorito desde pequeño», comenta. Se acerca en ese momento un conocido que le pregunta bromeando. «¿Qué se vende aquí?». El presentador televisivo ibicenco y showman le responde con su habitual desparpajo: «Sueños e ilusión».

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