Fallece Juan Bonet Ferrer, uno de los pioneros de la restauración en la playa de ses Illetes, en Formentera

Juan Bonet Ferrer (Formentera, 1941) falleció en la madrugada de ayer 19 de abril a los 82 años en el hospital de Formentera, donde llevaba ingresado una semana. Bonet Ferrer fue el fundador, junto a su mujer Andrea García, en el año 1971, de un pequeño chiringuito de playa que con el paso del tiempo se convirtió en el restaurante Juan y Andrea, en ses Illetes.

En 2016, la Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera concedió su premio Posidonia a la excelencia empresarial al establecimientos en reconocimiento a su trayectoria.

La vida de Juan Bonet, Joan Gerra, está íntimamente relacionada con Formentera. Hijo de una familia de salineros, nació en sa Revista, donde se alojaban. El sobrenombre de Gerra se lo ganó de pequeño ya que empezó a trabajar en las salinas llevando agua dulce en jarras de los pozos cercanos a los trabajadores de la sal.

Con el paso del tiempo se hizo marinero y como muchos formenterenses de su generación, salió de la isla. Fue en Barcelona donde conoció a la que sería su mujer, Andrea García. Ella viajaba desde Almazán (Soria), se enamoraron y decidieron emprender una nueva vida juntos.

Entonces, fueron contratados para cuidar la isla de s’Espalmador por el entonces propietario, Bernardo Cinnamond, y allí permanecieron 14 años, en una isla deshabitada. En una de esas idas y venidas entre el islote y la Savina, Andrea propuso a Juan montar un chiringuito en ses Illetes y en ese momento comenzó la historia más reciente de este matrimonio. Andrea García falleció el 22 de abril de 2020, cuando permanecía ingresado por el covid, tras luchar contra una larga enfermedad.

Los inicios

En 1971, Formentera era prácticamente un espacio virgen y ses Illetes era una playa muy poco frecuentada; solo algunos barcos procedentes de Ibiza decidían fondear a lo largo de su costa. Con esa clientela nació el proyecto de Juan Bonet y Andrea García.

Estaban en una zona casi desértica en aquel momento y sin ningún tipo de infraestructura en un chiringuito de apenas 10 metros cuadrados. En esos años Juan salía a pescar en su llaüt y en función de las capturas, Andrea cocinaba tres platos. Entonces era más fácil llegar por mar a este enclave que por tierra. Incluso tenían que transportar el hielo en barras en una motocicleta.

Fueron pasando los años y el Juan y Andrea se fue ampliando hasta que se convirtió en el restaurante que es hoy, uno de los más conocidos de la isla.

Hasta no hace mucho tiempo se podía ver a Juan Bonet sentado en una zona del establecimiento repasando los cubiertos con la paciencia que da la experiencia. Se mostraba satisfecho y siempre amable. Fue uno de los pioneros del turismo que surgió de una generación que empezó emigrando en busca de las oportunidades que no le daba la isla para luego regresar y formar parte destacada de su evolución de mano de la industria del turismo.

Sus hijos Juanjo, Jorge y Andrés están al frente del restaurante desde hace años, pero la pérdida de su madre, primero, y ahora de su padre les ha marcado profundamente.

En las redes sociales del restaurante daban la noticia: «Hoy [por ayer] es un día muy triste para toda la familia Juan & Andrea porque nuestro padre, Juan, ha fallecido. Ha sido un ejemplo de trabajo, de esfuerzo y de actitud y un motor para todos nosotros, enseñándonos cada día cómo crear algo tan bonito y especial como lo que tenemos hoy en día. Gracias por todo, Juan, seguiremos tu legado con honor y responsabilidad. Te echaremos mucho de menos. Descansa en paz».

El velatorio será este viernes 21 de abril entre las 15.30 y las 17.30 horas en el Tanatorio municipal y la posterior misa se oficiará a las 18 horas en la iglesia de Sant Ferran.

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