Balears optimiza la pesca de la langosta calando la mitad de tiempo las redes

Al estar menos horas en el mar las artes pesqueras se evitará que se malogren capturas de otras especies de gran valor comercial | Madrid cambia la normativa para esta misma temporada a petición del Govern

Un pescador de Ibiza muestra una langosta recién pescada.

Un pescador de Ibiza muestra una langosta recién pescada. / Joan Costa

Redacción

Los responsables de la dirección general de Pesca, con su titular Joan Mercant como principal impulsor, han conseguido que el ministerio de Agricultura y Pesca haya modificado ya para esta misma temporada la normativa estatal para la pesca de la langosta. O, lo que es lo mismo, para Balears, ya que esta comunidad es la única del país que practica una pesquería dirigida exclusivamente a este apreciado y exclusivo crustáceo.

La modificación normativa consiste básicamente en reducir a la mitad el tiempo máximo que pueden estar caladas las redes de trasmallo para capturar las langostas. Así, desde el pasado 1 de abril que se abrió la veda para esta especie (que se podrá pescar hasta el 31 de agosto), las embarcaciones de artes menores que se dedican a ella solo podrán tener caladas sus artes durante un máximo de 24 horas frente a las 48 horas que podrían hacerlo la temporada pasada.

Con ello se pretende evitar que las capturas accidentales de otras especies de alto valor comercial se malogren al estar enredadas en las artes tanto tiempo y no puedan ser comercializadas, circunstancia que se evitará al estar menos tiempo caladas.

El motivo por el que ha tenido que modificar la normativa el Gobierno central no es otro que la pesca de la langosta en Balears se realiza fundamentalmente en aguas exteriores de su competencia.

«Se pesca en la plataforma, en los fondos rocosos situados a una profundidad de entre 60 y 120 metros y hay pocos sitios en nuestras aguas interiores que la alcancen salvo en Ibiza y Formentera donde sí hay zonas profundas», explica Antoni Grau, jefe de Recursos Marinos de la dirección general de Pesca.

Grau sostiene que la nueva normativa que ha entrado en vigor esta temporada supondrá «un cambio muy positivo para todos, pero sobre todo para el recurso», y subraya que se ha consensuado con la mayoría de los pescadores.

Las redes, que suelen tener en torno a los dos metros de alto, varían su longitud en función del tamaño de la embarcación y el número de pescadores. Así fuentes del sector señalan que no es raro que una barca con dos marineros pueda llegar a calar hasta 80 artes cada día.

«Son redes de hasta quince centímetros de malla que capturan no solo langostas sino también otras especies de gran valor comercial como son cap roig, galls, raps y rayas e incluso algún tiburón de pequeño tamaño como los gatvaires (especie que se intenta recuperar en el parque de Cabrera)», esgrime Grau como principal ventaja de la misma.

Más grande, más atrevida

«Muchos pescadores ya las calaban solo 24 horas para poder comercializar unos pescados que pueden llegar a ser tan caros como la langosta. Van a ganar más dinero trabajando menos», defiende.

Que será una medida beneficiosa para el recurso lo sustenta en su opinión como biólogo. «La langosta se comporta más atrevidamente y por tanto se mueve más conforme crece, por lo que el hecho de tener las redes caladas menos tiempo favorecerá que no se capturen los ejemplares más pequeño», sostiene.

Que las barcas de artes menores que se dedican a esta pesquería cumplirán con la nueva normativa no le cabe duda al responsable de recursos marinos. Y en ello tiene buena culpa la instalación en las embarcaciones profesionales de las cajas verdes, un dispositivo electrónico que al llegar a puerto o cuando dispone de cobertura facilita los datos de las posiciones en las que ha faenado así como a la velocidad que ha navegado, información fundamental para saber los metros de red que has calado o recogido.

La principal zona donde se pesca langosta en este archipiélago es en el Canal de Menorca, pesquería en la que faenan las cofradías de Menorca y las del norte de Mallorca, principalmente las de Alcúdia, Pollença y Cala Rajada. Aunque en Ibiza y Formentera también se pesca, añade Grau recordando que Balears es la única comunidad autónoma de este país que tiene una pesquería exclusivamente dirigida a la langosta con su periodo de veda, que el resto de comunidades que faenan en el Mediterráneo carecen de un reglamento.

Algo que considera fundamental para mantener en buen estado el recurso ya que la langosta «es la piedra angular de las barcas de artes menores. Si la temporada de langosta es mala, también lo será el año», concluye recordando que el consumo de este preciado crustáceo esta documentado desde tiempos de los romanos como una excelencia gastronómica exclusiva del Mediterráneo.

Antoni Garau: «Este año la langosta va a triunfar»

El secretario general de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Antoni Garau, pronostica que esta temporada de langosta va a ser espectacular. Si el año pasado se pescaron cerca de 50 toneladas, este se sobrepasarán las 60, augura. «Y el precio subirá entre 3 y 4 euros por kilo. Habrá más demanda que el año pasado, que ya fue brutal. Se trata de un producto fundamentalmente de restauración y en los meses de julio y agosto nos las quitan de las manos», se congratula.

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