Sanidad en Ibiza: Vilás también se querella contra el exconseller Barceló por el hospital de Jesús

El propietario de la Policlínica sostiene que el ahora jefe del departamento de Evaluaciones Ambientales del Govern ha cometido un delito de prevaricación

Vista aérea de los movimientos de tierra para las catas arqueológicas. | JESÚS AL LÍMITE

Vista aérea de los movimientos de tierra para las catas arqueológicas. | JESÚS AL LÍMITE / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

El propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, ha presentado ahora en los juzgados de Instrucción de Palma una querella contra el jefe del departamento de Evaluaciones Ambientales de la Comisión de Medio Ambiente de Balears, Gabriel Barceló, exconseller balear de Turismo, por la emisión del informe jurídico que salva al promotor del hospital de Jesús, el empresario farmacéutico Juan Tur Viñas, de empezar de nuevo la tramitación de la declaración de impacto ambiental.

En concreto, en cumplimiento de la ley que regula las evaluaciones de impacto ambiental, el promotor tenía que iniciar el proyecto del complejo hospitalario antes del pasado 8 de noviembre y, pese a que las obras no han empezado todavía y que la Comisión de Medio Ambiente iba a declarar la caducidad de la declaración de impacto ambiental favorable de 2010, finalmente cambió de criterio al amparo del informe jurídico de Barceló.

El técnico aceptó las alegaciones del promotor y dio por válido el argumento de que, con la ejecución de las catas arqueológicas en dos de los seis sectores previstos, se puede dar por iniciado el proyecto global del hospital. «Son efectivamente necesarias para la ejecución del proyecto y cuentan con una licencia [para los movimientos de tierra] que no se podría haber otorgado si antes no se hubiera obtenido la declaración de impacto ambiental y la de interés general por parte del Consell de Ibiza», justificaba.

Rectificación de Medio Ambiente

Con este informe, además, este asunto quedó zanjado, sin pasar por el pleno de la Comisión de Medio Ambiente. Hay que tener en cuenta que, inicialmente, esta cuestión se elevó a la Comisión de Medio Ambiente con la intención de declarar la caducidad de la declaración de impacto ambiental de 2010, pero, a raíz de las alegaciones del promotor, se optó por retirarla del orden del día. Finalmente, con el informe de Barceló, sin pasar de nuevo por el pleno, Medio Ambiente deja zanjado este asunto.

La defensa de Vilás sostiene en su querella que el jefe del departamento de Evaluaciones Ambientales ha cometido, supuestamente, un delito de prevaricación al «asumir completamente y dar carta de naturaleza a la inconsistente, parcial e interesada argumentación jurídica del promotor de que ‘cualquier actuación ligada o vinculada a la construcción del complejo sanitario ya forma parte del proyecto’». El querellante considera que existe «una evidente desviación de poder y arbitrariedad» para «favorecer los intereses privados de una mercantil».

Siguiendo este razonamiento, añade la querella, «se puede afirmar que, por ejemplo, el alquiler de una retroexcavadora durante un par de mañanas implica el inicio de las obras para construir un macrohospital privado de más de 33.000 metros cuadrados en suelo rústico y con una declaración de interés general de hace casi 13 años».

También destaca que el técnico asumió «la infundada tesis del promotor» de que las catas arqueológicas, ejecutadas parcialmente con otra licencia, forman parte del proyecto global del hospital, «concepto que se ubica en las antípodas del artículo 152 de la ley balear de Urbanismo».

Asimismo, añade que el querellado cometió «otra ilegalidad» al no querer finalizar el expediente abierto ante el Comité de Evaluaciones Ambientales. Y agrega que, sin un informe del Consell de Ibiza, no se puede cerrar.

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