Sostenibilidad y justicia social en el nuevo PGOU de Sant Josep
Durante la redacción del nuevo plan, el Ayuntamiento y el Consell han pactado la suspensión de las Normas Subsidiarias de 1986, completamente desfasadas, y la aprobación de unas provisionales
La redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para Sant Josep es hoy una realidad. El documento vigente hasta ahora databa de 1986, por lo que lo que en él se recogía estaba totalmente desfasado y con contradicciones tras la aprobación de nuevas leyes a lo largo de estos 35 años.
En 2020 el Consistorio sacó a licitación la redacción del nuevo PGOU. En abril del año siguiente, el Consistorio hizo pública la propuesta ganadora del concurso. Fue la UTE Sant Josep de sa Talaia, formada por Territorio y Ciudad y el Centro de Observación y Teledetección Espacial, que, entre otras cosas, planteó un precio de 846.900 euros para hacer el encargo (1.023.000 euros con IVA), lo que supuso una rebaja del 23% sobre el valor estimado inicialmente. Entre las características que tendrá este nuevo PGOU destacan la «sostenibilidad y la justicia social», aseguró el alcalde Ángel Luis Guerrero, que añadió que además buscará «el consenso y pondrá límites teniendo en cuenta situaciones como la falta de agua, porque el crecimiento no es infinito».
Otra de las características que tendrá este nuevo PGOU es que no permitirá grandes crecimientos para el desarrollo de segundas residencias o turismo. «El crecimiento, si acaso, será en zonas urbanas consolidadas y con servicios para tander las necesidades de la población», aseguró en 2020, durante el acto de presentación, el entonces alcalde del municipio Josep Marí Ribas.
Las líneas que seguirá este ordenamiento tenderán a garantizar la accesibilidad universal, la movilidad sostenible y la eficiencia energética. Además, establecerá medidas para reducir la dependencia energética, favorecer el acceso universal a la vivienda, diversificar el tejido productivo, proteger el patrimonio natural e histórico, mejorar el paisaje urbano y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
El plazo previsto para su redacción es de cuatro años, muy inferior a los diez años que se suele tardar de media en realizar un encargo de estas características. Sin embargo, el trabajo hecho en los intentos previos por aprobar un nuevo ordenamiento permitirán agilizar el proceso.
Normas Provisionales
El importante desfase de las Normas Subsidiarias de 1986 y el desarrollo inadecuado mantenido durante años en el municipio en materia urbanística, hicieron imposible la gestión del territorio. Por este motivo, mientras se redacta el nuevo PGOU, el Ayuntamiento y el Consell de Ibiza pactaron a finales de 2022 la suspensión de las Normas Subsidiarias y la aprobación de unas Normas Provisionales. Una petición que el equipo de gobierno municipal trasladó al Consell ya al principio de su legislatura.
Esta suspensión permite que no se otorguen más licencias y que no se desarrolle ninguna zona del municipio donde no esté claramente delimitada su ordenación.
Además, con esta modificación, se cumple el compromiso por parte del Consell con los vecinos del edificio Don Pepe de facilitar la recalificación urbanística del terreno que propusiese el Consistorio para el nuevo edificio y poder construirlo de la manera más rápida posible.
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