Elecciones en Ibiza: «No lo hemos hecho todo bien, pero sólo el PSOE invertirá en salud»

«No es casualidad que vengamos a presentarnos a Cala de Bou», aseguró la secretaria general del PSOE en Sant Josep, Pilar Ribas, en la apertura del acto de presentación de los cabezas de lista para las próximas elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo que acogió ayer el Auditorio de Caló de s’Oli.

Desde luego no lo es. Hay un buen auditorio y se trata de uno de los bastiones de voto socialista. En las pasadas elecciones se llevaron casi el 40% de los votos con Unidas Podemos a bastante distancia.

Un acto que cerró la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que hizo una tímida autocrítica de la gestión del Govern en materia de salud en Ibiza. «Sé que queda mucho por trabajar, que no lo hacemos todo bien y quedan muchas cosas por arreglar, pero sólo hay un gobierno que invertirá en salud pública y es uno que presidan los socialistas», se reivindicó en una de las áreas en que la Comunitat Autònoma está recibiendo más críticas en la isla.

Y recordó de dónde venían (de «un gobierno del PP con el que se pagaban 10 euros por la tarjeta sanitaria, centros de salud cerrados por las tardes y el despido de 1.400 profesionales sanitarios») y su trayectoria a lo largo de las dos últimas legislaturas (inversión de 2.000 millones de euros en Balears, «más contrataciones que nunca» aunque en este caso no especificó, y en Ibiza la puesta en marcha del centro de salud de Vila o las ampliaciones de Cala de Bou y Jesús).

Los aspirantes

Precedidos por sus videos promocionales en catalán, todos los candidatos municipales, menos Rafa Ruiz y Ramón Roca, hicieron su discurso en castellano.

El candidato por Sant Joan, Javier Marí, deberá adquirirsoltura el mes y medio que le queda hasta el arranque de la campaña electoral. Centrado en el discurso que llevaba escrito, en algún momento se le fue el hilo y el público estuvo rápido de reflejos para darle un respiro en forma de aplauso.

Pidió apoyo para llevar al municipio del siglo XIX al siglo XXI y se apoyó en situaciones enquistadas en Sant Joancomo la depuradora de Portinatx, la situación del mercadillo de Sant Joan o que sigan en pie las ruinas de Caló d’en Serra para defender el cambio que pretende impulsar. Cuatro minutos.

Le siguió sobre el escenario Antonio Lorenzo, el candidato por Sant Antoni, que reivindicó un municipio en el que convivan turistas y residentes «pero sin excesos». Abogó por la recuperación del Plan Estratégico de Sant Antoni 2016-2030 que redactó el gobierno del socialista Pep Tur Cires y que «el actual equipo de gobierno ha guardado en un cajón».

Aprovechó para lanzar alguna pulla al actual equipo de gobierno, «que no es capaz de aprobar unos presupuestos porque desprecian el consenso», con un «alcalde que otorga contratos a dedo a sus amigos». Cuatro minutos.

Ramón Roca, el candidato por Santa Eulària, tenía a su público en el auditorio, que se puso en pie con entusiasmo y manos batientes mientras subía al escenario. Será otro de los que luche por un fortín del PP.

La reciente subida de Santa Eulària a lo más alto del podio de las ciudades con la vivienda más cara le sirvió para contruir buena parte de su discurso. Una realidad que aseguró que es fruto de la carencia de políticas de vivienda del municipio y la política urbanística dirigida a favorecer que «sea un pueblo de millonarios donde nuestros hijos no podrán tener una vivienda».

Denunció la «política clientelar» del gobierno popular, que «tiene sus espacios culturales gestionados por una empresa sin contrato afín al PP», que recordó que otorgó el actual presidente del Consell, Vicent Marí. Primera mención a Marí que no sería la última. Su situación de investigado lo convierte en baza política. Siete minutos.

Los alcaldes

Quedaron para el final los dos alcaldes socialistas. Primero Ángel Luis Guerrero, que jugaba en casa como él mismo dijo.

Anunció que después de trabajar estos años especialmente en Cala de Bou (mejora del centro de salud, auditorio de Caló de s’Oli, nueva biblioteca o nuevas oficinas municipales), con la que dijo que había «una deuda pendiente», indicó que en la próxima legislatura se quiere poner el acento en Sant Jordi. Un pueblo en el que recordó que «ya no se habla del ruido por la noche».

Proyectos de remodelación de calles, carriles bici y la reunificación de esta parroquia con Platja d’en Bossa «a las que separó la autovía», fueron sus promesas.

Hizo un chiste sobre Vicent Marí, que «sigue islado» y a cuyo equipo de gobierno culpó de haber perdido dos millones de euros para el soterramiento del cableado eléctrico de ses Salines y de obligar a los ciudadanos a pagar 1,2 millones por Ca na Putxa o un millón de euros por el nuevo parque de bomberos «por su mala gestión». Diez minutos.

Fue entonces cuando Rafa Ruiz, el alcalde de Vila, recordó que cada candidato tenía tres minutos. «Voy a intentar cumplir». Habló seis. En ese tiempo se reivindicó como el único alcalde de la isla que ha cedido suelo para la construcción de VPO.

Recordó que el PP amenazó con llevar a los tribunales al equipo de gobierno por el proyecto de vivienda pública frente a los juzgados. «Os voy a decir por qué, ahí vive el líder del PP al que le da rabia que junto a su casa de medio millón de euros construyamos vivienda asequible», explicó .

Pilar Costa y ‘Agustinet’

La cabeza de lista al Parlament por Ibiza, Pilar Costa, dijo no ser objetiva cuando habla del Govern. Es difícil serlo habiendo sido su portavoz. Quiso recordar la importancia de la gestión durante el covid y recordó que el Govern había trabajado tanto por los colectivos más vulnerables como para mantener vivas a las empresas.

Reivindicó la política de vivienda del Govern, que ha recibido suelo sólo de Vila (de ningún otro municipio, tampoco de Sant Josep) y felicitó a todas las instituciones que han intervenido en dar una solución a la crisis de los Don Pepe (¿también al Consell?).

Dedicó el final de su discurso a alentar el miedo a la extrema derecha y su asociación con el Partido Popular, algo que no ha funcionado muy bien en las elecciones autonómicas de Andalucía o Castilla y León.

Pero la estrella de ayer era Agustinet. Josep Marí, candidato al Consell, avanzó frente a su propio logo con una A con forma de portal de feixa. Dio su discurso en catalán y castellano.

Como Armengol tuvo su reivindicación a la política autonómica de salud de los gobiernos socialistas. Parece que hay que reforzar un aspecto en el que están recibiendo muchas críticas. Se preguntó dónde estaban los que ahora levantan pancartas cuando se hicieron recortes en sanidad de gobiernos populares o cuando en Ibiza se reivindicaba un hospital nuevo o un servicio de radioterapia.

Criticó la «parálisis» del Consell de PP y Ciudadanos, «que ha fracasado en todo lo que dijo que haría», en referencia al nuevo PTI o la limitación de entrada de vehículos. Criticó que con la modificación del PTI se autoricen las agroestancias, una figura que habría que recordar que es un despliegue de la ley Agraria de Balears que aprobó el actual gobierno autonómico del que forma parte.

En varias ocasiones mencionó la situación como investigado de Vicent Marí, que medio en broma puso en duda que acabe siendo candidato después de que «lo escondieran» en la visita a Ibiza de Núñez Feijóo.

Defendió una política que «ponga límites al descontrol» y fomente un turismo «que mejore la calidad de vida de los ciudadanos de Ibiza». Entre los límites que aseguró que «algún día se tendrán que poner» hizo referencia «a las plazas turísticas , a los vehículos, a la masificación en playas o espacios naturales y a los jets privados o los cruceros».

El candidato aseguró que su gobierno asumirá la gestión de residencias «que no ha querido el actual Consell» y que desplegará la cartera del servicios que aprobó el gobierno de Vicent Torres, para el que pidió un aplauso por su labor como presidente y en la oposición.

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