«El vuelo no ha salido por la niebla y el oncólogo de Mallorca no ha llegado al hospital de Ibiza»

La hija de un paciente de Oncología califica de «vergüenza» la situación que sufren los afectados al depender de especialistas que no se encuentran en la isla

Una paciente, durante una sesión de quimioterapia.

Una paciente, durante una sesión de quimioterapia. / M. T.

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

«Depender de los oncólogos de Mallorca es una vergüenza. Hoy [por ayer] como había niebla no han salido varios vuelos y el oncólogo no ha llegado», afirma, aún en el Hospital Can Misses, la hija de un enfermo de cáncer que se encuentra en tratamiento de quimioterapia. Es casi mediodía y aún está indignada. Lo de ayer es una más de las vicisitudes que llevan sufriendo desde que el pasado mes de noviembre le detectaron un cáncer a su padre.

«La primera oncóloga que le trataba se fue. Luego le vio otro especialista un par de veces y tampoco ha vuelto más», relata la joven, que apenas puede creerse la situación que vivieron ayer . A las ocho de la mañana ella y su padre estaban en Can Misses, donde le tenían que hacer un análisis que, después, tenía que revisar el oncólogo para ver si le podía administrar la quimioterapia. «Teníamos hora a las nueve con él, pero media hora más tarde aún no nos habían llamado. Me acerqué al mostrador de recepción y me dijeron que el oncólogo no había llegado», explica la hija del afectado, que destaca «la cara» que en ese momento, al escucharlo, se les quedó «a todos los pacientes que estaban en la sala de espera».

En un primer momento, les dijeron que no les atenderían, aunque, pasado un rato, «sobre las diez» les pasaron a la consulta, donde «un doctor» revisó los resultados de los análisis para ver si podía comenzar su tratamiento semanal: «Nos ha dicho que sí, que la analítica estaba bien, pero que no conocía su historia». «En la sala, junto a nosotros, había otro enfermo que nos ha dicho que ya no es la primera vez que pasa esto», continúa la hija del paciente oncológico quien, además, vive en Madrid y se encontraba en la isla para acompañar a su padre al especialista.

«Es muy preocupante», insiste la joven, que denuncia también el problema que supone para los pacientes el cambio constante de oncólogo: «Tienes unas heridas y no te puede decir si han mejorado o empeorado porque no te las ha visto nunca. A ti te puede parecer que están mejor, pero no lo sabes». «Es un problema muy grave depender de oncólogos que no están aquí. Debemos tener oncólogos propios. La salud de mucha gente está en juego», reflexiona la hija del afectado mientras éste continúa recibiendo el tratamiento. Ahora mismo, Can Misses cuenta con un único oncólogo propio. La plantilla es de cinco especialistas, dos plazas están cubiertas, aunque una de los especialistas está de baja, por lo que varios días a la semana se desplazan entre uno y tres oncólogos de Mallorca para atender pacientes.

Desde la gerencia del Hospital Can Misses reconocieron ayer que el oncólogo que debía desplazarse a Ibiza no pudo llegar a la isla porque la niebla obligó a cancelar y demorar algunos vuelos. A pesar de esto, aseguraron que se atendió a todos los pacientes que estaban citados en el servicio de Oncología. Un especialista revisó los análisis de quienes tenían cita para la quimioterapia mientras que el mismo oncólogo que debía desplazarse desde Son Espases atendió, vía telemática, todas las consultas.

Señalaron también que, en un primer momento, a primera hora de la mañana, se podría haber producido cierta «incertidumbre» sobre si se podrían atender las citas previstas, «pero a lo largo de la mañana se ha ido solventando y se han atendido todas».

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