Hielo y diversión el día de Navidad en Ibiza
La plaza de Antoni Albert i Nieto de Vila acoge una pista de hielo sintética que se convierte en un plan perfecto para pasar los días de Navidad
Patinar sobre hielo el día de Navidad se ha convertido en una tradición en Ibiza. Decenas de personas de todas las edades disfrutaron ayer de un día de patinaje en la plaza de Albert i Nieto de Vila acompañados de un buen tiempo inusual para esta fecha del año. Además, el dinero recaudado se destina íntegramente a la Plataforma Sociosanitaria de las Pitiusas.
«No falto ningún año a mi cita con la pista de patinaje sobre hielo. Además, este año estoy patinando más cómoda que nunca casi sin abrigo con este buen tiempo», destacó María, una joven ibicenca. Quien tampoco falta nunca, según indicó, es Enrique, el monitor de la pista de patinaje de Vila. «Tengo otro trabajo, pero he patinado durante toda mi vida y para mí es muy gratificante hacer que otras personas aprendan este deporte», destacó el monitor.
El precio para patinar media hora es de un euro y el dinero se destina de forma íntegra a la Plataforma Sociosanitaria de las Pitiusas. «Este año está viniendo mucha más gente que el año pasado que todavía estaba marcado por la pandemia. Aun así, por la mañana los días festivos viene menos gente, pero por las tardes suele estar bastante lleno», comentó el monitor.
Empezar a patinar puede resultar complicado sin conocer unas nociones básicas. Por ello, el monitor destacó que, cuando hay poca gente, enseña a las personas a iniciarse con el patinaje. «También tenemos unas calzas para que los padres puedan entrar a ayudar a sus hijos», puntualizó Enrique. Andrea es otra de las encargadas de la pista de patinaje. Para ella, aprender a patinar «siempre ha sido un reto». Por ello, este año quería colaborar con la iniciativa. «Siempre he trabajado como monitora con niños, pero quería aprender algo nuevo», explicó.
Pista sintética
La pista de hielo de Ibiza es sintética, según puntualizó Enrique, por lo que las altas temperaturas no suponen un problema para su mantenimiento. «Cuidar de esta pista además no requiere mucho esfuerzo económico», comentó.
La edad no es una excusa para ir a la pista de patinaje «ya que hay patines desde la talla 25 a la 47», según destacaron los monitores. Sara va a patinar «casi cada día» con su padre, Juan, que se declara «un amante del patinaje». «Normalmente vamos a patinar cada fin de semana sobre cuatro ruedas, pero en Navidad nos gusta cambiar y más si el dinero se destina a una causa social», destacó el padre.
Por otro lado estaba Ana, una joven que no ha patinado nunca y que ayer se aventuró por primera vez. «Pensaba que sería más difícil, pero después de unas cuantas caídas le pillas el truco y vas solo, aunque no hay que confiarse», concluyó
La pista de patinaje sobre hielo está abierta de lunes a viernes hasta el próximo 6 de enero de 17 a 20 horas; los sábados, domingos y festivos de 11 a 13.30 horas y de 16.30 a 21 horas.
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