Reunión esta semana para fijar el trabajo de las camareras de piso en Baleares

La representación hotelera no acudió al encuentro fijado para el pasado jueves en el que se quería aprobar la herramienta para calcular las cargas de las tareas y ha desatado la alarma sindical

Una camarera de piso acaba de arreglar una cama. | G.BOSCH

Una camarera de piso acaba de arreglar una cama. | G.BOSCH

Fernando Guijarro

La conselleria de Trabajo va a convocar una reunión para esta misma semana en la que intentar aprobar la herramienta destinada a medir las cargas de trabajo de las camareras de piso de los hoteles, después de que el pasado jueves la representación empresarial no acudiera al encuentro en el que se debía de dar este paso. Este aplazamiento ha desatado la alarma de los responsables de UGT y de CCOO, dada la resistencia que la patronal ha mantenido durante los últimos años a la hora de fijar un sistema que permita controlar que no se produzcan excesos en esta materia.

La reunión que se había fijado para el pasado jueves, a la que debían de acudir representantes de la conselleria, de los sindicatos y de la federación hotelera, se suspendió apenas una hora antes de tener que iniciarse, según lamentan los secretarios generales de las federaciones de servicios de UGT y de CCOO, José García Relucio y Silvia Montejano respectivamente. El motivo que se dio al director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal), Rubén Castro, es que a la técnica que debía de acudir por la parte empresarial le había surgido un imprevisto que le impedía esa asistencia. Ante esta situación, desde la conselleria se ha anunciado ya que va a convocar un nuevo encuentro para esta misma semana.

Los sindicatos temen que la patronal intente bloquear de nuevo la medición de las cargas de trabajo en el sector

La citada herramienta pretende medir las cargas de trabajado de las camareras de piso de los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas, según pone de relieve García Relucio, teniendo en cuenta las características de cada establecimiento y de las propias trabajadoras (como su edad y antigüedad). En este sentido, se recuerda que hay diferentes factores que incluyen, como las dimensiones de las zonas comunes o el que sea un hotel de playa o de ciudad a la hora de calcular el trabajo que deberá desarrollar cada camarera de piso.

El desarrollo de esta medida se acordó hace cinco años, en el marco de la negociación del convenio del sector cuya vigencia está a punto de concluir. La herramienta para medir las citadas cargas de trabajo debía de aprobarse en el seno de la fundación laboral de este sector, pero el acuerdo nunca llegó a producirse. Este tema se ha retomado con la aprobación de la nueva ley turística.

Pese al anuncio de Rubén Castro de que esa nueva reunión va a ser inminente, los representantes de UGT y de CCOO reconocen su temor ante la posibilidad de estar ante un intento de la patronal de frenar esta iniciativa, a la vista de lo que en su opinión ha sido un bloqueo constante durante los últimos años.

Según ponen de relieve los secretarios generales de ambos sindicatos, la federación hotelera de Mallorca se ha resistido a afrontar este paso por la sencilla razón de que con ese instrumento se va a poner en evidencia que las plantillas de la mayoría de la planta de alojamiento son insuficiente para asumir las cargas de trabajo que se produce durante el verano, lo que obligaría a realizar nuevas contrataciones.

«Palos en las ruedas»

Además, se recuerda que dicha herramienta se debe de incorporar en el nuevo convenio colectivo del sector que debe de entrar en vigor durante el próximo año, y se apunta el temor a que se esté buscando poner «palos en las ruedas» de cualquier posible acuerdo.

Desde los sindicatos se señala que a la hora de negociar ese nuevo convenio la mejora salarial que se pueda fijar será un elemento fundamental, pero no el único, y se advierte de que las condiciones de trabajo va a ser otro aspecto fundamental, especialmente tras las sobrecargas laborales que se han detectado durante el pasado verano.

Un aspecto que se pone de relieve es que a la hora de diseñar la forma de medir las cargas de trabajo se ha contado con la participación de los servicios de prevención de las empresas hoteleras, de ahí que se insista en que no hay ninguna causa que justifique cualquier demora en su aprobación.

En relación a este tema, Diario de Mallorca intentó ayer conseguir declaraciones de representantes de la federación hotelera de la isla, sin resultado.

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