La venta de Lotería de Navidad sube hasta un 18% en Ibiza

La reactivación del turismo ha disparado la demanda de décimos entre los visitantes y los trabajadores de temporada

Carteles con números de Lotería de Navidad disponibles en la Administración de Lotería número 3 de Eivissa, Eivisort. | J.A.RIERA

Carteles con números de Lotería de Navidad disponibles en la Administración de Lotería número 3 de Eivissa, Eivisort. | J.A.RIERA / josep àngel costa. eivissav.c.

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Las administraciones de lotería de Ibiza siempre reciben una consignación mayor para el sorteo que en la temporada anterior, pero este año, incluso, las previsiones pueden quedar más cortas que nunca. A poco más de dos semanas para el sorteo extraordinario, el próximo 22 de diciembre, y a falta del acelerón final en las ventas, ya se augura una campaña histórica en las Pitiusas.

El titular del despacho mixto Loterías Navarro de Sant Antoni, Andrés Navarro, destaca que en su negocio se han vendido un 18% más de décimos que en las mismas fechas de 2021, «que ya fue muy buen año». En comparación con los sorteos previos a la pandemia, también indica que, a día de hoy, las cifras van por encima del ritmo de ventas registrado en 2019.

Navarro, además de contar con su despacho en la plaza de España, es el delegado en las Pitiusas de Loterías y Apuestas del Estado, por lo que conoce de primera mano que esta bonanza se comparte de manera generalizada en ambas islas. «La media del aumento en muchos puntos de venta puede estar ahora mismo entre un 15 y un 18%. Todavía se está consignando mucha lotería, porque algunos sitios han agotado números, pero hasta el día 18 no se podrá tener una valoración más precisa», explica.

Imagen de la cola de ayer para comprar lotería. | J.A.RIERA

Imagen de la cola de ayer para comprar lotería. | J.A.RIERA / josep àngel costa. eivissav.c.

Reactivación

¿Y por qué se ha disparado la venta de décimos? Navarro no tiene duda: «Sobre todo, por la reactivación del turismo, pero también influye que la economía, al final, se está estabilizando. La gente está con mucha ilusión y ganas de jugar», concluye.

Desde que salió a la venta la Lotería de Navidad de este año, el pasado 5 de julio, Loterías Navarro ya registró un aumento muy considerable de la demanda gracias al incremento del turismo nacional («han venido muchos y se han llevado grandes cantidades»), que se mantuvo durante julio y agosto.

En cambio, este año apenas se ha notado la incidencia de los viajes del Imserso en Sant Antoni, cuando en temporadas anteriores eran de los principales clientes: «Llegaban a formar grandes colas antes de la pandemia». Así y todo, su caída se ha compensado de sobra con el turismo nacional de temporada.

Trabajadores de temporada

Además de los turistas, en la Administración de Lotería número 3 de Ibiza, Eivisort, indican que las ventas se han multiplicado gracias al mayor número de temporeros que llegaron del resto de España. «Este año vamos mucho más avanzados que en 2021 por estas fechas y ya se han agotado varios números. Hemos notado que ha habido muchos más trabajadores de verano que se llevan décimos de recuerdo cuando regresan a la Península», constata Mercedes Mayans. En su administración, donde también venden décimos a través de internet, las ventas incluso están un 20% por encima de 2021.

Según la consignación para el sorteo de Navidad por cada comunidad, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado sitúa a Balears en los últimos puestos, con un gasto de 39,37 euros por habitante y por debajo de la media nacional de 63,82.

Gasto en Ibiza

«No creo que gastemos menos, lo que pasa es que compramos mucho fuera», precisa Antonia Escandell en la cola para comprar lotería en Isidor Macabich. Ella tiene este año una docena de décimos, comprados en sus viajes a Palma o Albacete. Sus nietos que estudian fuera también le han traído alguno de Palma y Madrid.

José Hortelano se ha gastado 300 euros solo para él, ya que no cuenta los boletos que ha regalado a sus hijas. Suele intercambiar lotería con varios amigos y este año se trajo una serie de sus vacaciones en Cuenca para seguir con la tradición. Por contra, ha recibido décimos de Tenerife, Barcelona, Madrid o Segovia. «En 2003 nos tocó el Gordo, con 200.000 euros cada uno, por una serie que trajo el hijo de un amigo de La Bruixa d’Or», detalla.

En cambio, Lina Marí y Francisco Holgado salen de comprar dos décimos reservados por sus puestos de trabajo en la Administración número 1 de Vila. Tienen otro, también por compromiso laboral, pero jamás suelen pasar de «cuatro o cinco». Santi Cardona, que acaba de comprar una Primitiva, confiesa que no se prodiga mucho con la Lotería de Navidad: «En casa compramos cuatro o cinco décimos como máximo, pero, como siempre te regalan alguno, al final igual tenemos siete entre todos».

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