II Ibiza MICE Summit

El turismo de congresos MICE renace en Ibiza

El sector de los congresos, reuniones, incentivos, convenciones y exposiciones se recupera de la crisis sanitaria «de una manera más rápida que la pensada inicialmente» y ya maneja «buenas previsiones» de cara a los dos próximos años

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

El turismo de reuniones, incentivos, convenciones y exposiciones ha recuperado el terreno perdido durante la grave crisis generada por la pandemia e incluso tiene muy buenas previsiones de cara a los dos próximos años. Es más, si en pleno covid sus promotores temían que la presencia virtual (por videoconferencias) llegara a prevalecer, ahora aseguran que la presencialidad física ha ganado ese pulso. Son algunas de las conclusiones a las que ayer llegaron los expertos que analizaron la situación del sector en la segunda edición del Ibiza MICE Summit, celebrada en el Palacio de Congresos de Santa Eulària.

Precisamente, la primera mesa redonda del día se tituló ‘Palacios de Congresos, recuperación y resiliencia, que fue moderada por Christoph Tessmar, presidente ICCA Iberian Chapter y director del Barcelona Convention Bureau, y en la que participaron Iker Goikoetxea, director del Kursaal de Donostia, y Marta González (sales manager del Palacio de Congresos de Girona). «Tras la crisis sanitaria, afortunadamente nos estamos recuperando con rapidez y casi diría que estamos prácticamente recuperados si tenemos como referencia los datos de la prepandemia. Ha sido una recuperación más rápida que la prevista inicialmente», según Goikoetxea.

«Si miramos el recorrido a corto plazo, los elementos macroeconómicos nos inquietan. Un entorno macroeconómico negativo, a un sector como el nuestro, le afectaría como ya ocurrió hace años con la crisis de 2008»

Pese a todo, pese a que se respira optimismo y confianza en el sector, no pierden ojo a la inestabilidad e incertidumbre reinante: «Lo que más nos inquieta en estos momentos es el entorno macroeconómico, más que los efectos de la pandemia, que consideramos que está superada, salvo alguna excepción». Las continuas advertencias sobre la crisis en algunos países, la posible recesión en Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos, o la inflación de doble dígito, les hace mirar al futuro con precaución. Una crisis profunda podría volver a golpear al sector, pues muchas empresas aparcarían o limitarían sus presentaciones y congresos: «Si miramos el recorrido a corto plazo, los elementos macroeconómicos nos inquietan. Un entorno macroeconómico negativo, a un sector como el nuestro, le afectaría como ya ocurrió hace años con la crisis de 2008», reconoce Goikoetxea. Pero Tessmar considera que, «de momento, no se ha dado el caso». «Hasta ahora, no ha impactado aún esa crisis y es difícil prever el futuro inmediato. Y si impacta, somos un sector que sabemos adaptarnos muy bien a cualquier situación. Eso no nos debe preocupar ahora demasiado», afirma. De hecho, añade Iker Goikoetxea, «la cartera de pedidos es positiva. No sólo 2022 ha sido un año muy bueno, sino que 2023 y 2024 también lo van a ser en términos de cartera de pedidos. Hay muy buenas previsiones».

«La cartera de pedidos es positiva. No sólo 2022 ha sido un año muy bueno, sino que 2023 y 2024 también lo van a ser en términos de cartera de pedidos. Hay muy buenas previsiones»

La tecnología «entró con mucha fuerza» en el turismo de congresos durante la crisis sanitaria, recuerda Goikoetxea: «Ya la usábamos antes, pero ese proceso se aceleró con el covid, siempre desde el punto de vista de complementar la presencialidad. Ese es uno de los elementos que ha venido para quedarse, pero como anexo de la base, del networking de un congreso, del contacto humano». Fue tan fundamental durante la crisis sanitaria que se temió que, más que como complemento, llegara a prevalecer, pero la presencia virtual no ha ganado el pulso: «Tras el verano hemos tenido en Barcelona cuatro congresos muy grandes e importantes y en ellos se ha impuesto la presencialidad. De hecho, uno de esos congresos ya ha decidido que a partir de 2023 dejará de ser híbrido y sólo será presencial, pues ha pinchado la vertiente virtual. Es complicado imaginar estar delante de un ordenador en tu casa o despacho cuatro o cinco días escuchando sesiones», explica Tessmar.

«Tras el verano hemos tenido en Barcelona cuatro congresos muy grandes e importantes y en ellos se ha impuesto la presencialidad. De hecho, uno de esos congresos ya ha decidido que a partir de 2023 dejará de ser híbrido y sólo será presencial»

Más presencial, menos virtual

Porque como dice Goikoetxea, «la esencia de estos congresos son las reuniones, la transferencia de conocimiento, pero también está el elemento de motivación, de compartir ideas. El factor humano es fundamental. Eso no es alcanzable de la misma manera de forma virtual». Hubo «inquietud» al respecto en plena pandemia: «Pero lo vivido ha servido para reforzarnos en la necesidad de que los eventos sean presenciales, dados los beneficios que traen al entorno local desde el punto de vista económico y social».

Durante la mesa redonda titulada ‘La voz del events manager y las tendencias de los viajes corporativos’, Cristina Corral, corporate travel manager de PWC España y miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Gestores de Viajes de Empresa, explicó el impacto que está teniendo la inestabilidad actual, sobre todo por la guerra de Ucrania, en los viajes de negocios y corporativos de las empresas. Corral coincide con Goikoetxea y Tessmar en que el sector ha logrado recuperarse, aunque atravesaron momentos difíciles en el último año: «Empezamos a recuperarnos, pero cuando todo parecía que iba enfilado surgió la variante Omicron del covid. Ocurrió en enero y provocó un gran parón en el sector de eventos. Pero desde mayo se ha registrado un repunte brutal. Todos pensábamos que se pararía en septiembre, que vivíamos un efecto champán. Pero no, seguimos incrementando los viajes corporativos», detalla.

«Empezamos a recuperarnos, pero cuando todo parecía que iba enfilado surgió la variante Omicron del covid. Ocurrió en enero y provocó un gran parón en el sector de eventos. Pero desde mayo se ha registrado un repunte brutal»

A medio plazo, afirma, «todo lo proyectado se está llevando a cabo». Las ciudades más importantes para este sector «están teniendo niveles de ocupación altísimos», y no sólo Madrid o Barcelona, donde «tienen lista de espera»: «Incluso Sevilla, Málaga y Bilbao, ciudades que estaban en un segundo plano en este turismo de congresos, ahora rozan precios medios como los de la capital de España. No hay en estos momentos atisbos de que vaya a impactar la crisis. Lo mismo nos la encontramos de golpe».

No se ve crisis en la costa, de momento, a lo que se suma que «los precios medios están subiendo, como las ocupaciones», señala Corral: «Llevamos conteniendo precios desde hace dos o tres años. Los hoteleros los retuvieron, prefirieron mantener tarifas, pero sus costes se han disparado este año y ya lo repercuten. Eso, unido a que hay muchísima actividad, hace prever incrementos de tarifas muy importantes», avisa.

El problema de la vivienda

Alessia Comis (senior advisor communications de Meeting Professionals International Iberian Chapter y directora de Pidelaluna events) moderó la charla ‘Hoteles MICE, nuevas necesidades, nuevos conceptos’, en la que intervinieron Marisa Martín (directora Comercial de Six Senses), Borja Martínez (director de Eventos en Europa de Palladium Hotel Group) y Adam Munday (operations manager de Meliá): «Ibiza tiene muchas fortalezas inherentes, como la naturaleza de su gente, su carácter abierto. Pero esa gente necesita, además de la pasión por este oficio, una casa para vivir. Ese es uno de los desafíos a los que se enfrenta el sector de la isla. Tenemos que encontrar la fórmula para que puedan seguir trabajando en turismo, pero buscando un mayor equilibrio entre su vida personal y la laboral. Eso nos afecta a todos, es fundamental. Es uno de los desafíos del destino», señala Comis. Los participantes en esa mesa redonda coincidieron en la necesidad de «intentar mantener abiertos los hoteles más allá de octubre, pero todos, para atraer así más vuelos, grupos y eventos hacia Ibiza».

«Hay que intentar mantener abiertos los hoteles más allá de octubre, pero todos, para atraer así más vuelos, grupos y eventos hacia Ibiza»

Reservas ‘last minute’

Uno de los efectos de la pandemia en el sector, según Comis, es que ha cambiado la forma de reservar: «Los plazos se han reducido muchísimo. Impera el last minute. Ahora te piden habitaciones para grupos que llegarán en un mes, cuando antes de la pandemia las peticiones se hacían con mucha más antelación. Ahora lo quieren para mañana mismo. En eso hemos empeorado». Y eso «ha provocado problemas» este año en las empresas del MICE: «Con la pandemia, nuestro personal se redujo mucho después de que numerosos trabajadores de eventos se vieran obligados a elegir otra forma de vida y otros sectores. Las empresas no han sido capaces de volver a atraer el mismo talento. Por eso, este año la gestión de eventos la hacemos al límite: lo mejor que podemos, pero con menos personal y menos tiempo. Ahora habrá que volver a educar al cliente para que reserve con más antelación», como antes.

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