Es Polvorí, que lleva cerrado algo más de tres años, desde que dejó de funcionar como espacio multicultural, volverá próximamente a tener un propósito, custodiar los fondos del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (MACE). En cuanto estén finiquitados las obras de adecuación de la histórica edificación, ubicada en el baluarte de Santa Llúcia, en Dalt Vila, el Ayuntamiento de Ibiza, que es el propietario, comenzará el traslado de las obras de arte, que ahora están almacenadas en un local que tiene en el barrio de Can Misses. Afirma el concejal de Cultura, Pep Tur, que la idea es hacer la mudanza «dentro de este año».
Hasta el momento, según detalla el edil, «se han instalado en es Polvorí los soportes para la clasificación de las piezas y se han realizado cambios en la instalación eléctrica para mejorarla. Asimismo, ya está listo el sistema de aire acondicionado para que el recinto tenga las condiciones de temperatura y humedad adecuadas para la perfecta conservación de las obras almacenadas. Además, «el sistema de seguridad y las alarmas también están ya conectadas».
En total, el presupuesto invertido hasta ahora para acondicionar es Polvorí como almacén del MACE asciende a 47.633 euros. La mayor parte, 36.623, se han destinado a la compra y colocación de los soportes para conservar las piezas. En las obras para el aire acondicionado el Ayuntamiento de Ibiza ha invertido 7.809 euros y en el sistema de alarma 3.201, según las cifras facilitadas por Pep Tur.
Tras estos trabajos previos, en los próximos meses comenzará el traslado de lo que la directora del MACE, Elena Ruiz Sastre, denomina técnicamente como «el fondo de reserva» del museo, cuya colección completa, sumando lo que está a la vista del público y lo que está almacenado, «llega a las 1.301 piezas». «En el fondo de reserva las obras van variando porque la colección que se expone al público va rotando», señala Ruiz antes de hablar del mobiliario instalado en es Polvorí para guardar las obras de arte.
El Ayuntamiento de Ibiza ha colocado lo que se conoce como archivos verticales o peines, donde se conservarán los cuadros. Además, el almacén de es Polvorí contará con estanterías para las obras escultóricas y con cajoneras, destinadas a guardar la obra gráfica.
El proyecto continuará el año que viene, porque como explica el concejal de Patrimonio de Vila, «en 2023 está previsto implementar un sistema de inventariado digital homologado con los principales museos europeos». «Estamos mirando varias opciones para encontrar la más adecuada», añade. El Ayuntamiento de Ibiza ha aprobado sacar una plaza de técnico de grado medio para el MACE, que se incorporará en 2023, y que se ocupará, entre otras cosas, de confeccionar este catálogo digital de todas las obras de la colección del MACE. Esa tarea puede llevar «un año», según los cálculos del Pep Tur y de Elena Ruiz.
Un espacio visitable
La administración municipal planea en un futuro convertir el almacén del MACE de es Polvorí en visitable. «Tenemos claro que queremos incluir este espacio en el trabajo pedagógico que desarrolla el museo», asegura el concejal.
Además, el Ayuntamiento de Ibiza quiere contratar a «un técnico o una técnica para que se encargue de las labores de conservación y restauración de la colección». Una vez que la instalación sea visitable, ese profesional podrá enriquecer las visitas del público a es Polvorí con explicaciones sobre su labor.
No hay fechas todavía para todos estos planes de futuro. Como recalca Ruiz, «se trata de un proyecto de desarrollo muy amplio y de mucha envergadura».
De la pólvora a las obras de arte
No es la primera vez que es Polvorí se emplea como almacén del MACE. Este uso se ha ido alternando con el de espacio multicultural a lo largo de las últimas décadas. La primera función de la edificación, construida a finales del siglo XVI, fue la de almacenar pólvora. En 1739, a consecuencia de un rayo, la construcción saltó por lo aires. Se reconstruyó en 1764 y durante mucho tiempo se destinó a uso militar, hasta que a comienzos de los setenta del siglo XX pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Ibiza. Le dio diversos usos entre ellos, el de sala de exposiciones. Ya a principios de los años 80 y hasta por lo menos 2006 fue almacén del MACE, hasta que el Ayuntamiento de Ibiza rehabilitó la edificación para reconvertirla en espacio multicultural en 2008. Antes, las obras que allí se conservaban se trasladaron provisionalmente al almacén en Can Misses, donde siguen todavía.
«La idea inicial, con las obras de ampliación del museo, era que el fondo se pudiera conservar en la misma sede del MACE, pero el hallazgo de restos arqueológicos obligaron a cambiar los planes», recuerda Ruiz.
A partir de 2011 la administración municipal cedió la gestión de es Polvorí como espacio cultural a la Fundació Baleària, que llevó la sala hasta diciembre de 2018. En ese tiempo en la histórica edificación se llevaron a cabo diversas actividades, sobre todo exposiciones de arte, además de actuaciones musicales y otros actos culturales como representaciones teatrales, recitales de poesía, jornadas diversas y presentaciones de libros.
