Las impetuosas rachas de viento en las Pitiusas este sábado trajeron de cabeza al cuerpo de bomberos, que debió atender entre once y doce servicios, según han explicado. Protección civil y efectivos policiales debieron asistir a los bomberos en una jornada muy intensa.

La mayoría de las actuaciones se debieron a árboles cuyas ramas habían sido arrancadas de cuajo por los vendavales. Incluso, un árbol se desplomó en el aparcamiento del antiguo Hospital Can Misses. De momento, no se conoce que haya ningún herido a causa de estos incidentes.

Las otras 'víctimas' destacadas del viento fueron algunas pequeñas embarcaciones de recreo. En Sant Antoni, un catamarán se hundió tras soltarse de su amarre, y quedó "pinchado" en el fondo, ha señalado Salvamento Marítimo. Además, en Formentera hay varios barcos varados en la zona de sa Sequi.

Ayer, según la Aemet, se registraron rachas de viento que han llegado a ser de hasta 65 kilómetros por hora en la zona del aeropuerto de Ibiza o de 63 en Vila.